Hombre, no deja de ser una película, te dan un guión con unas situaciones y unos chistes, esa peli era mala y punto, no la levantan ni los monty phyton, podían no haberla hecho eso si, pero pagarían bien.
El humor es una cosa muy inasible y variable, las pelis top de la risa de reconocimiento universal las cuentas con los dedos de las manos, dramas en cambio hay a patadas.
Las cercillas no son buenas humoristas porque el humor en gran medida tiene que ser inútil por definición, idiota, carente de practicidad o aplicación evidente, debe surgir del puto vacío y dirigirse a él para desaparecer. Por supuesto que hay humor político y todas esas mierdas con contenido subliminal, pero generalmente incluso el dirigido sale de una pulsión abstracta.
Algo tan subnormal como algún gag de los Monty o, a niveles bastante más discretos pero por coger algo doméstico y reciente, muchachada nui nunca te lo hará una señora, quiero decir, hacer un gag vestidas de mamarracho con un Ignatius tocando una flauta sin sentido alguno no lo va a hacer una tia en su puta vida, está fuera de sus esquemas. Ellas se reirán con su humor (de mierda), les pueden hacer gracia Las virtudes, o gordas (Rebel Wilson, Melissa McCarthy, las pelis de Bridget Jones), haciendo cosa de gordas, caerse, tropezarse, hacer chistes de pililas, cosas simples, sencillas de interpretar.
Recrearse en el arte de dedicar tiempo, recursos y esfuerzos a actividades plenamente inútiles o idiotas muchas veces fuera del marco, entre estas el humor, es algo fundamentalmente masculino.