Siempre nos ponen a los escoceses e irlandeses como los guais y a los ingleses como la mierda, pero yo con los ingleses nunca tuve un roce y con los otros a punto estuvieron de tener disgustos conmigo en varias ocasiones. Menudo atajo de chulos de puta.
Hasta donde yo sé, escoceses e ingleses son muy parecidos en ese sentido. Digamos que hay un 25% con cultura y amplitud de miras, bien viajados y con conversación interesante. Con sus vicios, sí, pero gente decente. Generalmente con ese toque de excentricidad británica. Me caen bien y me he relacionado con ellos todo lo que he podido.
Luego hay otros tantos neutros. Gente más simple. Igual sin tantos vicios salvo el alcohol, que lo del trago es galopante en las islas. Gente que puede ir a España o a Grecia de vacaciones sin liarla. Working class sin más. Hay de todo, pero hostia, hay que ir con cuidado porque el trago los enciende, aunque bueno, son tolerables.
Otro 25% son working class conflictiva, Esos van a Benidorm y a Ibiza. Son violentos, viciosos, repugnantes, chauvinistas, ignorantes y feos como el culo de un mono de esos albinos de Japón. Cultura negroide y eso sí, mujeres putas no, lo siguiente. Yo no he visto nada más guarro que una británica borracha. Esto es vox populi, lo se, pero es que es así.
Y luego está la escoria. Los white niggers. Eso es cosa digna de estudio. Yo creo que el negro más imbécil del peor barrio de Detroit es una persona decente al lado de esta "gente". No viven mucho, pero se reproducen por esporas. Son o muy gordos o esqueléticos, les gusta tirar de cuchillo, raro es el que no lleva la cara marcada, son hijos de hijos de hijos de junkies y borrachos. Las mujeres son superviolentas, de rasgos mezquinos y pequeños, ojos hundidos en el cráneo de un azul mortecino. Llevan TODO EL ORO encima siempre. Nunca mires a los ojos a una de esas cosas. Son retrasados profundos. De lo que yo he conocido en mi vida, esto es lo peor.
Luego, capítulo aparte, están los irlandeses. Eso ya es otro universo. TODOS los que he conocido están de manicomio, beben como cetáceos y tienen marcada a fuego la represión sexual fruto del catolicismo radical. No son comparables a nada. No están bien de la cabeza, los paddies. Nunca he estado en Irlanda, ni quiero. La madre que los parió a todos.