A todos nos han domesticado en un sistema social donde hombres y mujeres somos iguales pero realmente todos sabemos que es muy falso. En la calle comprobamos que una conversación con una mujer no tiene nada que ver con tenerla con un hombre.
En los medios vemos que no sólo los mejores deportistas son varones, sino que el que atiende a la lista de mejores jugadores de ajedrez descubre que el top 100, o el top 500, los que sean, son hombres, en automovilismo, en petanca, en golf, en tiro al arco, en cualquier cosa.
Históricamente la lista de los descubridores o artistas es casi en su totalidad masculina.
Geográficamente lo mismo, no ha habido civilizaciones (de las cientos o miles que hubo) en ningún lugar del espacio o tiempo conocido, donde la mujer destacara en algo útil.
Entras en un foro de mujeres, y se vuelve a obviar el abismo diferencial.
Esto viene a cuento de que he cometido muchas veces el mismo error en mi vida, y, además de que estoy deseando corregirlo en la práctica, quiero fomentar el que otros hombres no lo cometan. Porque es un error muy simple de cometer y habitual.
Cuando salimos con mujeres ya sabemos que el 90% del motivo es sexual, y el otro 10 puede ser rellenado, en el mejor de los casos, con compañía, encanto, risas. Las mujeres no son interesantes para mantener una conversación; es un lastre tener una conversación con ellas donde no haya encanto y/o seducción. El error se halla en que consideramos (hipócritamente, porque luego hablamos de igualdad) que no dan para más, que hay que aceptarlo, y que hay que asumirlo del mismo modo que asumimos que nuestro jefe será un hijoputa, y las mil cosas que asumimos cada día; SIN TOMAR REPERCUSIONES.
Hacemos la interpretación de que nos enamoran con sus personalidades, cuando es una grandísima mentira en casi todos los casos, Y NO NOS VENGAMOS POR ELLO.
Deberíamos vengarnos porque es un esfuerzo extra que no tenemos por qué desempeñar. Sumado a que ellas, no van a hacer ningún esfuerzo extra, ni van a perdonar errores nuestros.
Si yo volviera atrás volvería a hacer de actor (no hay otra y lo tendré que hacer toda mi vida) pero tomando repercusiones. Puteándolas para compensar esa diferencia que no debe ser asumible.
Los hombres pasamos por el aro de que eso es lo normal, y que como no hay otra debemos consentirlo. Yo os advierto que a la larga uno se arrepiente mucho, por tres motivos.
Primero porque ellas no lo harían.
Segundo porque con una o dos no pasa nada, pero a la larga (por eso quiero que lo sepáis, para que no os pase lo que a mí) cuando salís con 7, 8, 10, 20 mujeres, uno mira atrás y siente que se ha dejado tomar el pelo.
Tercero porque ellas cuando salen con nosotros son ellas mismas (salvando que se vistan provocativas o se exhiban en la playa “porque sí”, vayan a ver boys “para reírse” y las tonterías que todos sabemos por qué las hacen).
Nosotros jamás podremos ser nosotros mismos con ellas. Es una gran putada y debemos compensarlo. Si no, la carga, el daño en el alma, nos lo quedamos nosotros.
Si tenéis en cuenta en serio este mensaje os podéis ahorrar un pesar que os acompañará toda la vida. Yo hasta que putee a unas cuantas mujeres como venganza no me voy a quedar tranquilo. Me he dejado estafar. No os dejéis vosotros.
Podéis hacer como el Lazarillo de Tormes (eso es lo mejor): quítame dos y yo tres.
En los medios vemos que no sólo los mejores deportistas son varones, sino que el que atiende a la lista de mejores jugadores de ajedrez descubre que el top 100, o el top 500, los que sean, son hombres, en automovilismo, en petanca, en golf, en tiro al arco, en cualquier cosa.
Históricamente la lista de los descubridores o artistas es casi en su totalidad masculina.
Geográficamente lo mismo, no ha habido civilizaciones (de las cientos o miles que hubo) en ningún lugar del espacio o tiempo conocido, donde la mujer destacara en algo útil.
Entras en un foro de mujeres, y se vuelve a obviar el abismo diferencial.
Esto viene a cuento de que he cometido muchas veces el mismo error en mi vida, y, además de que estoy deseando corregirlo en la práctica, quiero fomentar el que otros hombres no lo cometan. Porque es un error muy simple de cometer y habitual.
Cuando salimos con mujeres ya sabemos que el 90% del motivo es sexual, y el otro 10 puede ser rellenado, en el mejor de los casos, con compañía, encanto, risas. Las mujeres no son interesantes para mantener una conversación; es un lastre tener una conversación con ellas donde no haya encanto y/o seducción. El error se halla en que consideramos (hipócritamente, porque luego hablamos de igualdad) que no dan para más, que hay que aceptarlo, y que hay que asumirlo del mismo modo que asumimos que nuestro jefe será un hijoputa, y las mil cosas que asumimos cada día; SIN TOMAR REPERCUSIONES.
Hacemos la interpretación de que nos enamoran con sus personalidades, cuando es una grandísima mentira en casi todos los casos, Y NO NOS VENGAMOS POR ELLO.
Deberíamos vengarnos porque es un esfuerzo extra que no tenemos por qué desempeñar. Sumado a que ellas, no van a hacer ningún esfuerzo extra, ni van a perdonar errores nuestros.
Si yo volviera atrás volvería a hacer de actor (no hay otra y lo tendré que hacer toda mi vida) pero tomando repercusiones. Puteándolas para compensar esa diferencia que no debe ser asumible.
Los hombres pasamos por el aro de que eso es lo normal, y que como no hay otra debemos consentirlo. Yo os advierto que a la larga uno se arrepiente mucho, por tres motivos.
Primero porque ellas no lo harían.
Segundo porque con una o dos no pasa nada, pero a la larga (por eso quiero que lo sepáis, para que no os pase lo que a mí) cuando salís con 7, 8, 10, 20 mujeres, uno mira atrás y siente que se ha dejado tomar el pelo.
Tercero porque ellas cuando salen con nosotros son ellas mismas (salvando que se vistan provocativas o se exhiban en la playa “porque sí”, vayan a ver boys “para reírse” y las tonterías que todos sabemos por qué las hacen).
Nosotros jamás podremos ser nosotros mismos con ellas. Es una gran putada y debemos compensarlo. Si no, la carga, el daño en el alma, nos lo quedamos nosotros.
Si tenéis en cuenta en serio este mensaje os podéis ahorrar un pesar que os acompañará toda la vida. Yo hasta que putee a unas cuantas mujeres como venganza no me voy a quedar tranquilo. Me he dejado estafar. No os dejéis vosotros.
Podéis hacer como el Lazarillo de Tormes (eso es lo mejor): quítame dos y yo tres.