No se qué forero escribió hace poco que si tu vida era una mierda antes de tener hijos, con toda seguridad seguiría siendo una mierda después y probablemente incluso fuese a peor. Y al revés, quien llevase las riendas de su existencia saldría reforzado de la experiencia.
Yo, que no tengo críos, sólo puedo relataros la experiencia de un colega que "parió" a su hija tras un calentón tonto de esos que acabas follando a pelo y dejas el grumazo dentro y te echas a dormir sin darle más importancia: dicho parto de penalti - junto a otros factores - acabó dinamitando su relación, se quedó zolito y de don paganini: cubre los gastos de manutención de ex pareja e hija y se ha ido a vivir a un puto polígono industrial. Además, sólo ve a su criatura una vez a la semana y un fin de semana de cada dos.
Vaya puta mierda, diréis. Y yo lo digo también, vaya puta mierda es. Pero el caso es que, cuando se lo pregunté, el tipo me dijo - convencido, eh - que su hija era lo mejor que le había pasado en la vida. Aún con todo el mierdel que le ha venido de regalo. A mí estas cosas me hacen reflexionar, vaya.