Está claro que hay algo que no me cuadra, tengo bien entendido que a ciencia cierta no os suele excitar mucho ver visualmente un hombre desnudo. Entonces si esto fuera cierto en teoría deberias seleccionar de otra manera el físico y no es así, incluso exigiis más que los hombres en este sentido.
Ehm, pues sí es verdad eso, oiga, la primera parte de su enunciado, el que dice que efectivamente no es la visión del cuerpo desnudo del hombre lo que nos excita. Lo que nos excita (en gran parte, aunque por si acaso hablaré sólo por mí) es la visión fantasiosa del cuerpo de ese hombre reaccionando al ver el nuestro, al tenernos encima, o debajo, o simplemente tendido al lado sólo rozando con su brazo uno de nuestros pezones. No es cuestión de elegir a un hombre por su físico excitante, sino por la percepción de lo que no se ve, por la excitación mental de la sola evocación de un olor, o de una bocanada de aliento jadeante en la nuca.
No creo que las mujeres seamos más exigentes que los hombres en cuanto al físico, no lo creo, es más, creo que cada uno escoge en función de lo que le gusta, y muchas veces, creo que lo he explicado en alguna otra ocasión, se escoge por un olor, una reacción física a un gesto, a una mirada e incluso a una palabra, no a unos pectorales de infarto y esas cosas.
PD: si realmente necesitais un hombre para que os de verdadero placer, la masturbación femenina en definitiva es un puto timo.
Eso va a gustos. Personalmente, solita me acierto más y mejor. Mi ejecución técnica es infinitamente superior a la de cualquier hombre que pueda tocarme, y en consecuencia esos orgasmos "mecánicos" son infinitamente más potentes y numerosos, y dicho sea de paso, mucho más rápidos de alcanzar (40 seg he llegado a cronometrar). Ahora bien, hay algo que va implícito en la situación de estar con un hombre de esa guisa, algo que enriquece el mero hecho físico y mecánico, algo que lo dota de magia. Es un juego que vale la pena no jugar solo, porque incluso el orgasmo pasa a un segundo plano, y como suele decirse, en el medio está el fin y no en el fin mismo.
He dicho.