Va a haber muertos. No los hubo hace dos años de puro milagro. Esta gente está para un psiquiátrico, tengo yo familia en Barcelona, andaluces de Jaén aceituneros altivos, y cuando llama últimamente mi madre sacan el tema éste sin venir a cuento y se ponen que parece que les va la vida en ello,- Es que no entendéis lo que nos está haciendo España prima!!
Ahora ya no se acuerdan de sus raíces, las ratas traidoras.
Va a haber muertos, el Estado sacrificará a algunos inocentes para dar empaque, si no lo hacen ellos antes y entonces habrá una guerra civil.Que se preparen las foreras porque con la ley de igualdad ya vamos todas para adelante. Y más nosotras que no tenemos hijos, mirarán nuestros historiales psiquiátricos y nos pondrán en primera fila para que nos llevemos el primer tarascazo.
No querida amiga.
No ha habido nada que se acerque a un herido grave porque no hay cojones en ningún bando.
Lo que no pasa en dos años no pasará nunca.
Porque todo siempre es así:
- Voy a limpiar la calle cogiendo ese lazo.
- Escucha, ese lazo no lo toques.
- No me grites.
- No te estoy gritando.
- Mira que te voy a grabar.
- Graba graba. Yo también grabo.
Todo esto no es más que un Tamara Carrasco 2. Unos y otros son como aquel cuento creo recordar de Hemingwey (no estoy seguro) en que dos macarras entran a una taberna provocando constantemente tension, vacilando al camarero, creando una crisis amenazante y pareciendo que todo va a estallar, y nunca estalla nada, y así acaba el cuento, que no ocurre nada de lo que tú presuponias de dos tipos de esas características.
Todos los hechos de esta telenovela están cronológicamente fechados según los intereses, y está orquestado todo para alargar el chicle. Hay momentos en los que empiezas a dormirte, entonces tiene que ocurrir algo. Resulta que los alemanes detienen a Puigdemont. Entonces te activas. Desde Madrid se ríen y desde Barcelona lloran. Luego los alemanes lo sueltan diciendo que solo es un político tomando decisiones, y entonces las risas y las lágrimas se intercambian de Madrid a Barcelona.
En este país están sucediendo varias cosas de las que es mejor no hablar. La crisis económica, la sustitución étnica, el huracán feminista... Ya nada volverá a ser como antes, y la película de "el catalán" es vuestra favorita, porque el catalán es algo así como el Joker de Batman. Que oye, que el Pingüino, el Enigma, el Dos Caras o el Mr Freeze están bien, pero el Joker es el que nos pone, el Joker es nuestro favorito, el que nos engancha, el que nos motiva, con quién se disfruta es con el Joker, el Joker es nuestro enemigo íntimo, que decía aquel.
Nunca falla, nunca decepciona.
Dentro de veinte años Cataluña seguirá siendo España, y desde Madrid seguirá el resquemor y la infelicidad de ver en el catalán algo ajeno que se resiste a castellanizarse.
Dentro de 100 años desde Madrid se invitara a los de Barcelona a un fin de semana a la mezquita, y desde Barcelona se invitara a los de Madrid a shisha. No habrá ninguna disonancia.
Nosotros habremos perdido, y vosotros no habréis podido ganar.