A mí me ha gustado.
Bueno, sí, las mujeres se defienden en la serie, son el eje central, claro. Y no les queda otra, sobre todo porque todos sus maridos murieron el mismo día en la mina.
Negros, en el pueblucho, sólo hay uno, el que se encarga del establo. Luego salen más negros, no te diré quienes son, pero viven todos juntos, y apartados, en su propio pueblo. La serie transcurre por el año 1880.
Travelos no hay, gayers tampoco. Sí hay una relación lésbica.
Es verdad que con toda la mierda que hemos tragado, si ves una serie que pone "no man's land" y es de Netflix, te piensas lo peor. Pero la serie mola.
Jeff Daniels haciendo de predicador loco hijodeputa está brutal.
No es una miniserie en la que vayan pegándose tiros todos los capítulos. No va de eso. Es más... espiritual, más pausada.
El capítulo final, eso sí, es la puta hostia.