Algo así le dije yo una vez a un inspector de Sanidad y pasó de multarme y solo me advirtió. Vino a mirar algo de las neveras y la temperatura, en verano, que lo normal es que todas las neveras sufran, no podía haber venido en invierno, no. El caso es que cuándo me iba a hacer un acta porque un congelador, que estaba en fase de descarche, estaba unos grados por encima de 18 le dije que no podía sancionarme, porque me había hecho moro. Tal cual.
Estaba yo caliente porque unos días antes me había enterado que un compañero tiene enfrente de su tienda una carnicería halal de esas y él recibe visitas de Sanidad cada mes y el morito ninguna. Y, lógicamente, en alguna le cazarán y le pondrán multas, mientras donde el morito no van porque son sus costumbres no tener mostradores de acero inoxidable, ni cámaras frigoríficas, ni cosas de esas del mundo moderno que se ponen en las carnicerías.
Pues cuándo el inspector me dijo que qué tenía que ver que me hubiera hecho musulmán le dije que no me había hecho musulmán, pero que si dejarían de venir a visitarme si lo fuera. Por supuesto que no dejaremos de venir, respondió. Así que le conté el caso de mi compañero y me dijo que eso no podía ser posible, que no estaría dado de alta el morito con su carnicería. Me lo quedo mirando tal que así

y le pregunto que si esa carnicería puede estar abierta. Cómo ya no sabía por dónde salir me dijo que revisara la temperatura de mi congelador y se marchó sin levantar acta ni sancionadora ni de visita. A cascarla, no han vuelto.
Mi padre echó a uno de Trabajo también hace años y no han vuelto a venir por aquí tampoco.