En estos tiempos que corren, donde la moral no existe y las relaciones humanas no valen una mierda, el poder espiar a la pareja y no hacerlo, es de gilipollas. A mi me fastidia estar dedicando un tiempo muy valioso de mi vida a alguien que me la puede estar jugando a la vuelta de la esquina. Y como no me considero ninguna avestruz para esconder la cabeza y hacer como que no hay nada, pues prefiero saber lo que hay.