El mundo de la dronja, amigos. Ha dado tantos y tantos hilos que parece que no vaya a dar más de sí. Pero ¿qué pasa con la gente que consideramos a abogado alcóholico como un inadaptado bebedor, y que sin embargo tenemos nuestra peculiar adicción? Sí, hablo de esa gente que hemos sido capaces de compaginar una absoluta falta de mesura con el cumplimiento de nuestros deberes sociales.
Yo, hamijos, soy un adicto al Red Bull. Va en serio, bebo una media de 6 o 7 al día y he llegado a tomarme la friolera de 15 en una jornada. Y duermo como un tronco.
El aspecto de mi mesa un día cualquiera.
Comencé como todo el mundo, con mis cafelillos, que luego se convirtieron en cafeteras; en la uni me pasé al Durvitán, unas cápsulas de cafeína, y ya después comencé con el Red Bull, hasta convertirme en su máximo cliente.
A día de hoy lo tomo sencillamente por costumbre, me da igual tomar eso que agua. En Francia las pasé un poco putas, hasta que descubrí que vendían exactamente el mismo producto pero con otro nombre y en envases de litro.
DarkDog en botella de litro, para gente con arterias fuertes.
Por suerte, hace unos meses permitieron la vente de una especie de RedBull sin taurina en Francia (hace un par de semanas legalizaron su venta con taurina, así que esta lata va a ser un incunable), cosas de los franceses.
Todo esto lo cuento porque voy de loser pero en realidad soy cool, y quiero dar pie a que contéis vuestras adicciones particulares, que no os convierten en deshechos sociales incapaces de trabajar, pero que no dejan de ser adicciones. Ahí queda.
PD: Las latas las he puesto para la foto, así que ahorraros los comentarios sobre mi cerdería.
Yo, hamijos, soy un adicto al Red Bull. Va en serio, bebo una media de 6 o 7 al día y he llegado a tomarme la friolera de 15 en una jornada. Y duermo como un tronco.
El aspecto de mi mesa un día cualquiera.
Comencé como todo el mundo, con mis cafelillos, que luego se convirtieron en cafeteras; en la uni me pasé al Durvitán, unas cápsulas de cafeína, y ya después comencé con el Red Bull, hasta convertirme en su máximo cliente.
A día de hoy lo tomo sencillamente por costumbre, me da igual tomar eso que agua. En Francia las pasé un poco putas, hasta que descubrí que vendían exactamente el mismo producto pero con otro nombre y en envases de litro.
DarkDog en botella de litro, para gente con arterias fuertes.
Por suerte, hace unos meses permitieron la vente de una especie de RedBull sin taurina en Francia (hace un par de semanas legalizaron su venta con taurina, así que esta lata va a ser un incunable), cosas de los franceses.
Todo esto lo cuento porque voy de loser pero en realidad soy cool, y quiero dar pie a que contéis vuestras adicciones particulares, que no os convierten en deshechos sociales incapaces de trabajar, pero que no dejan de ser adicciones. Ahí queda.
PD: Las latas las he puesto para la foto, así que ahorraros los comentarios sobre mi cerdería.