¿Ves? Es lo que se te ha dicho siempre: que al final consigues que todo orbite en torno a ti y a tus cosas, aunque sean problemas sin entidad alguna. Necesitas ser ese centro de atención, si no en público, en privado, y hasta por privado empiezas a meter a gente para que te escuchen. No sé, chico, yo cuando quiero decirle alguien a alguien por privado se lo digo, me contesta, hablamos si se tercia de algo más y ya está, pero no empiezo a invitar a gente a que se una a la conversación. Ese es tu problema -uno de ellos-, esa necesidad de atención, ese necesitar de un grupo de tíos escuchando tus nimiedades y hacer de temas banales y triviales un asunto de debate. Eres como una puta mujer.