Que te toquen los huevos o la pepitilla en el trabajo

Sheik Yerbouti

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5 Ago 2008
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Pues aquí estamos algunos, leyendo el foro porque ya hemos terminao a las 10 trabajando no como leones, sino como leonas. Leonos. Leónidas.

Tuvimos época de no dar abasto cada hora del horario estipulado, y ahora tenemos otra cosa. Vendrán tiempos peores. O mejores.

Candela, ¿tú te has llegado a tocar la pepitilla, literalmente, en el trabajo?
 
¿Habéis follado alguna en vuestro curro? Yo, no. Pero sí que me follé a una piba en su oficina. Era por la tarde, eso sí. La espatarré ahí entre los papeles delante del ordenador, mirando de reojo si venía la limpiadora, y ahí la taladré sin compasión.
 
Me traigo aquí este tema, que podría tener su chicha.
Me asombra vuestra jodida incapacidad para abrir un tema y soltar todo donde creéis que puede encajar mejor.
 
Trabajar y follar son cosas lo suficientemente vulgares por sí mismas como para combinarlas. ¿No podéis dejar de ser animales esclavos ni por un día? Solo os pido una rotación del planeta.
 
Tengo que puntualizar que me empujaron a hacerlo. Yo soy bastante soso y apocado, pero si la tía es guarra y me enciende, transmuto en un puto Rocco.
 
A un par de compañeros míos les trincaron porque la jefa se metió a fisgonear lo que los empleados hablaban por Skype. Sorpresa mayúscula cuando descubrió que mantenían conversaciones cachondas en las que detallaban en que sala de la oficina follarían esa tarde y que si el coño de ella o el rabo de él.
A mí me tocó leer algún folio del tocho que había impreso, porque ella alucinaba con todo, y el LOL se derramaba entre las páginas.
Los largaron ipso facto, claro.
 
Lo de follar en el trabajo da pereza y cansa porque es un topicazo más viejo que cagar de pie.

Sí recuerdo que una de las mejores gallurzas de mi vida me la hice en el baño del curro. Mi jefa, una MILF nada especial pero que siempre me la puso como un subwoofer de 500 W. cónico venía con su modelito casual de los viernes: faldita, polo y unas nike de esas de gordos que corren de neopreno...

El caso es que se relajó y se quitó las nike huarache... inmediatamente un olor a quesazo y sudor (Cabrales D.O Gran Reserva Cova do Caramiñal) me invadió y en un nanosegundo se me puso la polla como una broca de carburo de tungsteno, de esas que los judíos de Amberes usan para tallar diamantes de 200 kilates, sin aviso ni mariconadas. Ipso Tiesum.

Me disculpé por tener que ir al baño y andando achepado, como un Quasimodo de Notre Damme (sí, la que han quemado los morlocks) en busca de Violeta, entré en el tigre bancario con la polla ardiendo, como la nariz lámpara de Ronald McDonald en un local a la hora del cierre.

Me espatarré en el trono y me hice un pajote salvaje sabrosón, megarápido y que me llenó de chele mi camisa Canalli de hilo egipcio y mis pantalones EZ de algodón... casi me desmayo del orgasmazo y/o me quedo muñeco ahí abierto de patas en canal y con lefa hasta debajo de los empastes.

Me limpié como pude (con la camisa y la bragueta empapada de agua y jabón de manos más o menos arreglao), me refresqué hasta que mis pulsaciones fuesen más o menos normales y volví a mi mesa, soltando un jeje XD me he calado entero con las prisas, jeje...

Mi jefa ya se había calzado las huarache y el olor era ya poco intenso...

Joder, nunca me había pasado algo tan cérdico en temas pajeriles y, tristemente, nunca me ha vuelto a pasar...
 
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He estado años trabajando 24x7. En los turnos de noche y fin de semana tienes mucho margen incluso para ausentarte media hora 45 minutos del puesto. Y da tiempo sobrado para hacer estas cosas. Y si viene la novia a hacerte compañía, pues que carajo. Mejor que estar mirando pantallas a ver si salta alguna alarma es.
 
En una oficina que trabaje apareció un tanga en el baño y el gerente además de ser un viejo verde era un chalado por lo que estuvo investigando a lo Sherlock Holmes.

Era un baño en una zona pública del edificio pero no, tenía que ser alguien de nuestra oficina por cojones para el.

