Libros ¿Qué estáis leyendo, amigos?

sirfrederico rebuznó:
Matadero 5 es la demostración fehaciente de que el LSD hacía estragos en los 60-70...........

No, es la demostración fehaciente de que ustec no ha leído esa novela, y si la ha leído no ha entendido nada. Es demostración fehaciente que el autor vino loco de la guerra y punto.
 
Es la demostración de que para hablar de lo absurdo hace un falta un lenguaje absurdo.
 
Seleno rebuznó:
No, es la demostración fehaciente de que ustec no ha leído esa novela, y si la ha leído no ha entendido nada. Es demostración fehaciente que el autor vino loco de la guerra y punto.

Aunque no se lo crea, sí, la he leido. Ya hace años. Y desde luego, no es una novela complicada ni "difícil" de entender. Solo que cada cual tiene sus gustos, y Matadero 5 me parece una novela muy sobrevalorada. Incluso más que otra que se ha citado aquí, Lolita de Nabokov ,que para mi también está sobrevalorada, pero que, puestos a comparar, me parece mucho mejor novela que Matadero 5, sobre todo mejor escrita.

Para mi, que el autor viviera parte de los momentos que relata, no le da más "caché" a su obra. Probablemente, hace que el proceso de imaginación-narración le sea más fácil. Dejando aparte lo de los viajes en el tiempo y los et´s y demás de la novela.........

Para finalizar y no dar la brasa, con Vonnegut me pasa lo mismo que con Kosinski (El pájaro pintado, Desde el jardin,..) : son novelas que tienen un "arranque" que me engancha, pero que al final me acaban decepcionando.


P.D.
De Kurt Vonnegut leí también Cuna de gato (años ha), y tampoco me convenció. Cuestión de gustos.
 
Died & Risen rebuznó:
Aún no hace mucho leí 1280 almas, y fue un LOL de principio a fin. Desconozco si se hizo alguna peli o serie al respecto, pero da para una tragicomedia Wilder style de la ostia.

neusita rebuznó:
Yo la que leí de Thompson fue la de El asesino dentro de mí, muy violenta y narrada en primera persona. Me gustó.

Leídos los dos esta semana. Cortos y rápidos pero me ha llamado la atención lo mucho que se parecen. No me ha gustado eso, me parece una cutrez en un escritor, pero las historias en sí, bien, aunque repetitivas.

Voy a seguir con Nueva York Hora Z. de Craig DiLouie.
 
Cimmerio rebuznó:
Después de aburrirme con El perro de los Baskerville,estoy con uno que a pesar de estar un poco anticuado (Primera edición 1996),me está gustando bastante.
Dejo un resumen de un muchacho de 1º de Bachillerato que puede valer como trailer para móngers,ya que es una presentación.

El planeta americano de Vicente Verdú... por Iago Rodríguez Romero

Pues la temática es muy parecida a uno que me comentó el otro día la koki, a ver si se acuerda. Está interesante.
 
Kokillo rebuznó:
Pues la temática es muy parecida a uno que me comentó el otro día la koki, a ver si se acuerda. Está interesante.

Si es tan hamable...
Es que no suelo pisar mucho por aquí.Soy carne del general.El foro,se entiende.Jij.
 
Cimmerio rebuznó:
Después de aburrirme con El perro de los Baskerville,estoy con uno que a pesar de estar un poco anticuado (Primera edición 1996),me está gustando bastante.
Dejo un resumen de un muchacho de 1º de Bachillerato que puede valer como trailer para móngers,ya que es una presentación.

El planeta americano de Vicente Verdú... por Iago Rodríguez Romero

Aburrirse con Connan Doyle debería estar penado con cárcel.
 
He terminado anoche "Hannibal: el origen del mal", y me llevé una gran decepción. Normalmente suele gustar más el libro que la película, pero en mi caso fue al revés.

Había visto todas las películas de Hannibal, y por este orden me gustaron: Hannibal Rising, The silence of the lambs, Red Dragon y Hannibal (esta última es escandalosa de lo mala que es, directamente). Si me gustó tanto la primera, fue porque mientras la veía, me imaginaba una verdadera leyenda... yo qué sé, es una película muy redonda, pura ambrosía.

