¿Puede un tipo como yo tener novia?

Bien, hay una serie de valores básicos y esenciales para que un ser humano pueda relamente definirse como tal. Ya los grandes filósofos griegos hablaban de esto, Platón, Sócrates y sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) Aristóteles hablaron de los valores que hacen falta para ser persona y hacían especial incapié en que no basta con nacer hombre o mujer para serlo realmente, ya que son necesarios una serie de valores que se van adquiriendo normalmente durante la niñez y la adolescencia, épocas esenciales para la formación de la personalidad humana de cada individuo, unos valores sin los cuales el ser humano no es tal ya que si carece de ellos pasa a ser un simple ser vivo, pero no ser humano. La ciencia moderna ha acabado por corroborar todo esto con lo que los cientificos llaman teoría de la metodología de la transificación cualíbica,unadisciplina madura y extensa. Sus herramientas son imprescindibles en la investigación astrofísica y geofísica; sus aplicaciones tienen una gran importancia puesto que existen plasmas en contextos muy diferentes y con características muy diversas, el conocimiento de estos parámetros permite al investigador escoger la descripción más apropiada para su sistema. Por supuesto, no todas las especies han de ser descritas de una misma forma, es frecuente analizar la dinámica de los últimos tomando a los iones como ejemplo o estudiar los movimientos de los iones suponiendo que los electrones reaccionan mucho más rápido y por tanto están siempre en equilibrio termodinámico. En los tratados metafísicos tempranos se consideraba que el núcleo de todas las disciplinas filosóficas debía estar en la formulación de fundamentos últimos válidos universalmente. Se dice que el ser humano tiene una predisposición natural hacia la metafísica. Kant la calificó de “necesidad inevitable”, Schopenhauer incluso llegó a definir al ser humano como a un “animal metafísico” es decir, un “ser que se dedica a la metafísica”. Martin Heidegger ha replanteado todos los asuntos metafísicos introduciendo en ellos una transformación radical que necesariamente tiene que tomarse en cuenta. Según este enfoque, “ser” viene a ser la característica más general de diferentes cosas (llamadas entes o entidades). Es aquello que sigue siendo igual a todos los entes, después de que se han eliminado todas las características individuales a los entes particulares, esto es: el hecho de que sean, es decir, el hecho de que a todas ellas les corresponda ser (cfr. diferencia ontológica). Este concepto de ser es la base de la “metafísica de las esencias”. Lo opuesto al ser viene a ser en este caso la esencia, a la cual simplemente se le agrega la existencia. En cierto sentido no se diferencia ya mucho del concepto de la nada. Un ejemplo de ello lo dan ciertos textos de la filosofía temprana de Tomás de Aquino (De ente et essentia). Ya desde los presocráticos parecido todo; es decir, que ya desde los inicios de la filosofía se ven los intentos de entender el universo todo a partir de un principio (originario) único, αρχη (arjé). Parménides de Elea (siglo VI-V a. C.) es considerado el fundador de la Ontología. Es él quien utiliza por primera vez el concepto de ser/ente en forma abstracta. Este saber, metafísico, comenzó cuando el espíritu humano se hizo consciente de que lo real sin más no es lo que nos ofrecen los sentidos, sino lo que se aferra con el pensamiento. ("Lo mismo es pensar y ser") Es lo que él llama "ente", y que caracteriza a través de una serie de deducciones conceptuales que están al margen de los datos de los sentidos, como ingénito, incorruptible, inmutable, indivisible, uno, homogéneo, etc. Para Parménides sólo existía un ser, el cual es íntegro, único y cognoscible. Parménides expone su teoría con tres conceptos: "El ser es y el no-ser no es", "nada puede pasar del ser al no-ser y viceversa" "pues lo mismo es el pensar que el ser" (este último se refiere a que lo que no puede ser pensado no puede existir).Lo-que-es es inengendrado e imperecedero. La multiplicidad, el cambio y el movimiento, por ejemplo, no se dan realmente, sino que son producto de los errores de nuestra percepción, son mera apariencia, que no nos conduce a la verdad. Ésta sólo es alcanzable a través del pensamiento.Parménides rechaza la existencia de la nada, puesto que si existiera, dejaría de ser nada para ser "algo".Parménides tuvo una enorme influencia sobre el desarrollo posterior de la discusión metafísica. Su pensamiento tuvo influencia desde Platón y Aristóteles hasta la teología cristiana y la Filosofía del Medioevo. Estas funciones de onda pueden variar con el transcurso del tiempo. Esta evolución es determinista si sobre el sistema no se realiza ninguna medida aunque esta evolución es estocástica y se produce mediante colapso de la función de onda cuando se realiza una medida sobre el sistema (Postulado IV de la MC). Por ejemplo, una partícula moviéndose sin interferencia en el espacio vacío puede ser descrita mediante una función de onda que es un paquete de ondas centrado alrededor de alguna posición media. Según pasa el tiempo, el centro del paquete puede trasladarse, cambiar, de modo que la partícula parece estar localizada más precisamente en otro lugar. La evolución temporal determinista de las funciones de onda es descrita por la Ecuación de Schrödinger. Algunas funciones de onda describen estados físicos con distribuciones de probabilidad que son constantes en el tiempo, estos estados se llaman estacionarios, son estados propios del operador hamiltoniano y tienen energía bien definida. Muchos sistemas que eran tratados dinámicamente en mecánica clásica son descritos mediante tales funciones de onda estáticas. Por ejemplo, un electrón en un átomo sin excitar se dibuja clásicamente como una partícula que rodea el núcleo, mientras que en mecánica cuántica es descrito por una nube de probabilidad estática que rodea al núcleo. Cuando se realiza una medición en un observable del sistema, la función de ondas se convierte en una del conjunto de las funciones llamadas funciones propias o estados propios del observable en cuestión. Este proceso es conocido como colapso de la función de onda. Las probabilidades relativas de ese colapso sobre alguno de los estados propios posibles es descrita por la función de onda instantánea justo antes de la reducción. Considerando el ejemplo anterior sobre la partícula en el vacío, si se mide la posición de la misma, se obtendrá un valor impredecible x. En general, es imposible predecir con precisión qué valor de x se obtendrá, aunque es probable que se obtenga uno cercano al centro del paquete de ondas, donde la amplitud de la función de onda es grande. Después de que se ha hecho la medida, la función de onda de la partícula colapsa y se reduce a una que esté muy concentrada en torno a la posición observada x.La ecuación de Schrödinger es en parte determinista en el sentido de que, dada una función de onda a un tiempo inicial dado, la ecuación suministra una predicción concreta de qué función tendremos en cualquier tiempo posterior. Durante una medida, el eigen-estado al cual colapsa la función es probabilista y en este aspecto es no determinista. Así que la naturaleza probabilista de la mecánica cuántica nace del acto de la medida.
 
