the magic bum rebuznó:
ummita...
pido información, con el rigor y detalle que sueles, sobre:
las ya mencionadas mutilaciones de ganado (especialmente en sudamérica)
el aeropuerto de Texas (y la supuesta base alienigena que esconde)
los ovnis y el Tercer Reich
no son coñas, he leido cosas sobre todos estos temas... yo también fui conspiranoico en su día... y mucho
1) Sobre las mutilaciones de ganado ya he hablado recientemente en otro post. Consulta aquí:
https://foropl.com/viewtopic.php?t=8691&start=75
2) Desconozco esa información. A ver si puedes facilitarme más datos.
3) Es un asunto interesante. Puedo decirte que a principios de los años cincuenta, a raiz de una serie de declaraciones de ingenieros que habían trabajado a las órdenes directas del
Führer, es cuando se comienza a hablar oficialmente de los numerosos intentos por parte de los alemanes de construir vehículos voladores muy similares a los platillos volantes. De hecho, durante la II Guerra Mundial, los servicios secretos británicos estaban al corriente de la inminente construcción de prototipos en condiciones de cambiar el rumbo del conflicto a favor de
Hitler. Los prototipos, conocidos con el nombre de
Fliegende Scheiben o
V-7 (
Vergelstungswaffe 7, armas de represalia 7), eran construidos por Siemens y probados en Peenemünde (Noruega), la base de misiles donde se probaron también los mortales ingenios voladores más tarde utilizados para bombardear Inglaterra.
Los primeros prototipos tuvieron nombres altisonantes, tomados de la mitología escandinava:
Vril, Thule, Haunebu y
Odin. Uno de los primeros ingenieros del Reich que trabajaron en la construcción de las V-7 fue el alemán
Andreas Epp. Éste, en 1969, reveló a la prensa que había diseñado un gigantesco platillo volante, el modelo
Omega, dotado de ocho hélices y dos motores de reacción. Según Epp, el
Omega fue probado en 1943 en Bremerhaven y alcanzó la discreta velocidad de 480 km/h. Más tarde, se llamaría a participar también en el proyecto V-7 a otros cuatro ingenieros: los técnicos
Habermohl y
Miethe,
Schriever, que era también piloto, y el milanés
Giuseppe Belluzo, docente universitario y gran experto en motores de turbina. Schriever y Habermohl construyeron el típico platillo volante formado por una cabina central de piloto rodeada por un anillo que giraba a una velocidad fantástica, mientras que Miethe y Belluzzo crearon, en la base de Bratislava, un sólido platillo de titanio de 40 metros de anchura, que sin embargo explotó en vuelo.
Cuando finalmente los técnicos de Bratislava consiguieron construir un modelo que funcionaba, la llegada de los rusos a Berlín les obligó a destruir todo, fábricas, documentos y modelos, con objeto de que no cayeran en manos enemigas. Pero ya era demasiado tarde. Alemania se había rendido y la guerra estaba llegando a su fin. Sin embargo, al mismo tiempo comenzó la lucha por la posesión de aquellos objetos con los que la tecnología alemana había experimentado en Peenemünde. Norteamericanos y rusos, tras descubrir los planes secretos de los nazis, hicieron todo lo posible para apoderarse de los proyectos del Tercer Reich, los uno en perjuicio de los otros.
Te informo que hay un libro titulado
'Las armas secretas alemanas de la Segunda Guerra Mundial y su desarrollo posterior', escrito por el Mayor
Rudolf Lusar. En esa obra podemos leer:
"Investigadores y científicos alemanes dieron ya durante la guerra los primeros pasos hacia tales 'platillos volantes' e incluso construyeron y probaron semejantes aparatos volantes que rayan en lo maravilloso. Según datos confirmados de expertos y colaboradores, los primeros proyectos denominados 'discos volantes' se iniciaron en 1941 (...) Miethe desarrolló una especie de disco de 42 m. de diámetro, al que se habían acoplado toberas orientables. Schriever y Habermohl, despegaron el 14 de febrero de 1945 con el primer 'disco volante'. Alcanzaron en tres minutos una altitud de 12.400 m. y una velocidad horizontal de 2.000 km/h. Estaba previsto que alcanzara velocidades de 4000 km/h."
Al margen de las exageraciones de algunos ufólogos conspiranoicos, la verdad es que en distintas partes del mundo, muchos investigadores están convencidos aún hoy de que los OVNIs son armas secretas nazis y de que un grupo de nostálgicos, con distintas bases sobre todo en Sudamérica, están probando nuevos prototipos con la esperanza de revivir el Tercer Reich...
Saludos
Ummita