Sin embargo, el libro no tenía el mismo encanto ni el mismo ambiente. Exceso de descripciones que no vienen a cuento, narración fría e insulsa, personajes que se comportan de forma extraña (esa japo que de repente se quita el kimono y pone palote a Hannibal... argh), etc. Tenía en mente que si Hannibal era todo un ícono de la cultura contemporánea y habían hecho películas tan buenas e incluso hermosas sobre ese personaje, los libros tenían que ser la caña, Thomas Harris debía estar al nivel de autores como Nabokov o James Joyce mínimo... Nada, nada, una grandísima decepción. No quiero ni tocar "El silencio de los corderos", paso totalmente de ese autor. Que se pudra en el infierno, si es que cree en él.
 
Esta, niños, es una muestra más de que en literatura hay que ir a lo seguro. No hay tiempo para todos y hay que descartar, y eso influye tanto en la selección de autores como en el orden de las lecturas, que también es muy importante.
 
He acabado la tetralogía de J.M. Gironella, compuesta por "Los cipreses creen en Dios", "Un millón de muertos", "Ha estallado la paz" y "Los hombres lloran solos".

Esta serie se centra en relatarnos todos los acontecimientos que vive una familia de clase media-baja (los Alvear, padre madrileño, madre vasca, hijos nacidos en Andalucía), emigrada a Gerona, desde los años previos a la Guerra Civil, el desarrollo y final de la misma, y el inicio y final de la II Guerra Mundial.

Personalmente me han gustado más los dos primeros volúmenes, y el último es el que me ha parecido un poco más flojo; también hay que tener en cuenta que éste último lo escribió 20 años más tarde que el tercero de la tetralogía.

¿Recomendable? Sí, bastante recomendable toda la obra.

Aunque algunos de los retratos de los personajes nos pueden parecer hoy en día un poco increíbles por asuntos tales como la exagerada religiosidad (mojigatería), el acendrado sentimiento de "clase social", o incluso la enorme represión sexual en las relaciones interpersonales, tal como Gironella nos narra todo ello y tal como nos describe la evolución (o no) de los personajes a través del tiempo, no nos queda duda de que hace un retrato al "natural" de gente que el mismo conoció y adaptó a su obra, y de la época que le tocó vivir, sin añadir ni exagerar en demasía.

Creo que es el gran acierto de Gironella: no hay maniqueísmos, no hay personajes malos malísimos y personajes buenos tontorrones. Todos tienen sus lados claros y sus lados oscuros.
Como Gironella hace decir a uno de sus personajes "Todos perdimos la guerra".

Otro acierto del autor, es que no se centra sólo en la guerra civil, sino también en sus orígenes y consecuencias. Gironella coge distancia, no toma partido y deja que sus personajes opinen y se alineen en temas como la república, la evolución del régimen franquista, el apoyo a la Alemania nazi, la intromisión de la iglesia en la vida social, el sentimiento catalanista, la monarquía, etc.

Lo dicho, tetralogía recomendable. Pero para tomar con calma que son 4 buenos tochos.........

P.D. Me ha quedado un resumen (tocho) de lo más chupi. En plan 3º BUP:oops:


Pa rematarlo, en plan cursi, un poema de Pemán , escrito durante la guerra civil (Pemán, poeta bastante relegado, por facha...igual que Manuel Machado)

“¡Y cómo iguala la muerte
los rojos y los azules!

Nadie es nada, todos son
sílabas que se resumen
en un romance sin nombre
y en un olvido sin cruces.

¡Cómo se achica aquel bravo
y aquel capitán se pudre!

Y la miliciana aquella
de entreabiertos ojos dulces
con su fusil y su "mono"
muerta en la yerba de bruces...

¡Que montoncillos tan leves
de campanillas azules!

Pero Dios sabe sus nombres
y los separa en las nubes.”
 
Me puse a leer sobre Manson -cosa del hilo de los asesinos en serie- y llegué hasta Forastero en tierra extraña.