Bien, hay una serie de valores básicos y esenciales para que un ser humano pueda relamente definirse como tal. Ya los grandes filósofos griegos hablaban de esto, Platón, Sócrates y sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) Aristóteles hablaron de los valores que hacen falta para ser persona y hacían especial incapié en que no basta con nacer hombre o mujer para serlo realmente, ya que son necesarios una serie de valores que se van adquiriendo normalmente durante la niñez y la adolescencia, épocas esenciales para la formación de la personalidad humana de cada individuo, unos valores sin los cuales el ser humano no es tal ya que si carece de ellos pasa a ser un simple ser vivo, pero no ser humano. La ciencia moderna ha acabado por corroborar todo esto con lo que los cientificos llaman teoría de la metodología de la transificación cualíbica,unadisciplina madura y extensa. Sus herramientas son imprescindibles en la investigación astrofísica y geofísica; sus aplicaciones tienen una gran importancia puesto que existen plasmas en contextos muy diferentes y con características muy diversas, el conocimiento de estos parámetros permite al investigador escoger la descripción más apropiada para su sistema. Por supuesto, no todas las especies han de ser descritas de una misma forma, es frecuente analizar la dinámica de los últimos tomando a los iones como ejemplo o estudiar los movimientos de los iones suponiendo que los electrones reaccionan mucho más rápido y por tanto están siempre en equilibrio termodinámico. En los tratados metafísicos tempranos se consideraba que el núcleo de todas las disciplinas filosóficas debía estar en la formulación de fundamentos últimos válidos universalmente. Se dice que el ser humano tiene una predisposición natural hacia la metafísica. Kant la calificó de “necesidad inevitable”, Schopenhauer incluso llegó a definir al ser humano como a un “animal metafísico” es decir, un “ser que se dedica a la metafísica”. Martin Heidegger ha replanteado todos los asuntos metafísicos introduciendo en ellos una transformación radical que necesariamente tiene que tomarse en cuenta. Según este enfoque, “ser” viene a ser la característica más general de diferentes cosas (llamadas entes o entidades). Es aquello que sigue siendo igual a todos los entes, después de que se han eliminado todas las características individuales a los entes particulares, esto es: el hecho de que sean, es decir, el hecho de que a todas ellas les corresponda ser (cfr. diferencia ontológica). Este concepto de ser es la base de la “metafísica de las esencias”. Lo opuesto al ser viene a ser en este caso la esencia, a la cual simplemente se le agrega la existencia. En cierto sentido no se diferencia ya mucho del concepto de la nada. Un ejemplo de ello lo dan ciertos textos de la filosofía temprana de Tomás de Aquino (De ente et essentia). Ya desde los presocráticos parecido todo; es decir, que ya desde los inicios de la filosofía se ven los intentos de entender el universo todo a partir de un principio (originario) único, αρχη (arjé). Parménides de Elea (siglo VI-V a. C.) es considerado el fundador de la Ontología. Es él quien utiliza por primera vez el concepto de ser/ente en forma abstracta. Este saber, metafísico, comenzó cuando el espíritu humano se hizo consciente de que lo real sin más no es lo que nos ofrecen los sentidos, sino lo que se aferra con el pensamiento. ("Lo mismo es pensar y ser") Es lo que él llama "ente", y que caracteriza a través de una serie de deducciones conceptuales que están al margen de los datos de los sentidos, como ingénito, incorruptible, inmutable, indivisible, uno, homogéneo, etc. Para Parménides sólo existía un ser, el cual es íntegro, único y cognoscible. Parménides expone su teoría con tres conceptos: "El ser es y el no-ser no es", "nada puede pasar del ser al no-ser y viceversa" "pues lo mismo es el pensar que el ser" (este último se refiere a