Libros Obras, a vuestros ojos, sobrevaloradas. Me esperaba más de este libro.

[Torete_Plisken]

El almuerzo desnudo, de William Burroughs. Una serie de relatos cortos que, es cierto que tienen alguna buena critica o algun golpe bueno de humor, pero el 99% del libro son delirios que no llevan a ninguna parte. Yonki, del mismo autor me gusto mucho mas

 

[Morzen]

Para mí, una de las obras que me esperaba más, fue el Ocho. Supongo que esperaba más de él porque todo el mundo me hablaba mucho de ese libro.

Pero eso no fue nada comparado con la continuación, El Fuego. No es un libro malo, es bueno, pero para ser catalogado de Best seller? umm va a ser que no, bajo mi punto de vista.

Esos son los dos casos mas "gordos" que he tenido, todo lo demás, pues mas o menos se ha ido adaptando a lo que pensaba de ellos desde un principio.

 

[Undertaker]

Para mí, una de las obras que me esperaba más, fue el Ocho.

Ya te digo.
Sobre todo después de lo alto que dejó el listón El Siete.

 

[Morzen]

Es un chiste malo?

 

[Lolitonta]

Podéis llamarme pedante o lo que queráis, pero yo me imaginaba que iba a leer un libro lleno de filosofía, con gran riqueza de vocabulario. No sé, creí que me iba a marcar tanto como a miles (¿millones?) de lectores. Y resulta ser sólo una simple narración de las desventuras que pasa un adolescente tras ser expulsado del centro donde estudiaba.

En fin, puede que tenga mensaje, pero a mí me aburrió soberanamente. No me identifiqué con ningún personaje y no seguí las aventuras con emoción, sino más bien con hastío. Digo, al menos podría entretener. Pero ni eso.

Revisando mis masunos, me he topado con éste.



Rectifico completamente en todo. ¡Cuánto puede cambiar una persona en menos de un año! Pues desde hace un tiempo, me di cuenta de que "El guardián entre el centeno" no es otra cosa más que la biografía de un pobre chaval que se está buscando a sí mismo, y envidia cariñosamente a su feliz y todavía inocente hermanita...

Salió corriendo, compró su ticket y subió al tiovivo justo a tiempo. Luego dio la vuelta otra vez a toda la plataforma hasta que llegó a su caballo. Se subió a él, me saludó con la mano, y yo le devolví el saludo. ¡Jo! ¡De pronto empezó a llover a cántaros! Un diluvio, se lo juro. Todos los padres y madres se refugiaron bajo el alero del tiovivo para no calarse hasta los huesos, pero yo aún me quedé sentado en el banco un buen rato. Me empapé bien, sobre todo el cuello y los pantalones. En cierto modo la gorra de caza me protegía bastante, pero aun así me mojé. No me importó. De pronto me sentía feliz viendo a Phoebe girar y girar. Si quieren que les diga la verdad, me sentí tan contento que estuve a punto de gritar. No sé por qué. Sólo porque estaba tan guapa con su abrigo azul dando vueltas y vueltas sin parar. ¡Cuánto me habría gustado que la hubieran visto así!

Es más, el libro es una delicia para los que quieren salir a comerse el mundo, pero no se atreven y se quedan ahí estáticos, sin saber qué hacer con su puta vida.

Y es fácil, ágil de leer, cosa que siempre se agradece. No obstante, no se lo recomendaría a la gente que está feliz y conforme con su vida desde siempre. Vamos, que a Andrea Casiraghi ni de coña se lo regalaría, por ejemplo.

Jo, igual se vuelve también uno de mis libros de cabecera. A saber a quién voy a acabar asesinando...