Dígolo.
@Misógino Empedernido toda la Selva Negra es una maravilla. Sí, muchos pueblos, mucha naturaleza, en invierno te congelas los huevos.
Pero las ciudades son un encanto. Nada de urbes masificadas, para eso te vas a Stuttgart, que es la capital de mi Bundesländer, Baden-Wurtemberg.
Las ciudades son pequeñas, con su asfalto empedrado, sus casas acabadas en punta, su carácter alemán, la caprichosa estructura de las calles, la limpieza, ese vino caliente, que parece asqueroso, pero que entra de lujo en las noches navideñas mientras los niños recorren las calles cantando una canción con faros de colores, ese anciano que casi me pega un bastonazo porque el primer día que llegué tiré una colilla al suelo.
Mannheim, Freiburg, Heidelberg. Uno se puede morir allí en paz.