[RETARDS] Cagar en la calle ¿Puede convertirse en un vicio o mal hábito?

Joder, es que tengo mil historias de esas en el foro. Así que recuerde:
Mi usuario empezó cagando en una bolsa en su cuarto porque su compi se estaba duchando. También de cagar entre trenes por Italia. Otra que iba en el coche con mi hermano y salí corriendo en un semaforo en rojo, trallé en la acera detrás de un arbusto y me volví a subir al coche mientras la gente flipaba. En un parque infantil cuando volvía de fiesta...

Sois unos putos aficionados.

Y lo de mi hermano ya es acojonante. Rara es la semana en la que no suba al grupo con los colegas un audio en el que se caga encima de la forma más pantagruélica posible. Por supuesto lo acompaña con fotos y vídeos horripilantes.
 
Última edición por un moderador:
Joder, es que tengo mil historias de esas en el foro. Así que recuerde:
Mi usuario empezó cagando en una bolsa en su cuarto porque su compi se estaba duchando. También de cagar entre trenes por Italia. Otra que iba en el coche con mi hermano y salí corriendo en un semaforo en rojo, trallé en la acera detrás de un arbusto y me volví a subir al coche mientras la gente flipaba. En un parque infantil cuando volvía de fiesta...

Sois unos putos aficionados.

Y lo de mi hermano ya es acojonante. Rara es la semana en la que no suba al grupo con los colegas un audio en el que se caga encima de la forma más pantagruélica posible. Por supuesto lo acompaña con fotos y vídeos horripilantes.
Que rulen esos vídeos, como buenos connoisseurs fecales que somos en este Foro debemos examinar y evaluar ese material.
 
Yo me he meado en el portal, en la casa anterior, en ésta aún no, es alucinante la conexión selebro-tracto urinario. Puedes aguantar el pis dos horas andando y de repente ves el portal y ya no. Y aún ahí viendo el portal puedes seguir engañando un poco a la cabeza con imaginación, te imaginas que vas a algo importante, que no es tu portal, pero entras y le das al ascensor y ya llegas meada a la puerta. Dejas las gotas en el ascensor, le das al sexto antes de salir, y ahí no ha pasado nada.
Es un fenómeno increíble.
Mi madre siempre me cuenta que de jovencilla se cagó encima un día que llevaba unos espectaculares pantalones campana color verde manzana. Y mientras iba a casa corriendo con todo el culo cagao unos obreros de lejos le gritaban ¡Morena! ¡Ven pa acá! Y ella pensaba ¡Ay como vaya!
Hay que ser cerda para mearte en el ascensor y no limpiarlo. Qué asco de vecina.
 
Que rulen esos vídeos, como buenos connoisseurs fecales que somos en este Foro debemos examinar y evaluar ese material.

Si es que si las cosas que cuento yo ya os parecen inverosímiles con mi hermano fliparíais, encima el cabrón cuenta todo siempre como si estuviera haciendo un monólogo...

Desde que no se leyó las instrucciones del test y pensaba que era negativo (contagió a toda su escuela) y nos lo contaba en un video en el baño, grabándose el nabo junto al test mientras cagaba. Otro día que le dolía la espalda se fue a dar un masaje y el tai le chupó la polla y después de sorberle los calostros le dijo que se controlará un poco con la yerba, el tabaco y el café e hiciera el favor de beber agua para depurar un poco. La última vez que pasó por España se fue a comer un cochinillo al extrarradio de Madrid y nos mandó unos videos subido al acueducto meando pabajo a la plaza. Si es que cada puto día es una aventura, yo cuando he vivido con él no había un día que no pasara algo completamente delirante.

La última vez que le vi estaba toda la ciudad con carteles con su nombre, que tocaba como solista en el auditorio, en uno de los auditorios tochos de Europa. La vez anterior estaba to fumado en pleno brote psicótico, comprando bidones de gasolina (que pagué yo, estando en bancarrota) porque se creía que con la guerra de Ucrania todo iba a colapsar... Ahora vive en China y es millonario. Un delirio.

Nuestros padres hicieron un buen trabajo, he de decir.
 
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Había una panchita que venía a limpiar el portal todos los días y mi pis seguro que era desinfectante y todo.
Pues cuidado a ver si le pone una vela a Pachamama para echarle una maldición a la guarra que se meaba cada semana en el ascensor.
 
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Yo me he meado en el portal, en la casa anterior, en ésta aún no, es alucinante la conexión selebro-tracto urinario. Puedes aguantar el pis dos horas andando y de repente ves el portal y ya no. Y aún ahí viendo el portal puedes seguir engañando un poco a la cabeza con imaginación, te imaginas que vas a algo importante, que no es tu portal, pero entras y le das al ascensor y ya llegas meada a la puerta. Dejas las gotas en el ascensor, le das al sexto antes de salir, y ahí no ha pasado nada.
Es un fenómeno increíble.
Mi madre siempre me cuenta que de jovencilla se cagó encima un día que llevaba unos espectaculares pantalones campana color verde manzana. Y mientras iba a casa corriendo con todo el culo cagao unos obreros de lejos le gritaban ¡Morena! ¡Ven pa acá! Y ella pensaba ¡Ay como vaya!

