Tengo COÑO... ¡¡¡¡¡ PÁGAME la cena !!!!!!!!

Siempre he invitado en la primera cita, en primer lugar porque no soy un muerto de hambre que no pueda gastarse 50 euros o 100 en una cita. Si eres un muerto de hambre mejor quédate en casa comiendo chetos y viendo porno, es lo que te mereces.

En segundo lugar porque he sido lo suficientemente exigente con las posibles candidatas como para no quedar con dos mujeres cada noche, así que la factura mensual está acotada. Si tienes el listón tan bajo que te lleva a quedar con 100 mujeres al mes, mejor quédate en casa comiendo chetos y viendo porno, obtendrás más placer.

En tercer lugar porque me considero un caballero y, por supuesto, exijo encontrarme al otro lado con una dama. Si una mujer no se comporta como una dama, por supuesto, que no la invitaría. Si no eres un caballero mejor quédate en casa comiendo chetos y viendo porno, no conseguirás ninguna mujer que merezca la pena.

En cuarto lugar porque tras una primera cita en la que yo corro con los gastos, exijo que en la segunda cita sea ella la que apoquine. Si te llama para quedar ya sabes que su interés es cierto, si no te llama, te has ahorrado las citas que te hubiera costado descubrirlo. No hay nada más importante que el tiempo y, menos que nada, el dinero.
 
Siempre he invitado en la primera cita, en primer lugar porque no soy un muerto de hambre que no pueda gastarse 50 euros o 100 en una cita. Si eres un muerto de hambre mejor quédate en casa comiendo chetos y viendo porno, es lo que te mereces.

En segundo lugar porque he sido lo suficientemente exigente con las posibles candidatas como para no quedar con dos mujeres cada noche, así que la factura mensual está acotada. Si tienes el listón tan bajo que te lleva a quedar con 100 mujeres al mes, mejor quédate en casa comiendo chetos y viendo porno, obtendrás más placer.

En tercer lugar porque me considero un caballero y, por supuesto, exijo encontrarme al otro lado con una dama. Si una mujer no se comporta como una dama, por supuesto, que no la invitaría. Si no eres un caballero mejor quédate en casa comiendo chetos y viendo porno, no conseguirás ninguna mujer que merezca la pena.

En cuarto lugar porque tras una primera cita en la que yo corro con los gastos, exijo que en la segunda cita sea ella la que apoquine. Si te llama para quedar ya sabes que su interés es cierto, si no te llama, te has ahorrado las citas que te hubiera costado descubrirlo. No hay nada más importante que el tiempo y, menos que nada, el dinero.

Es usted el primer experto en damas, chetos y porno que conozco. Coincido totalmente en la valoración que le da al tiempo.
 
Siempre he invitado en la primera cita, en primer lugar porque no soy un muerto de hambre que no pueda gastarse 50 euros o 100 en una cita. Si eres un muerto de hambre mejor quédate en casa comiendo chetos y viendo porno, es lo que te mereces.

En segundo lugar porque he sido lo suficientemente exigente con las posibles candidatas como para no quedar con dos mujeres cada noche, así que la factura mensual está acotada. Si tienes el listón tan bajo que te lleva a quedar con 100 mujeres al mes, mejor quédate en casa comiendo chetos y viendo porno, obtendrás más placer.

En tercer lugar porque me considero un caballero y, por supuesto, exijo encontrarme al otro lado con una dama. Si una mujer no se comporta como una dama, por supuesto, que no la invitaría. Si no eres un caballero mejor quédate en casa comiendo chetos y viendo porno, no conseguirás ninguna mujer que merezca la pena.

En cuarto lugar porque tras una primera cita en la que yo corro con los gastos, exijo que en la segunda cita sea ella la que apoquine. Si te llama para quedar ya sabes que su interés es cierto, si no te llama, te has ahorrado las citas que te hubiera costado descubrirlo. No hay nada más importante que el tiempo y, menos que nada, el dinero.

La madurez es la que nos hace ver que cosas requieren esfuerzo y que no. Al fin y al cabo el esfuerzo implica alma y tiempo.
 
