chinasichinano
Aborto de Forero
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- 20 Mar 2007
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Agui de la peluquería Sol
A continuación paso a relataros mi última experiencia en dicha pelu chinil.
Al llegar pregunto por Gua debido a los favorables comentarios sobre ella.
Nadie sabe decirme. Bono-loto y me toca Agui. O ese es el nombre que me pareció entender. Subo parriba y me coloca en una habitación diminuta. La camilla no tiene agujero y además es muy pequeña, me quedan los pies colgando. Umm… Inicio poco favorable. La chica es más bien rellenita para ser china, pero agradable. Me despeloto y al masaje. Boca abajo va trabajandome espalda, gluteos, casi siempre utilizando el antebrazo, algún roce, pero muy poco insinuante. Y llega el brazo. Al trabajarme el codo y tenerlo extendido mis dedos le van rozando la barriga, pero al levantarme el brazo, le rozo una teta sin querer, quedandome los dedos en ella. No dice nada, ni me aparta el brazo. Mensaje recibido, pienso yo. Acto seguido le agarro la teta entera y sonrie. Sorpresa, una china que no lleva relleno. Son todo tetas. En un plis plas, camiseta parriba, sostenes parriba y el que masajea ahora soy yo. Se pone contenta y todo. Pues a probar los pezones. Chupada va, chupada viene y aunque las tiene algo caídas, hay material.
Después del sobeteo le digo, que continue con el masaje, como si no hubiera pasado nada. La imagen es un poco friki, puesto que tiene subida la camiseta hasta el cuello y los sostenes también.
Buen repaso de gluteos, ojete incluído y me dice que me de la vuelta. En esta posición tengo un mayor control de la situación y la repaso por “tos laos”.
Por su parte de vez en cuando le da unos roces al pajarillo, que no hace más que estar pendiente de los buenos tratos que pueda recibir de su nueva cuidadora.
Me hace una señal con la mano, que entendería hasta un ciego, ya que de castellano poco, de que va a empezar el festival.
Y empieza el acto primero. Masajea el glande con los dedos mientras con la otra mano atiende a los gemelos y como veo que está animada le digo con gestos que la chupe, pero dice que ella no. Mientras continúa dale que te pego, le voy haciendo bromas, hasta que bajandole la cabeza la amorro al pilón. Ahora ya no dice que no, ni pone resistencia alguna. En ese momento ya me faltan manos. Perooooooo
Esta chica no sabe chuparla, perdón francés. Se queda quieta, y aspirando el capullo. Estática pero con una aspiración que parece una ventosa . La tengo que desamorrar y le digo que continúe como antes, con la mano. De vez encuando la amorro, dulcemente, a ver si espabila, pero nada. Ahora ya cuando se amorra lo hace con precaución, no sea que reciba un regalo inesperado.
Pues nada, lo va a recibir, y en una de éstas, toma lefada en los morros, que está calentita y éstos días con tanto frío se agradece.
Apenas pone cara de sorpresa, porque para mí que en el fondo, fondo lo deseaba.
Se limpia, me limpia y continúa con el masaje hasta que da la hora. Me quita el aceite y yatá.
Todo ello sin hablar de dinero en ningún momento. Me visto, le doy los consabidos 10 leuros y le digo que es una propina. Ante lo cual, emosionada, me da besos y piquitos con lengua y todo. Pago abajo los 20 leuros al chino y pa casa la mar de felis.
Esta vez le voy a poner nota: “necesita mejorar”.
Con la boca, por supuesto. Ja, ja, ja….
A continuación paso a relataros mi última experiencia en dicha pelu chinil.
Al llegar pregunto por Gua debido a los favorables comentarios sobre ella.
Nadie sabe decirme. Bono-loto y me toca Agui. O ese es el nombre que me pareció entender. Subo parriba y me coloca en una habitación diminuta. La camilla no tiene agujero y además es muy pequeña, me quedan los pies colgando. Umm… Inicio poco favorable. La chica es más bien rellenita para ser china, pero agradable. Me despeloto y al masaje. Boca abajo va trabajandome espalda, gluteos, casi siempre utilizando el antebrazo, algún roce, pero muy poco insinuante. Y llega el brazo. Al trabajarme el codo y tenerlo extendido mis dedos le van rozando la barriga, pero al levantarme el brazo, le rozo una teta sin querer, quedandome los dedos en ella. No dice nada, ni me aparta el brazo. Mensaje recibido, pienso yo. Acto seguido le agarro la teta entera y sonrie. Sorpresa, una china que no lleva relleno. Son todo tetas. En un plis plas, camiseta parriba, sostenes parriba y el que masajea ahora soy yo. Se pone contenta y todo. Pues a probar los pezones. Chupada va, chupada viene y aunque las tiene algo caídas, hay material.
Después del sobeteo le digo, que continue con el masaje, como si no hubiera pasado nada. La imagen es un poco friki, puesto que tiene subida la camiseta hasta el cuello y los sostenes también.
Buen repaso de gluteos, ojete incluído y me dice que me de la vuelta. En esta posición tengo un mayor control de la situación y la repaso por “tos laos”.
Por su parte de vez en cuando le da unos roces al pajarillo, que no hace más que estar pendiente de los buenos tratos que pueda recibir de su nueva cuidadora.
Me hace una señal con la mano, que entendería hasta un ciego, ya que de castellano poco, de que va a empezar el festival.
Y empieza el acto primero. Masajea el glande con los dedos mientras con la otra mano atiende a los gemelos y como veo que está animada le digo con gestos que la chupe, pero dice que ella no. Mientras continúa dale que te pego, le voy haciendo bromas, hasta que bajandole la cabeza la amorro al pilón. Ahora ya no dice que no, ni pone resistencia alguna. En ese momento ya me faltan manos. Perooooooo
Esta chica no sabe chuparla, perdón francés. Se queda quieta, y aspirando el capullo. Estática pero con una aspiración que parece una ventosa . La tengo que desamorrar y le digo que continúe como antes, con la mano. De vez encuando la amorro, dulcemente, a ver si espabila, pero nada. Ahora ya cuando se amorra lo hace con precaución, no sea que reciba un regalo inesperado.
Pues nada, lo va a recibir, y en una de éstas, toma lefada en los morros, que está calentita y éstos días con tanto frío se agradece.
Apenas pone cara de sorpresa, porque para mí que en el fondo, fondo lo deseaba.
Se limpia, me limpia y continúa con el masaje hasta que da la hora. Me quita el aceite y yatá.
Todo ello sin hablar de dinero en ningún momento. Me visto, le doy los consabidos 10 leuros y le digo que es una propina. Ante lo cual, emosionada, me da besos y piquitos con lengua y todo. Pago abajo los 20 leuros al chino y pa casa la mar de felis.
Esta vez le voy a poner nota: “necesita mejorar”.
Con la boca, por supuesto. Ja, ja, ja….