¿Personas dinámicas?
Y una mierda.
Las personas dinámicas no molan nada. Son los típicos que no pueden estar un minuto en silencio, y deben estar todo el rato haciendo comentarios sobre cualquier cosa, incentivando a los demás, etc... y al final, lo que consiguen es hastío por parte de los que les rodean.
Lo peor es que esa gente dinámica se suele lanzar casi siempre al vacío, sin tener ni puñetera idea de lo que hace o habla*. Un buen ejemplo es la típica persona que recién acaba de entrar a un grupo: en vez de callarse convenientemente y escuchar atentamente a los que lo conforman, con tal de averiguar cómo es cada uno y saber qué es lo que realmente quiere, se pone verborreico y hace muchos aspavientos. Grita todo el rato: "¡Vamos! ¡Vamos! ¡Joder, que esto es un rollazo, HAY QUE MOVERRRRRRRRRRRRRRRRRSEEEEEEE!". (bueno, es una exageración, pero imagino que entendéis a dónde quiero llegar).
No, perdón. Lo peor aún está por llegar. ¿Y qué es eso? Pues fácil: que como las personas dinámicas notan el HASTÍO ABRUMADOR de los que les rodean, se acaban deprimiendo. ¿Y cómo se deprime una persona dinámica? Pues sí: tomándola contra los demás. Se enfurece, grita, monta escenas. En vez de entristecerse y aislarse, como haría una persona contemplativa, o por lo menos normal.
Vamos, que mejor un término medio entre contemplativo y dinámico, porque si no, menuda mierda.
*En este punto, debo añadir que una persona dinámica normalmente es SUBNORMAL. Me explico: tanta energía tiene, que no puede estar un rato con el culo quieto, ergo, no lee una mierda, y mucho menos reflexiona sobre la vida o el espíritu humano. Así que cada vez que abre la boca, es para soltar chorradas.
Clásico
El problema es que tú, al igual que yo, los vemos desde una perspectiva de amistad. Y sí, los amigos dinámicos son una mierda, por todo lo dicho y más. Sin embargo, yo he querido darle una perspectiva diferente, la del atractivo que ejercen sobre ciertas personas quizás de personalidad más débil. Y esta última me parece innegable a la luz de mi interacción social habitual, mi única fuente de información sobre el mundo en el que nos movemos.