Estoy disfrutando cada una de sus 700 páginas. Recomendable.

Para Kokilo:

La primera expedición al planeta Marte fue un fracaso. Se enviaron 4 matrimonios, perfectamente compatibles entre ellos, con la misión de colonizar el planeta. Sin embargo, al poco de llegar todos ellos estaban muertos. Cuando la Envoy es enviada 18 años después al planeta rojo para averiguar lo ocurrido encuentra supervivientes. Pero no uno de los exploradores originales, sino el fruto de una unión adúltera. Cuando Michael Smith es llevado a la Tierra prácticamente no entiende nada. Su universo, su forma de ver las cosas es completamente marciano, pero se encuentra en medio de un medio abrumadoramente extraño, víctima de una conspiración que no entiende. Por una parte es más que millonario, por la otra, y en virtud de una absurda norma legal, la resolución Larkin, él mismo es dueño del planeta Marte. Cuando llega a la Tierra, Michael es encerrado en un hospital militar, donde está sometido a férrea vigilancia. Sin embargo, un periodista curioso, Ben Caxton, convence a Jillian Boardman (quien trabaja como enfermera en el hospital) para que le ayude. Cuando Ben desaparece (engullido por la conspiración), Jill decide llevar a Michael al único sitio en el que le pueden ayudar: la casa de Jubal Harshaw. Jubal Harshaw es un escritor de unos 60 años, parcialmente retirado, que vive en una casa grande con tres jovencitas que actúan como secretarias, y un par de muchachos que le hacen las tareas más duras de mantenimiento. Es un hedonista que tiene suficiente dinero para no preocuparse de él, y un individualista convencido. Además es abogado y médico, lo que lo hace una persona difícilmente atropellable. Harshaw se encuentra con la patata caliente en las manos y hace lo posible por desactivar el complot. Consigue crear una conferencia de alcance mundial, donde el Hombre de Marte es presentado en sociedad, y allí se asegura de desactivar el poder que podría perjudicar al chico. Y aquí, donde podría acabar el libro es donde comienzan sus problemas.
 
Releyendo Matadero Cinco de Vonnegut.
Obrita Maestra en todos sus aspectos y al alcance de cualquiera que se atreva a echarle el ojo.

De lectura y relectura obligada. Imprescindible.
 
De forastero en tierra extraña he leído que hay dos versiones: una, la primera y más conocida, y una segunda, descubierta por la viuda de manera póstuma que es más larga y sin cortes por censura que también ha sido publicada. ¿Habéis leído las dos?¿Recomendáis entonces una u otra? Voy a pillarlo en cuanto me digáis algo.

Yo acabo de leer el Ensayo sobre la Lucidez. Es una secuela de Ensayo sobre la ceguera, tanto en temática como en la inclusión de ciertos personajes y el mismo escenario, la misma ciudad y situada unos 4 años después de la gran epidemia de ceguera blanca. En esta, el desencadenante es un día de elecciones en las que el electorado decide, al parecer de mutuo acuerdo, votar en blanco en casi su mayoría. Por lo tanto Saramago relata las posibles consecuencias que desencadena semejante acto de "terrorismo" que el Estado se obstina en aplacar.

Ahora acabo de empezar "La CIA y la guerra fría cultural". Llevo muy poquito y es un tocho algo considerable, algo más que el de "La Gran Guerra por la Civilización" de Robert Fisk que me había leído antes del de Saramago. Y consiste en un relato sobre una parte de la historia poco conocida y más allá del mero enfrentamiento político, económico y bélico entre las grandes potencias durante la guerra fría. Y el título es desvelador de ello: la cultura y la financiación de esta por la CIA y su infiltración para su uso como propaganda contra el comunismo.

Copio y pego de un link de la internet que se explicará mejor que yo:

La CIA y la guerra fría cultural :: lahaine.org

Desconocido en Portugal, me gustaría que 'La CIA y la guerra fría cultural' fuese editado en nuestro país para ser leído por miles de personas desinformadas por un sistema mediático perverso que presenta una imagen deformada del sistema de poder de los Estados Unidos.

