Las personas nos amoldamos a casi cualquier circunstancia. Cuando tienes 20 años los 40 te parecen la muerte en vida. Casi como un final del camino tras el cual no hay nada que valga la pena. Cuando tienes 40 o 50 descubres que hay muchas cosas que valen la pena, aunque hayas perdido la juventud y todo lo que ello significa y conlleva. Muchos jubilados dicen que están estupendamente siendo viejos y que viven la vida con más intensidad que con 30 años. Y así, todos se van agarrando a la vida por mas que esta se vaya degradando. Todos olvidan lo que fueron, lo que hicieron y ya no pueden hacer, y para ellos la normalidad, la vida misma, es lo que tienen en el momento, aunque estén medio ciegos, medio sordos y los tengan que empujar en una silla de ruedas.
Quitarse de en medio cuando todavía se tiene capacidad para ello es tal vez el mayor acto de valentía y amor propio en la vida de una persona. Por eso muchos cacarean y pocos se atreven. De hecho es tan difícil que por más que lo hayas pensado a lo largo de tu vida, cuando es obvio que ese momento a llegado, muchos ni se acordarán, ni querrán pensarlo, o desechan los sesudos pensamientos de muchos años como una idea tonta que tuvieron un día malo.
En fin. Mis dos ideas para la vejez, que va a ser solitaria seguro, son: pirarme al sudeste asiático como Kramer, o hacerme una casa en algún pueblo de montaña, tal vez el de mi padre, donde pueda tener relaciones de vecindad sana (y un horno de leña para hacer picsas), y sepa que si me pasa algo alguien acudirá al rescate. Si me pongo a pensar pros y contras la segunda opción gana por goleada. Ser un español viejo en el sudeste asiático se me antoja bastante irreal.
Cuando tenía amigos pensaba con total seriedad que un gran terrero vallado con una casa para cada colega era un plan de vejez bastante sensato. Una especie de micro pueblo para los colegas. Como ya no tengo amigos igual os interesa llevarlo a cabo, pero con foreros. Algo así, pero con unas murallas más económicas:
Sería obligatorio llevar una máscara con el avatar de cada uno en la calle. Eso irá en el contrato.