Tengo ansiedad, básicamente este es el problema, trabajo en urgencias extrahospitalarias y desde que empezó la pandemia he acumulado más horas laborales dadas las circunstancias que un negro en una plantación algodonera de Misisipi, jornadas algunas de ellas de hasta 14 horas diarias seis veces a la semana como las de este pasado invierno sin ir más lejos, y no soy ni remotamente de los que han marcado registros sobrehumanos si miro a algunos compañeros mios, todo bien reflejado en una buena nómina a fin de mes claro está, pero ahora mismo es que hasta el dinero me trae sin cuidado si ni siquiera dispongo de tiempo para disfrutarlo mentalmente en condiciones, aparte de que los pocos días de fiesta que dispongo estoy literalmente muerto en una cama por agotamiento absoluto tanto físicamente como de molleja esperando que llegue el toque de campana del siguiente día para volver bajar a las minas.
Cambiar de trabajo sería la respuesta más barrio sésamo lo se, pero ahora mismo no es una opción, me gusta mi trabajo y sería complicado volver a la posición en la que estoy empezando de cero otra vez , solo que todo se ha vuelto esquizo desde que empezó la fiesta del bicho y ni siquiera con todo dios vacunado esta mierda se va acabar ya que empiezan a llover pacientes con la variante suputamadre y las que estén por venir y que ya han pasado por los respectivos pinchazos, y eso que estamos en verano, solo de pensar en otro invierno igual se me sale el estómago por la boca.
Hace cuatro meses decidí ir a un psicólogo privé por primera vez en mi vida, una tipa maja, a 50 euros la hora cual puta al uso, buena implicación, pero la terapia conductual de poco sirve cuando la respuesta a la fuente de los problemas es tan obvia y fácil de eliminar de raiz, así que después de sacarme unos cuantos horocs me propuso pasara finales de este mes al despacho del fondo de la oficina donde está el final boss, osea el psiquiatra y plantearme al opción de tirar de artillería química, la idea me hizo fruncir el ceño, aquello ya eran palabras mayores pero no dejaba de tener su lógica vista la encrucijada.
Cuando hablo de medicación no me refiero a benzos de mierda, de eso paso, ya me topo con suficientes charos yonkis de estas pastillas todas las noches como para querer algo más de ellas que un uso puntual y residual como cuando la panchitada de mi escalera no me deja dormir de día, sinó que hablo de medicación más premium tipo Sertralina, Scitalopram, Prozac o todos los que se conocen como ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina), antidepresivos al uso o pastillas de la felicidad si se prefiere.
Necesito expes con esta pastillas, por mi experiencia abriendo recetas electrónicas en todos los domicilios a los que voy, el consumo de medicación psiquiatrica en España es una puta fiesta ibizenca, da igual la franja de edad, ya forman parte de la dieta como la sal o el aceite de oliva, asíq ue por mera estadistica en este foro tiene que haber unos cuantos por metro cuadrado que hayan tirado de estas drogas socialmente aceptadas en algún momento de su vida.
Cosas que me preocupan, eso de que la picha se va por el deshague y de que las primeras semanas no son nada agradables, básicamente estas dos antes de que se asiente la droja en el cerebro y empiece a volar.