Venia a poner la noticia del desmadre delos refugees en Colonia. Tiene que ser durisimo hoy dia ser feminista, como buenas izquierdosas chupis, progresistas y promotoras de fronteras abiertas, callar como PUTAS ante estas oleadas de asaltos sexuales. Eso si, luego guerra a los micromachismos de los hombres que se sientan con las piernas separadas en el metro.
Hay que estar fatal de la cabeza para seguir apoyando esta política de inmigración, un puto caballo de troya es lo que esta entrando en nuestras casas; ya no es solo que lo consintamos, es que ademas como buenos cucos lo estamos pagando de nuestros bolsillos mediante impuestos para mantenerlos. Estamos subvencionando nuestra destrucción económica y cultural, con dos huevos.