Hombre, para madurar hay que llevarse palos primeros. Y aprender de ellos, claro, que no todo el mundo lo hace.
Exacto. Por desgracia, el ser humano es el único animal que tropieza más de una vez con la misma piedra. Y otros que se niegan a evolucionar y quieren quedarse estancados en el mismo sitio.
 
Por cierto, hablando de coños y cenas acaba de venirme a la cabeza una institución muy arraigada en nuestro país: La mujer opositora. Yo los casos que conozco es por familiares y amigos cercanos y llevo tiempo observando que prácticamente todas tienen algo en común: tienen un novio que trabaja (no estudia) para que durante el tiempo que están opositando le pague las cenitas, los paseitos,etc y cuando consiguen aprobar la oposición , en una alta proporción de casos, terminan dejando al novio como diciendo : " muy bien machote, ya has cumplido tu misión de proveedor de recursos económicos durante el tiempo que yo he estado encerrada, pero ahora se abre ante mí un nuevo mundo por descubrir y ya tu sobras"
Sin embargo, los tíos que opositan y están X años encerrados entre cuatro paredes; o no tienen novia o la tienen pero también estudian como ellos.
Digo que me llama la atención porque los tíos que conozco que opositan o han opositado, todos me decían que una pareja y la oposición son totalmente incompatibles; las mujeres eso de que su novio las vea 1 vez cada X tiempo y que le dediquen más tiempo a la oposición que a ella, como que no lo llevan bien y lo terminan dejando, puesto que tienen mucho mercado para elegir. En cambio, como los tíos la mayoría somos unos babosos de mierda si la novia opositora le dice : "Cari, durante un mes no voy a poder verte porque tengo que estudiar mucho" el tío encantado de la vida; primero porque le deja tranquilo a él y con cierta libertad para poder hacer otras cosas : ver el fútbol con los amigos, salir de fiesta más, irse de putas, etc. y también porque sabe que tiene un coño seguro.
¿Conocéis casos similares?
 
tras una primera cita en la que yo corro con los gastos, exijo que en la segunda cita sea ella la que apoquine. Si te llama para quedar ya sabes que su interés es cierto, si no te llama, te has ahorrado las citas que te hubiera costado descubrirlo

¿Y en qué momento lo exijes? ¿Durante la primera cena o durante la segunda? Porque está claro que si lo exijes durante la segunda, cuando ella te ha llamado para esa segunda, lo ha hecho con el convencimiento de que iba a ser gratis como la primera.
 
¿Y en qué momento lo exijes? ¿Durante la primera cena o durante la segunda? Porque está claro que si lo exijes durante la segunda, cuando ella te ha llamado para esa segunda, lo ha hecho con el convencimiento de que iba a ser gratis como la primera.
No hace falta ser Einstein para entender que debe ser al final de la primera cita. Algo en plan: me gustaría mucho volver a verte, si a ti también te apetece, llámame y me invitas a lo que quieras.
Habitualmente lo decía cuando llegaba el momento de pagar y se ofrecían a costear su mitad o a invitarme. Si no, a modo de despedida.
 
No hace falta ser Einstein para entender que debe ser al final de la primera cita. Algo en plan: me gustaría mucho volver a verte, si a ti también te apetece, llámame y me invitas a lo que quieras.
Habitualmente lo decía cuando llegaba el momento de pagar y se ofrecían a costear su mitad o a invitarme. Si no, a modo de despedida.

Vale, pero entonces, todas las que no llamaron para la segunda, te sacaron los cuartos.
 
Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.


Sí, lo que tú quieras, pero lo que intento es que se vea que, detrás de toda esa cháchara sobre "ser un caballero", lo que puede haber es uno que no sabe ni cuantas veces le han tangado.
 
