Me debatía entre abrir un hilo o resubir este, pero pienso que el tanteo que quiero hacer encaja perfectamente aquí.
Estaría bien que los expertos o profanos en diferentes aspectos filosóficos se fuesen personando aquí. Tanto valen los conocimientos como la expresión de un interés. Por mi parte voy a hacer una breve presentación de mis intereses y estaré agradecido a quien haga lo mismo. El hilo, tal como es su espíritu original, está orientado a quienes buscan iniciarse o recomendaciones de lectura para algún aspecto concreto de algo tan heterogéneo como es la filosofía.
Desde hace unos 8 años apenas leo otra cosa que no sea filosofía. Su estudio se ha convertido -lo puedo decir sin dudar un segundo- en uno de los pilares de mi vida. Mi inicios fueron áridos porque dado mi carácter no tuve la sistematicidad o la paciencia para iniciarme a la lectura de la filosofía de una manera estructurada histórica o conceptualmente. Así, en seguida me vi leyendo a autores verdaderamente oscuros como Heidegger sin verdaderamente llegar a comprender la base conceptual o siquiera etimológica de su razonar; en esta primera fase, aunque apenas avancé en cuanto a conocimientos filosóficos sí me sirvió como entrenamiento de resistencia ante textos duros y tediosos por su opacidad, a familiarizarme con una forma de expresión. Pasada esta fase en la que me tomaba el llegar a entender a un autor oscuro como un reto intelectual, el primer autor con el que sentí esa hermandad espiritual que sólo la filosofía puede regalarnos fue Peter Sloterdijk (
Peter Sloterdijk - Wikipedia, la enciclopedia libre dejo enlace para quien quiera bichear), un filósofo altamente recomendable para cualquier neófito ya que escribe de una manera muy bella, con un altísimo valor literario, es relativamente accesible sin caer en la superficialidad de ser divulgativo y los temas que trata junto a su punto de vista siempre son frescos e interesantes. De Sloterdijk me lo he leído prácticamente todo, así que si alguien está tentado por leer algo suyo, que me pregunté y le orientaré.
(Recuerdo que dije que iba a hacer una breve presentación y como siga a este ritmo voy a escribir un ladrillazo, pisaré el acelerador)
Después de tantear algunos cimientos con Sloterdijk me metí de lleno con autores claves de la filosofía occidental, leyendo obras capitales de Kant, Spinoza, Hegel, Nietzsche, Husserl, Heidegger, Foucault alternando con otros ensayos de autores menores (menores por su menor ambición metafísica, lo cual no quiere decir que menos interesantes) tales como Marc Augé, Baudrilliard, Boris Groys, Walter Benjamin etc.
Ahora estoy de lleno leyendo Theodor Adorno, probablemente el filósofo más difícil al que me he enfrentado. Flipo con este tío. Su rigor intelectual, su capacidad conceptual, su forma -tremendamente compleja- de escribir, son de quitar el hipo. En esa concepción de la historia de la filosofía como un continuo situarse más alto, desde un panorama más elocuente en el que se atacan al resto de filosofías por su falta de inclusión ontológica, o, en otras palabras, por su ingenuidad, concibo el sistema de dialéctica negativa que maneja Adorno como lo más elevado -continuando con la metáfora de las alturas- que he leído. Se trata de una renovación crítica de Hegel y Marx que, como digo, en esta pugna por alcanzar la mayor rigurosidad filosófica siempre sale victoriosa, destapando los puntos bajos del resto. Es una cosa verdaderamente impresionante.