Seguro que lo olió y cayó paja
 
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Yo sí me follaba a una guarra con la que estaba saliendo en la oficina que tenía. Además tenía un sofá en ella, así que ahí que le daba duro con tó lo gordo por donde vino al mundo. A esa oficina también me llevé en una ocasión a un ligue casual para follármela, pero no quiso, así que me hizo una chupipaja sin más.

En otra empresa anterior en la que estuve me besuqueaba con una compañera por los pasillos, todo muy adolescente. No me la llegué a follar, y ahora cada vez que la veo en la tele -sale en un pograma de La Secta- me acuerdo de aquellos tientos a hurtadillas, aunque la última vez que la vi constaté que ya se estaba empezando a poner un poco trofolla y es que la edad, amics, no perdona.
 
Las oficinas de metro bilbao se prendieron fuego; los rumores dicen que uno de las caras visibles ( es un personaje público conocido ) subió con una putilla e imagino que echarían un piti o similar.

Creo que hubo juicio y todo

edito , hubo juicio y salió absuelto

La colilla de Julio Ibarra
 
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Ya puestos, voy a relatar una anécdota que me contó uno de los ordenanzas que había en mi oficina hace años. El tipo era medio gitano con una pinta de "busca vidas" brutal. Familia del Hitsthebong, seguro.

Un día estaba hablando con él y me contó que una vez, fue al CorteInglé de Nervión a comprarse una camisa y tal. Era medio día y la planta estaba bastante vacía de clientela. Le atendió una milf jaquetona. El pavo viendo que no le sentaba bien el ropaje, sacó la cabessa del probador y pegó una voz diciéndole a la pava que si le podía traer una camisa de una talla más grande. El caso es que la señora se metió en el probador a dársela y hubo un momento ahí de chispazo que cuando le estaba dando la prenda, se miraron con esa mirada que lo dice todo. Ese momento loco que propicia lo inesperado, la tía se mete paentro del probador, corren la cortina y empiezan a comerse la boca a muerte y el metiéndole mano para manosearle las tetas, sin más dilación la piba se da la vuelta, se baja los pantis y se sube la falda, clavándosela el cabrón este y metiéndole un porvo express super morboso.

Una vez corrido, la tía se coloca todo en su sitio y se va fuera sin decir palabra. El notas sale fuera y le dice que se lleva la camisa, se la cobra y adios muy buenas.


Lo que me jode es que, por el perfil del tío, la historia podría ser perfectamente verdad.
 
Nunca. Lamentablemente soy lo bastante cagón como para ser trincado in fraganti y tener que dar explicaciones.
 
Me acabo de acordar de que un día llamé a un cliente y hablando con su secretaria me dice algo así como "Oye, perdona la pregunta... ¿tú eres fulanito?" Y yo "Sí, ¿por? ¿quién eres tú?" "Soy Angelina". Hostias, era una tía que me había estado follando el año anterior. Me había reconocido, y yo a ella no. Total, que me pasa con el jefe y cierro una reunión con él en sus oficinas. Llegó el día de la reunión y allí que fui, claro. Me abre la puerta Angelina.

-Ah, ¿qué haces aquí?
-Pues que había quedado con fulano aquí.
-Pues no está, estoy sola.
-Pues igual viene de camino, no sé, yo tenía cita con él ahora aquí.
-Bueno, pasa y le esperas.

Y ahí estuvimos, los dos, en la oficina, preguntándonos cosas como "bueno qué tal" y contestando cosas como "bien y tú qué tal" "bien". La tensión se podía cortar con un cuchillo. Al final el jefe no venía y yo dije de marcharme. Menudas miradas, menudos dos besos que nos dimos al despedirnos. Nos quedamos mirándonos como si ambos quisiéramos decir algo pero no nos atreviéramos a hacerlo, mi mirada clavada en la suya y la suya en la mía, diciendo hasta luego de forma entrecortada, con la respiración acelerada. Al final no pasó nada, pero siempre me arrepentiré de no haber metido el hocico ahí mismo: yo lo deseaba y ella creo que incluso más. Nos faltó dar el paso. Nos pudo el pudor, la situación, la sorpresa.
 