Vale, pero entonces, todas las que no llamaron para la segunda, te sacaron los cuartos.
Sí, lo que tú quieras, pero lo que intento es que se vea que, detrás de toda esa cháchara sobre "ser un caballero", lo que puede haber es uno que no sabe ni cuantas veces le han tangado.
A ver si explicándolo paso a paso con autocitas consigo que lo entienda:
  1. "no soy un muerto de hambre que no pueda gastarse 50 euros"
  2. "he sido lo suficientemente exigente con las posibles candidatas"
  3. "me considero un caballero" "Si no eres un caballero [...]no conseguirás ninguna mujer que merezca la pena."
  4. "si no te llama, te has ahorrado las citas que te hubiera costado descubrirlo. No hay nada más importante que el tiempo y, menos que nada, el dinero"
Si es usted un muerto de hambre (en sentido figurado y, por los ayunos, creo que también en el literal) comprendo que 50 euros le parezcan una tremenda inversión para descubrir personas con las que no merece la pena perder el tiempo, sin embargo, en mi opinión, son un peaje exiguo.

Comprendo que saber que no gastado un duro más que su enemigo le pueda reportar autosatisfacción pero más placer aporta saber, cuando le llaman por segunda vez, que enfrente se halla una dama.

También puede seguir con su método que parece muy efectivo. Es más le conmino a emplearlo con sus amigos, compañeros de trabajo y familiares.
 
comprendo que 50 euros le parezcan una tremenda inversión para descubrir personas con las que no merece la pena perder el tiempo, sin embargo, en mi opinión, son un peaje exiguo.

Que sea una tremenda inversión o un peaje exiguo depende de la pasta que se tenga. Naturalmente con suficiente dinero cualquier gasto es inmaterial.

No es necesariamente tampoco gastar menos que mi enemigo lo que me da satisfacción (si alguien es generoso conmigo, yo lo devuelvo con creces).
A lo que me resisto es a practicar comportamientos sociales que fomenten el parasitismo de individuos femeninos a los que luego se les llenará la boca hablando de igualdad económica (en la cual creo decididamente).
Cada vez que usted ha pagado una cena a una que no le ha llamado después, ha contribuído a aumentar el ego de esta, lo cual sin duda hará que ella siga jugando al mismo juego y beneficiándose de ello. Contribuye usted así a inflar el precio de algo (el acceso femenino) que ya de por sí estaba inflado. Lo cual empantana el terreno para todos los demás jugadores, a todos los niveles de la sociedad. Yo he cometido el mismo error como todo el mundo sabe aquí, y ahora no siento más que repugnancia hacia lo que he fomentado.

Los hombres tenemos que dejar de encontrar orgullo en el papel de proveedor, es una trampa. Cuando ellas eran dependientes económicamente, esto era razonable, pero ahora que tienen indepencia económica, la existencia del proveedor es una guinda innecesaria que solo contribuye a que se crezcan y se crean mejores que los demás. Como si fueran gitanos paguiteros, vaya.
 
Última edición:
Ojo, y añado antes de que empiecen los ad hominem:

Los alfas que lo reciben todo gratis y los omega como yo que somos invisibles, somos minoría en la sociedad, no tenemos apenas influencia real. Es la mayoría de hombres que están en el medio, engrosando esas listas de contactos que solo sirven para pedirles favores, esperando a ver si suena la flauta después de la enésima cenita o del enésimo viaje en coche, es esa mayoría la que sostiene el status quo del ego femenimo. Y ellas son conscientes de ello y mantienen a dicha mayoría en un limbo provechoso para ellas. Es esa mayoría la que tiene que dejar de hacer el papel del proveedor.
 
Que sea una tremenda inversión o un peaje exiguo depende de la pasta que se tenga. Naturalmente con suficiente dinero cualquier gasto es inmaterial.
No tener dinero para pagar una cena de vez en cuando es de tristecs. Si no dispone del dinero tampoco dispone de la madurez para afrontar el hecho. Es como los que dicen que con 14 años tienen edad para follar... pero luego no tienen edad para ocuparse de un hijo no deseado.

A lo que me resisto es a practicar comportamientos sociales que fomenten el parasitismo de individuos femeninos a los que luego se les llenará la boca hablando de igualdad económica (en la cual creo decididamente).
Cada vez que usted ha pagado una cena a una que no le ha llamado después, ha contribuído a aumentar el ego de esta, lo cual sin duda hará que ella siga jugando al mismo juego y beneficiándose de ello.
No me queda claro si usted iba a la cena a impartir justicia social o a intentar conocer una mujer que merezca la pena y follársela. El proselitismo resérvelo para las manifas.

la existencia del proveedor es una guinda innecesaria que solo contribuye a que se crezcan y se crean mejores que los demás.
Para esto no le necesitan a usted, llega tarde. Lo que ofrece el método que propongo es precisamente eliminar a las que piensan así. Y por el módico precio de una cena.
 