Lo confieso: tremendo pajote a la crema ha caído.
 
Como cantaba extremoduro.

"Salir, cagar, el rollo de siempre... meterme mil rayas, hablar con la gente...volver a la casa, joder que guarrada sin tí."
 
Hace un rato, a las 7:30 de la mañana, he tenido que parar el coche en un campo, acuclillarme cerca del haz de luz (no lo suficiente para estar en el foco pero sí para ver si me ataca algún zorro o jabalí y... bueno, no mearme en los zapatos) y repetir la operación con un parto muy similar.
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Amigo @Troy McClon , bienvenido a este mundo singular de cagar en la calle, soy todo un experto.

Bastantes años ha, mi día a día era un cagadero. Creo que no hay calle ni descampado de Valencia donde no esté impreso mi adn en sus aceras. Llegué a desarrollar una técnica llamada "La gallina", vamos, que cuando ya no podía más era bajarme los pantalones hasta medio carrillo, lo suficiente para descubrir el ojete, y soltar el mojón a presión haciendo una ligera parábola, y sin tan siquiera mancharme el culo. La rapidez era tal, que una noche mis amigos salieron detrás de mí con la coña de pillarme y cuando giraron la esquina corriendo yo ya estaba abrochándome los pantalones entre dos coches con una sonrisa de felicidad que ni el Joker. Se quedaron pasmados.

Qué tiempos aquellos. Si llegas a leer éstas líneas, Negro, espero que el karma te haya hecho estar en una silla de ruedas cagándote encima por cortarla tanto con laxante, hijo de puta.

"éstas lineas" jejejjejeej, qué chistoso.
 
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Amigo @Troy McClon , bienvenido a este mundo singular de cagar en la calle, soy todo un experto.

Bastantes años ha, mi día a día era un cagadero. Creo que no hay calle ni descampado de Valencia donde no esté impreso mi adn en sus aceras. Llegué a desarrollar una técnica llamada "La gallina", vamos, que cuando ya no podía más era bajarme los pantalones hasta medio carrillo, lo suficiente para descubrir el ojete, y soltar el mojón a presión haciendo una ligera parábola, y sin tan siquiera mancharme el culo. La rapidez era tal, que una noche mis amigos salieron detrás de mí con la coña de pillarme y cuando giraron la esquina corriendo yo ya estaba abrochándome los pantalones entre dos coches con una sonrisa de felicidad que ni el Joker. Se quedaron pasmados.

Qué tiempos aquellos. Si llegas a leer éstas líneas, Negro, espero que el karma te haya hecho estar en una silla de ruedas cagándote encima por cortarla tanto con laxante, hijo de puta.

"éstas lineas" jejejjejeej, qué chistoso.

Sí sí, eso es lo que me preocupa, volverme un puto enfermo como tú ahora que ya paso los cuarenta.

Yo también tenía un colega de esos que ibas hablando y, cuando te querías dar cuenta, se había quedado unos metros atrás y estaba en cuclillas pariendo. Qué arte, el hijo de puta.

Pero el tema de zurraspa en el calzoncillo no me mola nada. Yo tengo que pasar, como mínimo, dos o tres kleenex hasta asegurarme de que incluso un ciego vería el papel limpio.
 
Joder, es que tengo mil historias de esas en el foro. Así que recuerde:
Mi usuario empezó cagando en una bolsa en su cuarto porque su compi se estaba duchando. También de cagar entre trenes por Italia. Otra que iba en el coche con mi hermano y salí corriendo en un semaforo en rojo, trallé en la acera detrás de un arbusto y me volví a subir al coche mientras la gente flipaba. En un parque infantil cuando volvía de fiesta...

Sois unos putos aficionados.

Y lo de mi hermano ya es acojonante. Rara es la semana en la que no suba al grupo con los colegas un audio en el que se caga encima de la forma más pantagruélica posible. Por supuesto lo acompaña con fotos y vídeos horripilantes.
Me tienes que pasar el teléfono de tu hermano. Estoy haciendo un grupo de wassap de Coproarte sin fronteras. Ayer bloqueé a uno por postear borracho. Necesito gente buena.

Con lo dela influencia del inodoro clásico del valle del Ruhr en Europa central también me parece tema de hilo. El mío es marca CERAVID, estimo que, a juzgar por el estado de los plásticos de la cisterna y algunos detalles del diseño, circa 1980.
 
Pues cuidado a ver si le pone una vela a Pachamama para echarle una maldición a la guarra que se meaba cada semana en el ascensor.
fuego + pis de Dakilla:
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La de veces que de crío he tenido que extender una bolsa en el suelo del salón y plantar un pino ahí porque el baño estaba ocupado. El culo alicatao hasta que salía mi viejo.
 
