Nada hombre, no es nada del otro mundo. Por decirlo rápido y frío: no eres tan especial. La ansiedad, por ejemplo, la sufre un altísimo porcentaje de la sosiedad de infinitas maneras además, es alucinante; lo que antes era tener un cochazo y sacar polla por la m-30 a 220km/h ahora, CLARAMENTE, hay un trastorno emocional detrás asociado a un centenar de cosas: al estrés, a los traumas, a que pensamos mal y a la desesperación por alcanzar la perfección plena, además de la subnormalidad propia del ser humano.
La puedes rematar, la ansiedad, no a tu señora, con un simple porrito antes de dormir. No tienen que ser drogas, solo un elemento inesperado en tu rutina de mierda.
Creemos que nosotros «controlamos» a nuestro cerebro y os sorprendería lo que todavía no sabemos que no controlamos.