No tener dinero para pagar una cena de vez en cuando es de tristecs. Si no dispone del dinero tampoco dispone de la madurez para afrontar el hecho. Es como los que dicen que con 14 años tienen edad para follar... pero luego no tienen edad para ocuparse de un hijo no deseado.

No tener dinero para pagarla es de pobres. Pagarla a quien no se lo ha ganado es de primos.
50 euros me parecen normales para gastar en una persona que apreciamos y nos aprecia, no en una persona desconocida. ¿No se ha planteado que ella también debería pagar por el privilegio de conocerle a usted? ¿O tan poco se valora en los apartados no económicos que piensa usted no merecer ni que le dejen disfrutar de la compañía sin pagar más que su propia parte?

No me queda claro si usted iba a la cena a impartir justicia social o a intentar conocer una mujer que merezca la pena y follársela. El proselitismo resérvelo para las manifas.

A conocerla, sí, igual que ella a mi. Habiendo deseo mutuo de conocer al otro, ninguna de ambas partes debería pagar por el derecho a hacerlo. En el momento en que esto sucede, se establece una jerarquía. El que paga por el otro queda claro en que lado de la jerarquía está.


Para esto no le necesitan a usted, llega tarde. Lo que ofrece el método que propongo es precisamente eliminar a las que piensan así. Y por el módico precio de una cena.

Yo le propongo otro método. No pagar más que su parte. Así sabrá que las que se acerquen y accedan a esa primera cena ven valor en usted como hombre y no como monedero andante. Por el módico precio de media cena, y a veces ni eso.

Claro está que si entonces descubre que no se le acerca ninguna, ya sabe cuál era el valor que veían en usted y por tanto el puesto que ocupa usted, a ojos de ellas, entre los otros machos. Si asi fuese, mejor que se centre en las putas profesionales, ya que son más eficientes y honestas que las amateurs.
 
Última edición:
La vida no es justa @Cenobita. Debería ser, pero no es. O te adaptas o te quedas inadaptado. A mí me parece bien el modus operandi de @Misógino Empedernido.

Si bien es cierto que la biología aporta una buena cantidad de injusticia de fábrica, también las personas, eligiendo unos principios y no otros, pueden sumar o restar injusticia.
¿Por qué tendría uno que adaptarse a un orden que le coloca en una posición de inferioridad?¿A cambio de unas insinceras migajas de afecto y satisfacción sexual? O peor aún, a cambio de solo la promesa de dichas migajas. Absurdo. Sobre todo cuando uno sabe que las reglas que se le aplican a uno se rompen alegremente en favor de otros que reciben el menú entero, y de gratis. Me niego a ser un esclavo, si la naturaleza ha dictado que yo no merezca nada por mi mismo, así sea, pero no voy a volver a entregar mis recursos a nadie que los ponga como precio hasta para el acercamiento más básico.
 
Última edición:
Debo ser de los raros, siempre en mis citas hemos pagado a medias, hasta las copas.

Sólo he invitado alguna vez si ha habido coyunta en otra ocasión, me apetece repetir y me siento generoso... Pero así porque yo lo valgo y en una primera cita, jamás de los jamases.

Considero que es la peor idea que se pueda tener al conocer a una persona.

Ya conté lo que pasó cuando una pava se me presentó delante de los morros, y así por las buenas, en una disco con el típico "me invitas a un chupito?".

Se lo deben chivatear entre ellas, porque nunca más se me acercó nadie en ese sitio con intención de sablear.
 
Última edición:
Es que las feas hasta invitan, a mi una hasta me dejaba usar su smart en plan "conducir yo siempre".

Hablamos de tias buenas, no de tias majas o cosas asin.
 
Arriba Pie