Yo digo si, y pongo aqui el primer relato, solo por joder:
Fue después del primer polvo, mientras seguíamos entre sus sábanas sudadas. Me gustaba su perfume, un aire de colonia cara mezclada con el olor de humo y sudor en una mezcla q hace pensar en sexo duro.
Fumaba en silencio y el pequeño resplandor rojo identificaba su presencia. Entonces me dijo algo q me jodió:”La mayoría de los tíos no saben como hay q hacer daño a una chica sumisa”. Le di un violento bofetón cruzándole la boca. Sin inmutarse, se inclinó para recuperar el cigarrillo; sin embargo, estaba temblando.
“Ay - respiró hondo- siento un hormigueo hasta en la vejiga, déjame mear antes de q comencemos”. Se quiere levantar.
“Ya hemos comenzado,” digo y pongo mi mano en su hombro para q no se pueda mover.
“ Si me haces correr ahora perderé el control y me mearé encima de ti,” avisa.
“Sería un gran error,” digo y le doy la vuelta para darle unas cuantas buenas palmadas + en las nalgas. Menos mal q llevo mis guantes de cuero. Me encanta. Me encanta darle fuerte y humillarla + todavía. Aguanta mi mano sin hacer ruido alguno.
“ No me gusta tu ropa. Quítatela!” Ella se baja la falda de cuero y se quita la ridícula ropa interior supuestamente sexy q lleva.
Cojo su cabello y froto su cara en mi paquete hinchado. “Chúpemela. Chúpemela!”
Ella quiere agarrármelo.
“Quita las manos, zorra,” digo. Le cojo la nuca y le hago mamármela + fuerte. Se atraganta y tose.
“Por favor, déjame… necesito mear. No puedo +. Haré todo lo q me digas.”
“ Bien, me parece muy bien. Acaso tienes un látigo favorito?”
“ Por supuesto…señor…”
“Tráemelo. Y tráeme un bol de cristal también.”
En pocos segundos me trae pone un bol a mis pies y me ofrece un látigo de cuero fino, pero muy fuerte. El tipo de látigo q se mete dentro de la carne. No me hubiese atrevido a elegir un látigo como éste para castigarla.
“ Enséñame tu culo.”
Se pone “a las 20 uñas” y me ofrece su trasero redondo. Meto el bol entre sus piernas y le digo q se puede desahogar después de 10 latigazos. Entonces le doy el primer latigazo. Salvo por un suspiro hondo no escucho nada. Dos. Tres. La chica suspira. Estoy impresionado. Lo estoy + aún cuando después de 8 latigazos fuertes y duros veo las marcas en la carne de sus nalgas, pero la chica no ha gritado en ningún momento.
Sonrío y señalo el bol. Te vas a mear por fin, pequeña puta?
Durante un largo instante no pasa nada. Entonces oigo un chorro q parece durar eternamente. Increíble q un cuerpo tan pequeño pueda aguantar tanto líquido.
No le dejo disfrutar de su desahogo durante mucho tiempo. Le digo q se ponga a 4 patas de nuevo, y le pongo el bol con la orina delante de su nariz.
“Mira tus guarradas,” digo y explorando por debajo encuentro su clítoris con el piercing.
Con un par de golpes duros de mis caderas su cuerpo se vuelve rígido, se arquea la columna vertebral, se levanta la cabeza como un animal, clavado firme sobre la lanza de un cazador.
Este es el momento al q la he estado llevando desde el principio. Le cojo la cabeza con ambas manos y meto su cara en el bol de su meada. No puede evitar q su rostro sea metido en la orina. Su cuerpo empalado hace arcadas. Un tacón me da contra la pantorrilla pero no me importa.
Me pongo delante de ella y le levanto la cabeza. La orina y el maquillaje corrido chorrea por su rostro. Escupe pero obedece cuando le ordeno abrir la boca. Me corro en su cara.
Entonces cierra los labios y traga. Estoy satisfecho. Y estoy orgulloso. Ella me mira y me sonríe; “me gustas,” dice, “solamente una cosa, la próxima vez, me dejas beber tu orina en lugar de la mía?”
Novato de mierda
Asiduo
Veterano
Freak total
Forero del todo a cien
Freak
Clásico
Frikazo
