Yo os digo que no hagáis caso de esos falsos profetas del blancoynegrismo trasnochado, porque si algo puedo afirmar con un 100% de seguridad en lo que digo, es que la época dorada del cine fueron los 80, que en el mundo cinematográfico se estiraron hasta bien entrados los 90 y no empezaron a decaer hasta el 1995, dando un último coletazo de genialidad con Jumanji. Ni Avas Gardners ni judías de mierda con nombre pasado por el tamiz del WASPismo más rancio, os estoy hablando de las películas perfectas, del cine total. Derroches de ingenio sin límite en largometrajes donde la ñoñería brilla por su ausencia, porque había que hacer hueco para incorporar los efectos especiales. Tomemos por ejemplo Jurassic Park. Tienes a dinosaurios devoradores de hombres, momentos de humor negro, argumento paracientífico, gente que muere cagando e incluso momentos para la reflexión profunda. Los minutos amorosos se reducen a un par de miradas cruzadas en un helicóptero, decidme en qué supera eso cualquier puta mierda de las imbéciles esas a las que tanto adoramos por saber poner ojos de gata y torcer el morro con altanería. Si es que no le falla nada joder, lo único que se le puede reprochar es que el subnormal de Timmy no muera con la cabeza arrancada por un velociraptor.