Sin contar besuqueos, manoseo, paja exprés y una comida de tetas la única vez que he follado en horario laboral ha sido en el cuarto de baño de un centro de estética.
La tía, luego de meses de guarreo telefónico, me dijo que pasara a una hora que no tenia clientes y allí que me presenté ya con la polla como el antebrazo de Zydrunas Savyckas y tras enseñarme el local nos enzarzamos en manoseos y sacada de pito a la desesperada.
Me intenta poner el preservatorio entre risas porque apenas cabía a lo que se agacha para lubricar la zona a chupetones.
Nos vamos al baño y sentado en la taza me cabalga hasta que se rompe la tapa.
Nudito al globo y varios esprayazos de ambientador para camuflar el olor a tigre de la cópula y a seguir la ruta con cara de recién levantado de la siesta.
Un dia muy largo se me hizo.
 
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Lo mismo a @gross le viene bien una movida de estas en el curro con esa que se fockó una vez y no quiere volver a quedar. Igual está buscando algo de esto en el curro.
 
En uno de mis primeros trabajos me puse caliente al ver tanta secretaria fulana y cerda vestidas como putas. Me bajé dos o tres fotos de tías desnudas de la interné, y las imprimí deseando que nadie fuera a la impresora común de la planta. Una vez cogidas las fotos me fui al lavabo y me hice una paja con dolor y rabia pensando que esas putas eran mis compañeras de trabajo que ni siquiera sabían que yo existía. Esto lo repetí alguna vez más, lo normal, 15 o 20 veces.

Mi padre tenía una empresa de limpieza y muchas veces, a través de una inmobiliaria de pisos de Barcelona, le daban llaves para ir a limpiar. Los fines de semana usaba esos pisos de picadero, iba a la oficina, miraba las llaves, y la que más rabia me diera allá que iba con la fulana de turno. Era muy jodido, porque siempre estaba la tensión de que te pillaran, de que entrara alguien o de que alguien escuchara sonidos raros en un piso que estaba vacío. Alguno era de la zona alta de Barcelona y era un canteo, en alguno al bajar pudimos ver al portero de noche, que como todos los porteros, era una puta rata asquerosa.

Una vez, en un fin de año me llevé a la novia al despacho que tenía mi padre. 2 botellas de champán y un cerdeo brutal encima de la mesa, los sillones, todo ello en un lugar idílico rodeados de botellas de lejía y mocho... al final pasó lo que tenía que pasar... fuera escuchamos voces y luces azules, y como unas linternas. Yo ahí detrás de la persiana dandole duro con los 12,5 cm de acero toledano y ahí nos quedamos, rollo sexo tántrico esperando a ver si podíamos acabar la jodienda ahí o en comisaría. Al final se fueron y pudimos seguir con la fiesta.
 
Tuve una novia a la que me follaba en su oficina varios días a la semana, le tocaba cerrar a ella. No tiene demasiado mérito.

Una milf con la que follaba hará un par de años de manera seguida y ahora muy de vez en cuando trabajo bastante tiempo en un corte inglés hace años. Dice que una pareja echaron un polvo tan bestia que tiraron un vestidor, tuvo que ir ella a pedirles que se vistiesen y se fueran. El chaval pedía acabar la faena.
 
Yo sí me follaba a una guarra con la que estaba saliendo en la oficina que tenía. Además tenía un sofá en ella, así que ahí que le daba duro con tó lo gordo por donde vino al mundo. A esa oficina también me llevé en una ocasión a un ligue casual para follármela, pero no quiso, así que me hizo una chupipaja sin más.

En otra empresa anterior en la que estuve me besuqueaba con una compañera por los pasillos, todo muy adolescente. No me la llegué a follar, y ahora cada vez que la veo en la tele -sale en un pograma de La Secta- me acuerdo de aquellos tientos a hurtadillas, aunque la última vez que la vi constaté que ya se estaba empezando a poner un poco trofolla y es que la edad, amics, no perdona.
Tú pa qué vas a decir el programa o quien es :lol:

Luego te quejas de que la gente no cuenta las cosas

Yo además de muchas pajas en las guardias de las farmacias donde trabajé, alguna vez vino mi novia y cayó polvo. Y otra vez una cliente asidua que me tenía echado el ojo.
 
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Un día estaba hablando con él y me contó que una vez, fue al CorteInglé
Yo como soy un triste no tengo anécdotas, pero en mi época de sociabilidad conocí a varias que trabajaban en el ECI de mi ciudad y me contaban cada cosa de folleteos entre compañeros que deja a las casas de putas en monasterios.

