Lo de mujer y humor en una misma frase es un oxímoron, yo no he conocido nunca a una mujer que, intencional y conscientemente, haya sido capaz de hacer humor, de mostrarse ingeniosa o con ese punto de gracia que los hombres sí poseemos en mayor o menor medida. Y digo intencional y conscientemente, porque lo que sí me he encontrado son tipas más tontas que un botijo, que en su infinito retraso o inocencia (menos para el folleteo, ahí no son inocentes ni las más jovencitas) provocaban entre risa y vergüenza ajena. Y en este sentido, recuerdo a una tipa que estaba muy mal de la cabeza, pero al borde de ser ingresada en un frenopático, con la que anduve en épocas pretéritas, que se gastaba el 80% de su sueldo en ropa y gilipolleces, y tenía a los padres engañados/sojuzgados con su carácter. La forma de expresarse, con su voz en falsete, o cuando hablaba sin saber conjugar los verbos, su cursilería en otros momentos, y en general un comportamiento grotesco y vergonzante, hablando por la calle con cualquiera por cualquier motivo, montándose unas películas sobre cualquier tema intrascendente y un largo etcétera de despropósitos.
Me lo pasé bien con ella, era una trisómica absoluta, y recuerdo en una ocasión como cuando fuimos a hacer turismo a un pueblo de montaña quiso meterse en la sacristía y el cura del pueblo le dijo que ahí no podía entrar, y ella insistiendo en que sí, y al final el buen hombre veía que a la tipa le patinaban los cromosomas o algo peor y se reía. Al final tuve que intervenir porque casi quería liarse a guantazos con él, y cosas de este estilo a montones. En otra ocasión hizo que le cambiaran un primer plato en un restaurante porque se le metió en la cabeza que la ensalada era de hacía días cuando era fresca, unas discusiones absurdas sin sentido. Yo me tomaba estas cosas a risa, y muchas veces me partía el ojete de risa para mis adentros cuando se encendía por estos temas. O, por ejemplo, cuando les propuso a sus padres hacer obras en casa, tirando tabiques y poniendo una despensa en el centro, cargándose el pasillo, y para acceder a las habitaciones había que pasar por la cocina.
Y he estado con alguna más que eran dadas al esperpento y situaciones de este tipo, con arranques de locura y demás, que hacían humor sin pretenderlo, nada impostado, y he de decir que con la mencionada me lo pasé muy bien, también follando, porque la tipa era un espectáculo, le gustaba mucho que le tirase del pelo, que le pellizcase los pezones o que le diera tortazos en el culo, pegando unos gritos, insultándome y cosas por el estilo. Tengo unas cuantas historias de estas.
Pero en fin, que las mujeres solo tienen gracia cuando son taradas de este estilo, con ese punto infantiloide y sin sentido del ridículo. Otra historia son las tipas que van de "humoristas", que en general a día de hoy, nadie tiene ni puta gracia. Gracia tenían, antes de disolverse, los de La Hora Chanante, Faemino y Cansado y poco más. Y no solo es que no sepan hacer humor, es que tampoco se ríen con lo mismo que uno, y eso sí se ríen y no están cabreadas por lo que sea, por el tomate (un clásico), o porque la semana pasada les dijiste algo que han estado interpretando durante días y ahora sacan sus conclusiones.