Bueno, como el hilo está degenerando un poco (menuda sorpresa, eh amigos?) y ya va de cagar en general, recuerdo que siendo muy chaval fui a esquiar al pirineo aragonés y me entró un enérgico apretón. Me metí de urgencia en el típico mítico épico bar/restaurante de pistas y ahí que fui a obrar. No había luz, o yo no la encontraba por ningún sitio, y los sudores fríos ya me acuciaban, así que intuitivamente encontré la taza y ahí que dejé a la criatura. El jij fue cuando al abrir la puerta y entrar algo de luz en la estancia vi que la tapa del váter estaba cerrada (había cagado usando la técnica del cigüeño) y ahí lucía mi mojón coronando cual atleta LoLímpico en lo alto del podio. Salí de allí como alma que lleva al diablo y aún recuerdo unos gritos (me quiere sonar que era el dueño o alguien empleado en el bar, quizá fuera otro cliente, no lo sé) blasfemando por mi hazaña pero sin que el glorioso autor resultara identificado.
 
Se me olvidó decir que una vez, como ya me había pringao los dedos por la precariedad de los medios en el tigre aquel, escribí amenazas crípticas con mi cacaoil en los azulejos. Que vivan con miedo.
 
Todos nos hemos visto en situaciones extremas de este tipo. Yo recuerdo una ocasión en la que estuve en Italia, por trabajo, y me invitaron a mi y a otro compañero, que viajamos desde Barsalona, a unos cafés, que repetimos incautamente como en tres ocasiones en el transcurso de pocas horas. Y lo hice sin pensar en que aquello podía convertirse en una bomba de relojería para mi maltrecho estómago, porque siempre que viajo fuera suelo tener mala digestión.

La espera en el aeropuerto de Bérgamo fue una pesadilla, un sufrimiento sin fin, con una cagalera interminable de pura diarrea. Y lo peor es que no conseguí atajar el problema ni en el propio vuelo de vuelta, que pasé casi enteramente encerrado en el cagadero del avión, con buenas retahílas de pedos y una diarrea incontenible, terrible, que por supuesto continuó a la llegada a la capital cacalana.

Cuando estaba en el aeropuerto, los lavabos eran un auténtico estercolero, sentarse en la taza del retrete era un pasaje directo a los infiernos, a coger una infección en el ojete, de esas que cogen los sarasas en sus escarceos fruto de los tratos de culo. Por eso decidí poner papel higiénico alrededor de la taza, lo cual solo me sirvió en una ocasión, una de las veces que fui a soltar mis chorongos, casi líquidos, porque a las siguientes veces algún hijo de puta había echado la meada sobre el papel higiénico arruinándome el invento.

Y en otras ocasiones, menos extremas y en entornos más conocidos, lo de soltar el chorongo detrás de unas cañas y limpiarse el ojete con piedras y similares, es algo que debo haber hecho montones de veces, sin problema alguno. Otra cosa es cagar en medio del pueblo, o delante de terceros, algo que no he hecho nunca y tampoco quiero que nadie haga en mi presencia. Una tipa a la que voy a lefar sus orificios defecando en mi presencia es algo que me baja el trempamiento y me la deja flácida, además de que le quita toda la gracia a la follaina.

Y respecto a esto, sí que vi una vez a una cerda defecando como un perrete, a lo cerdo, junto al coche del cani que se la había pasado por el piedro, con las bragas a la altura de los tobillos y un apéndice de caca colgando de su ojete, una imagen dantesca, de las que dan mucha vergüenza ajena. Y eso me ocurrió una mañana de domingo que venía de correr y me tocó pasar por un picadero-aparcamiento. La tipa se me quedó mirando y esbozó una sonrisa nerviosa, mientras yo hice una mueca de asco y traté de acelerar cuando la tipa advirtió mi presencia. Además la tipa era fea, con el pelo corto, de aspecto desaliñado, como recién follada, y el mongui que la había lefado dentro del coche, tranquilamente, mirando el móvil, ensimismado en sus mierdas.
 
, porque siempre que viajo fuera suelo tener mala digestión.

Pero cabron, que en la Lombardia se come como un marqués, una calidad acojonante. No quiero ni pensar a qué clase de zariguella atropellada con gusanos (@Tiboroski) estarás acostumbrado.

La espera en el aeropuerto de Bérgamo

En ese aeropuerto he dormido más que en mi casa.

Cuando estaba en el aeropuerto, los lavabos eran un auténtico estercolero,

Doy fe.
 
Estoy leyendo las respuestas y sois unos salvajes.
La calle no es para cagar, vas al WC , cagas en un cubo , luego te vas al sótano y moldeas la mierda para hacer bolas.
Las metes en el congelador y cuando tengas las suficientes , las rodeas de masilla, una capa de pintura, otra de barniz, coges tu bolsa de deporte y te vas a donde haya viejos jugando a la petanca.
Para eso son las cacas, para tener una utilidad social.
Si se te rompe alguna jugando y te dicen " pues vaya mierda de bola " le puedes contestar, sí, tie razón usted.
 
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