El libro de Frances Stonor Saunders es mucho más ambicioso. La autora, periodista e historiadora británica, dedicó cinco años a la investigación de un tema muy mal conocido: las actividades encubiertas desarrolladas por la CIA en el mundo de la cultura para promover el descrédito del comunismo y movilizar contra la Unión Soviética gran parte de la 'intelligentsia' progresista occidental.
En 1945, el prestigio de la URSS en los EEUU era enorme. La mayoría de su pueblo sentía una gran simpatía, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) tras la batalla de Estalingrado, por el país que desempeñara un papel decisivo en la derrota del Reich nazi.

Esa realidad era muy incómoda para la élite del poder estadounidense. La Doctrina Truman y el Plan Marshall demostraban ser manifiestamente insuficientes para alterar la actitud de la clase media estadounidense ante la Unión Soviética. Los cerebros vinculados al poder en Washington concluyeron en la urgente necesidad de convencer al hombre común norteamericano de que el aliado en la guerra durante cuatro años, de 1941 a 1945, era, finalmente, un peligroso enemigo.

La élite que se proponía reorganizar el mundo bajo la égida de los EUA alrededor de sus «valores», era consciente de que ese objetivo solamente podría ser alcanzado si Occidente capitalista fuese empujado hacia la conclusión de que el comunismo, «oscurantista, inhumano, agresivo», era la gran amenaza para la humanidad, por lo que se hacía imprescindible combatirlo.

La Oficina de Servicios Estratégicos (OSS), que funcionó durante la guerra como una Gestapo americana, foi en cierta manera una predecesora de la CIA. Su jefe, el general William Donovan, reunió a su alrededor destacadas figuras de la aristocracia del capital como los hijos del banquero JP Morgan, los Vandelbilt, los Dupont, e intelectuales como George Kenan y Charles Bohlen.

Una de las primeras iniciativas de la OSS fue el reclutamiento de militares y civiles nazis. Decenas de altas personalidades alemanas pasaron de criminales de guerra a aliados de confianza. Un caso destacado: el general de las SS Reinhardt Behlen, jefe de los servicios secretos nazis, en vez de ser preso y juzgado, recibió el tratamiento de colaborador privilegiado de la OSS.

En su libro, Frances Saunders dedica los primeros capítulos a las campañas desarrolladas por Donovan, con el apoyo de Truman, para demostrar a los europeos que los EEUU eran una sociedad donde la cultura occidental había generado raíces profundas, contraponiendo esa imagen a la “barbarie soviética”. El Bien contra el Mal.

La literatura, la música, la pintura, la arquitectura, el ballet de los EEUU fueron ampliamente divulgados en Alemania, en Francia, en Italia y en otros países. Simultáneamente, anticipándose a eventuales acusaciones de patrioterismo, obras de Aristófanes, Goethe, Schiller, Thomas Mann, Ibsen, Strindberg, Shaw, Gorki, Gogol eran difundidas en una prueba inequívoca del amor de los EEUU por la cultura universal.

Esa ofensiva cultural no logró, contrariamente, los resultados previstos. Le correspondió a la CIA la tarea de llevar adelante en el contexto de la Guerra Fría un proyecto mucho más complejo y ambicioso, también en el frente de la cultura.

Creada en 1947 por la Ley de Seguridad Nacional, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) asumió las proporciones de un pulpo gigantesco. Inicialmente no estaba autorizada a intervenir en asuntos de otros países. Truman y sus sucesores permitieron que desarrollase actividades de espionaje, y promoviese operaciones militares. Hoy posee lineas aéreas, emisoras de TV y radio, periódicos, compañías de seguros, inmobiliarias, bancos.

En l948 fue creada en la Agencia una Oficina de Coordinación de Políticas (OPC) con la misión específica de realizar «operaciones secretas» en múltiples áreas. Ese extraño departamento especial creció vertiginosamente. En tres años su personal pasó de 302 personas a 2.812, además de 3.142 asalariados en el extranjero. El presupuesto se elevó de 4,7 millones de dólares a 82 millones. El ideólogo del sistema era entonces George Kennan, el ex-embajador en Moscú, fanático anticomunista, arquitecto del Plan Marshall, que desempeño un gran papel en la concepción y funcionamiento de la Guerra Fría.

