Lo de los fallos de raccord ya se ha explicado. Además, como ha dicho fernando, son bastante normales, hasta en las mejores películas. Tampoco vamos a utilizar eso para rechazar en bloque el trabajo de un director, al fin y al cabo Avatar también tiene un par de defectos de ese tipo. Lo que mola de Scorsese es que los utiliza conscientemente como un recurso más.
A ver, que igual no me he explicado. A mí los fallos de raccord, que es cierto que siempre existen, no me importan demasiado habitualmente, pero en esta ocasión me parecieron muy llamativos, aunque no por eso mi opinión de la película cambia en un sentido u otro, para nada.
Lo que mantengo es que hay algunos a propósito que son parte integrante de la historia (el vaso de agua, etc, etc) y otros que simplemente, por error de la script, que andaría ya loca perdida con las indicaciones de Scorsese, o por cagada en el montaje sí que lo son de verdad, y algunos de vosotros no parecéis querer verlos.
Ah, y en cuanto a la veteranía y profesionalidad de Scorsese, yo no se qué coño tendrá que ver eso para que una persona se equivoque o no, vamos como si los viejos no se equivocaran nunca, no me jodas.
Ruffalo siempre usa los gestos justos, y a veces, como en Shutter Island, estos añaden matices a cascoporro a la conversación principal, y si no revísala y lo hablamos. Me gusta bastante este tipo de actores minimalistas, la verdad. Aunque también mola Nicholson, pero con el tiempo estoy aprendiendo a valorar más las actuaciones más sutiles y no por ello menos intensas. El colmo de la reducción es para mí ahora mismo Tadanobu Asano, un tipo que gesticula lo justo y sin embargo no te aburres ni un segundo mirándolo. Ruffalo me recuerda un poco al Rourke de los 80, donde encadenó una serie de memorables actuaciones antes de convertirse en un drogadito y eso.
Nada, que cuando te da por alguien... ;)
Que no tío, que yo no veo esa introspección que tú detectas en ese pavo. Le recuerdo en Collateral, en la escena del tiroteo, donde se supone que su personaje tiene que estar con las pulsaciones a mil por hora y frenético perdido, y el tío tenía cara de estar pensando en la lista de la compra o en si se había dejado encendida la lavadora.
No se si has tenido la oportunidad de verlo, pero ya que hablas de Nicholson, échale un ojo a A Propósito de Smith y verás lo que es introspección. Y no es coña, en esa ocasión deja de lado su habitual histrionismo (que me encanta) y ofrece un auténtico recital.
Freak total
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Freak
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Muerto por dentro