Rollos entre dos que estaban casados ambos y los pillaron una vez infraganti pero se sospechó que llevaban meses, ya que se notaban olores de folleteos pero no se sabía quienes eran.

Eso si, siempre entre empleados, el caso que cuentas tú entre empleada y cliente nada.
 
Me acabo de acordar de que un día llamé a un cliente y hablando con su secretaria me dice algo así como "Oye, perdona la pregunta... ¿tú eres fulanito?" Y yo "Sí, ¿por? ¿quién eres tú?" "Soy Angelina". Hostias, era una tía que me había estado follando el año anterior. Me había reconocido, y yo a ella no. Total, que me pasa con el jefe y cierro una reunión con él en sus oficinas. Llegó el día de la reunión y allí que fui, claro. Me abre la puerta Angelina.

-Ah, ¿qué haces aquí?
-Pues que había quedado con fulano aquí.
-Pues no está, estoy sola.
-Pues igual viene de camino, no sé, yo tenía cita con él ahora aquí.
-Bueno, pasa y le esperas.

Y ahí estuvimos, los dos, en la oficina, preguntándonos cosas como "bueno qué tal" y contestando cosas como "bien y tú qué tal" "bien". La tensión se podía cortar con un cuchillo. Al final el jefe no venía y yo dije de marcharme. Menudas miradas, menudos dos besos que nos dimos al despedirnos. Nos quedamos mirándonos como si ambos quisiéramos decir algo pero no nos atreviéramos a hacerlo, mi mirada clavada en la suya y la suya en la mía, diciendo hasta luego de forma entrecortada, con la respiración acelerada. Al final no pasó nada, pero siempre me arrepentiré de no haber metido el hocico ahí mismo: yo lo deseaba y ella creo que incluso más. Nos faltó dar el paso. Nos pudo el pudor, la situación, la sorpresa.
Y te dejaron ahí plantao como si nada, menudo joputa. Lo mínimo hubiese sido que le hubieses dejado todo el grumo en la mesa después de follarte a su secretaria ahí mismo.
 
Y te dejaron ahí plantao como si nada, menudo joputa. Lo mínimo hubiese sido que le hubieses dejado todo el grumo en la mesa después de follarte a su secretaria ahí mismo.
Además de verdad. Plantón y calentón todo en uno. Si llego a conocer este foro y enseñanzas tan cabales como la que acabas de dar no sólo le dejo el grumazo en la mesa, sino que encima le llamo por teléfono para que me oiga follarme a la Angelina con denuedo y un poco de rabia.
 
Me acabo de acordar de que un día llamé a un cliente y hablando con su secretaria me dice algo así como "Oye, perdona la pregunta... ¿tú eres fulanito?" Y yo "Sí, ¿por? ¿quién eres tú?" "Soy Angelina". Hostias, era una tía que me había estado follando el año anterior. Me había reconocido, y yo a ella no. Total, que me pasa con el jefe y cierro una reunión con él en sus oficinas. Llegó el día de la reunión y allí que fui, claro. Me abre la puerta Angelina.

-Ah, ¿qué haces aquí?
-Pues que había quedado con fulano aquí.
-Pues no está, estoy sola.
-Pues igual viene de camino, no sé, yo tenía cita con él ahora aquí.
-Bueno, pasa y le esperas.

Y ahí estuvimos, los dos, en la oficina, preguntándonos cosas como "bueno qué tal" y contestando cosas como "bien y tú qué tal" "bien". La tensión se podía cortar con un cuchillo. Al final el jefe no venía y yo dije de marcharme. Menudas miradas, menudos dos besos que nos dimos al despedirnos. Nos quedamos mirándonos como si ambos quisiéramos decir algo pero no nos atreviéramos a hacerlo, mi mirada clavada en la suya y la suya en la mía, diciendo hasta luego de forma entrecortada, con la respiración acelerada. Al final no pasó nada, pero siempre me arrepentiré de no haber metido el hocico ahí mismo: yo lo deseaba y ella creo que incluso más. Nos faltó dar el paso. Nos pudo el pudor, la situación, la sorpresa.

Una tía que se había estado follando el año anteior, y no solo no se acuerda, si no que la tiene en frente y tampoco cae en que se la estuvo follando el año anterior. Eso es vivir la vida a tope, eso es otro nivel. Nivel tratar con 30 personas al día, follarse mínimo 30 tías al año y dar la vuelta al mundo varias veces.
 
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