Fue uno de los padres de la CIA y consultor de la OPC. Le correspondió formular el concepto de la «mentira necesaria» como componente fundamental de la diplomacia estadounidense.

Una de las operaciones secretas más difíciles fue concebida para utilizar la izquierda no comunista en campañas anticomunistas. Secreta porque los intelectuales envueltos en campañas contra la Unión Soviética deberían ser manipulados hábilmente. La OPC actuaba en los bastidores, invisible. El gobierno americano, las embajadas de los EEUU, los grandes medios norteamericanos se abstenían inclusive de comentar elogiosamente las posiciones antisoviéticas de escritores y artistas europeos, muchos de los cuales eran ex-comunistas. Todo pasaba como si las conferencias, seminarios, festivales, manifestaciones y otros eventos en que participaban eses intelectuales fuesen espontáneos, nacidos de iniciativas suyas.

Pero la realidad era muy diferente. Oculta, era la CIA quien planificaba orquestas anticomunistas, quien financiaba generosamente (con el Departamento de Estado) esas campañas.
Frances Saunders baja al detalle al describir el esfuerzo desarrollado por la OPC a través de intermediarios respetables, para conseguir que grandes nombres de la izquierda adhiriesen a iniciativas de cariz antisoviético.

En los EEUU se prestaron a ese papel escritores prestigiosos como John Steinbeck, John dos Passos, Gertrude Stein, Schlesinger, W.H.Auden, Arthur Miller, y orquestas sinfónicas, museos, etc. Los intelectuales trotsquistas adhirieron masivamente. En Europa, fueron involucrados en la telaraña antisoviética: André Gide, Albert Camus, Elsa Triolet, Andre Malraux, Simone de Beauvoir, Raymond Aron, Georges Orwell, Aldous Huxley, Laurence Olivier, Jean Cocteau, Salvador de Madariaga, Claude Debussy, Denis de Rougemont, Milan Kundera, y muchos otros. Y -chocante, pero real- Aragon, Sartre, Bertrand Russell.

La intervención en Hungría de las tropas del Tratado de Varsovia, en 1956 creó en Europa una atmósfera favorable a la intensificación de la Guerra Fria. Entre los muchos libros cuya publicación fué promovida por la CIA, uno de ellos, 'The God That Failed' (El Dios que falló) fué 'best-seller' mundial. Traducido a decenas de lenguas vendió millones de ejemplares. Partió de la CIA la idea de reunir seis ensayos (la mayoría ya publicados en la revista alemana 'Der Monat' controlada por la Agencia) de Arthur Koestler, Ignazio Silone, Andre Gide, Richard Wright, Stephen Spender, Louis Fisher todos ellos escritores famosos que habían sido militantes o simpatizantes comunistas.

«Además de ser una especie de confesión colectiva –escribe Frances Saunders- el libro era un acto de recusación, un rechazo del estalinismo en el momento en que para muchos esa actitud era aún una herejía. Fue un libro de importancia transcendental en la postguerra y aparecer en él fue un pasaporte válido para el mundo oficial de la cultura en los veinte años siguientes».

Koestler, que había adquirido enorme notoriedad con su novela 'El cero y el Infinito', Milovan Djillas y George Orwell, autor de '1984', destacaron en esas iniciativas por su fiebre anticomunista. El primero, que había sido en los años 30 un entregado militante del Partido Comunista Alemán (DKP), colaboró íntimamente con la CIA y fue consejero del Foreign Office en campañas antisoviéticas.

Comités y Asociaciones constituidas para defender la Cultura, la Libertad y la Democracia, pero cuyo objetivo era la promoción de iniciativas anticomunistas, permitían entonces a la CIA (siempre actuando en los bastidores) ejercer una gran influencia sobre una parcela importante de la «izquierda no comunista». Para eso contó con la colaboración y la ayuda financiera de organizaciones como la Fundación Ford.