que lo que no puede ser pensado no puede existir).Lo-que-es es inengendrado e imperecedero. La multiplicidad, el cambio y el movimiento, por ejemplo, no se dan realmente, sino que son producto de los errores de nuestra percepción, son mera apariencia, que no nos conduce a la verdad. Ésta sólo es alcanzable a través del pensamiento.Parménides rechaza la existencia de la nada, puesto que si existiera, dejaría de ser nada para ser "algo".Parménides tuvo una enorme influencia sobre el desarrollo posterior de la discusión metafísica. Su pensamiento tuvo influencia desde Platón y Aristóteles hasta la teología cristiana y la Filosofía del Medioevo. Estas funciones de onda pueden variar con el transcurso del tiempo. Esta evolución es determinista si sobre el sistema no se realiza ninguna medida aunque esta evolución es estocástica y se produce mediante colapso de la función de onda cuando se realiza una medida sobre el sistema (Postulado IV de la MC). Por ejemplo, una partícula moviéndose sin interferencia en el espacio vacío puede ser descrita mediante una función de onda que es un paquete de ondas centrado alrededor de alguna posición media. Según pasa el tiempo, el centro del paquete puede trasladarse, cambiar, de modo que la partícula parece estar localizada más precisamente en otro lugar. La evolución temporal determinista de las funciones de onda es descrita por la Ecuación de Schrödinger. Algunas funciones de onda describen estados físicos con distribuciones de probabilidad que son constantes en el tiempo, estos estados se llaman estacionarios, son estados propios del operador hamiltoniano y tienen energía bien definida. Muchos sistemas que eran tratados dinámicamente en mecánica clásica son descritos mediante tales funciones de onda estáticas. Por ejemplo, un electrón en un átomo sin excitar se dibuja clásicamente como una partícula que rodea el núcleo, mientras que en mecánica cuántica es descrito por una nube de probabilidad estática que rodea al núcleo. Cuando se realiza una medición en un observable del sistema, la función de ondas se convierte en una del conjunto de las funciones llamadas funciones propias o estados propios del observable en cuestión. Este proceso es conocido como colapso de la función de onda. Las probabilidades relativas de ese colapso sobre alguno de los estados propios posibles es descrita por la función de onda instantánea justo antes de la reducción. Considerando el ejemplo anterior sobre la partícula en el vacío, si se mide la posición de la misma, se obtendrá un valor impredecible x. En general, es imposible predecir con precisión qué valor de x se obtendrá, aunque es probable que se obtenga uno cercano al centro del paquete de ondas, donde la amplitud de la función de onda es grande. Después de que se ha hecho la medida, la función de onda de la partícula colapsa y se reduce a una que esté muy concentrada en torno a la posición observada x.La ecuación de Schrödinger es en parte determinista en el sentido de que, dada una función de onda a un tiempo inicial dado, la ecuación suministra una predicción concreta de qué función tendremos en cualquier tiempo posterior. Durante una medida, el eigen-estado al cual colapsa la función es probabilista y en este aspecto es no determinista. Así que la naturaleza probabilista de la mecánica cuántica nace del acto de la medida.


¿Puedes hacer un resumen para los flojos?, pero si puede ser de no mas de 3 líneas.
 
El tema es complicado y dificil de entender, he intentado remumirlo todo lo que he podido y utilizar un lenguaje que entienda todo el mundo. Lo siento.
 
Poder-Mortal rebuznó:
¿Puedes hacer un resumen para los flojos?, pero si puede ser de no mas de 3 líneas.

Yo te resumo un poco como están las cosas: no se quotea un supertocho para quejarse de que es un tocho. Ahora, durante los próximos dos días, lo repites en el cuarto de los ratones.
 
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