Una gitanaca sevillana es lo más, el culmen de la chabacanería embrutecida. No sabe ustec lo que es fockarse a cuatro patas a una gitana de las Tres Mil, que profiere obscenidades de mercadillo a voz en grito mientras recibe pollazos, sabiendo que en el piso de al lao están vendiendo coca y jaco sin parar y que las paredes son finas como el OCB. Yonkis y yonkis entrando y saliendo, oyendo berridos que contienen mensajes como "¡párteme tol coño, OH, OOOH, OOOOOOOOH!" "¡IOPUTA, VAYA NABO, CABRÓN!", y yo diciéndole obscenidades de todo tipo para ponerla más perra. En una de estas le dije: "voy a abrir la puertal piso para que entren todos en tromba y te metan mano por todos lados, te insulten y te intenten follar con sus pollas anuladas por el caballo". La respuesta de ella fue: "killo, vete ar carajo, que me corta tor rollo". Esa respuesta a nivel catedrático de la lengua española me la puso todavía más dura; bastaron tres o cuatro embestidas más para sacarla y lefarle el culo y el sofá, ya que siempre procuro que al final de los finales ella tenga que limpiar la lefa de algún sitio (sofá, cortinas, ropa, etc.).
Ya que se prodiga entre desechos de tienta, apriete el acelerador y cálcese a una gitanaca de las Tres Mil, de Torreblanca, del Parque Amate o de cualquier otra zona de alto standing similar de Sevisha. No se amilane por el entorno, piense que será una experiencia no ya para contar en el Foro, sino para contar a sus nietos cuando finalmente encuentre al lanut.