De las muchas revistas creadas para «promover la cultura», una de ellas, la británica 'Encounter', alcanzó prestigio mundial. Dirigida por Stephen Spender, un poeta inglés, fue concebida para funcionar como un instrumento político anticomunista en el mundo de la cultura. Y alcanzó el objetivo. Durante años colaboran en ella eminentes figuras de la 'intelligentsia' mundial.

Ni el director, Spender, conocía el origen del financiamiento. Cuando una inconfidencia reveló, en vísperas de la Asamblea del Congreso por la Libertad de la Cultura, el puente entre 'Encounter', la CIA y las élites financieras de los EUA, el escándalo fué mayúsculo. En reuniones de ese Congreso fantasmagórico, ideado por la CIA, participaron, además, durante años grandes nombres de la izquierda no comunista. En la práctica fué una tribuna anticomunista.

En su bello libro, Frances Saunders dedica algunos capítulos a acciones encubiertas de la CIA no comentadas en este artículo. Cita concretamente varias Fundaciones, Universidades, congresistas y gobernantes que apoyaron iniciativas criminales de la famosa Agencia. Un mar de lama tóxica.
Y dedica especial atención a los cuadros –ideólogos y ejecutores- que idearon las campañas antisoviéticas, haciendo de ellas una poderosa arma de la Guerra Fría. Cito algunos nombres de esa mafia política prácticamente desconocida en Portugal: Lasky, Josselson, Nabokov, Kristol, Hook, Wisner. Termino transcribiendo el último parágrafo del libro de Frances:

«Bajo la (aún no) estudiada nostalgia de los «Días dorados» de la inteligencia americana había una verdad mucho más demoledora: las mismas personas que leían 'Dante', habían estudiado en Yale y se educaran en la virtud cívica, reclutaron nazis, manipularon el resultado de elecciones democráticas, proporcionaron LSD a personas inocentes, abrieron el correo de miles de ciudadanos americanos, derrumbaron gobiernos, apoyaron dictaduras, concibieron asesinatos, y organizaron el desastre de Bahía de Cochinos.

¿En nombre de que? preguntaba un crítico: «No de la virtud cívica, si no del imperio».
Vila Nova de Gaia, 9 de Agosto de 2013
 
vinchen rebuznó:

Yo he leído la larga. Y según cuenta el traductor, al final del libro, hay poca diferencia entre ambas. El propio Heinlein se encargó del recorte, así poder evitar que no se quitara nada importante.
 
ruben_clv rebuznó:
Esta, niños, es una muestra más de que en literatura hay que ir a lo seguro. No hay tiempo para todos y hay que descartar, y eso influye tanto en la selección de autores como en el orden de las lecturas, que también es muy importante.

Yeah:

La alta literatura es gimnasia para el cerebro | Sociedad | EL PAÍS

«Los resultados de los científicos de Nueva York ofrecen, seguramente por primera vez en la historia de la crítica literaria, un criterio objetivo para cuantificar “el valor de las artes y la literatura”, como dice su institución.»
 
He empezado a leer La Regenta


YoHiceARoqueIII rebuznó:
Releyendo Matadero Cinco de Vonnegut.
Obrita Maestra en todos sus aspectos y al alcance de cualquiera que se atreva a echarle el ojo.

De lectura y relectura obligada. Imprescindible.


Ciertamente caballero, secundo esta opinión.
 
Todo Vonnegut es canela fina, tan fina que pocos saben apreciarla.

Mi preferido es el desayuno de los campeones por diversos motivos, pero casi todos tienen algo, matadero, las sirenas de titan, cuna de gato.. de los pocos autores que releo de cuando en cuando.
 
Certo, tengo que releer Breakfast Of Champions.

La película, aunque salió rarilla, era un LOL:

breakfast-of-champions-99-4-g.jpg
 
Estoy leyendo a dos colombianos, uno es una relectura, "Magroll el gaviero" de Álvaro Mutis y el otro autor es Garcia Márquez, "Vivir para contarla", una especie de memorias suyas. Qué prosa tan limpia la de estos dos autores¡¡¡
 
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