Fucked de la vida
Muerto por dentro
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Otro oficio que se está perdiendo aunque no es precisamente fascinante es el de piconero. Yo suelo ponerlo en mi currículum porque tengo una dilatada experiencia y creo que es justo darle el valor que se merece.
El oficio de piconero requiere de múltiples habilidades, la primera es tener un buen jefe de suministro, alguien que consiga el ramón de encina a buen precio. Esto suele hacerse en las cantinas, entre chatos de vino, preguntando y tirando de agenda. Una vez conseguida la materia prima a buen precio se procesa, mediante un elaboradísimo proceso físico-químico se trasforma el duramen en un combustible eficaz y barato.
Se envasa con la más alta tecnología y con embalajes de última generación que permitan al producto llegar al consumidor en optimas condiciones. Y por último se distribuye con un servicio de venta a domicilio que hoy en día ha sido copiado por empresas emergentes como telepizza y otras. Su famosérrimo eslogan, "Picón, picón de encima, oiga, picón", es la guinda que remata tan bonito y entrañable oficio.
El oficio de piconero requiere de múltiples habilidades, la primera es tener un buen jefe de suministro, alguien que consiga el ramón de encina a buen precio. Esto suele hacerse en las cantinas, entre chatos de vino, preguntando y tirando de agenda. Una vez conseguida la materia prima a buen precio se procesa, mediante un elaboradísimo proceso físico-químico se trasforma el duramen en un combustible eficaz y barato.
Se envasa con la más alta tecnología y con embalajes de última generación que permitan al producto llegar al consumidor en optimas condiciones. Y por último se distribuye con un servicio de venta a domicilio que hoy en día ha sido copiado por empresas emergentes como telepizza y otras. Su famosérrimo eslogan, "Picón, picón de encima, oiga, picón", es la guinda que remata tan bonito y entrañable oficio.