Basura al cubo
TINO PERTIERRA Pues sí, están todos. O casi. Los que salen en la telebasura y los que corretean por la prensa rosa. También aparecen futbolistas y algún que otro famoso con pedigrí más perfumado (tipo Buenafuente, un gag sin gracia para él solito, así se garantiza una larga entrevista en su programa, o el Gran Wyoming, qué pereza). ¡Incluso hay algún actor de verdad! Tony Leblanc, por ejemplo, el único que se ganó el sueldo como profesional. Lo demás es una sucesión de cameos que parecen escritos un minuto antes del silencio, cámara acción, y que buscan no la risa, sino la complicidad del espectador, a quien estos personajillos le parecen divertidos. Ah, y canta Bisbal y hay un homenaje a Michael Jackson. Como suena.
Así que todo empieza con una María Patiño con micro sin logo a la que un cámara empuja (bromas tan malas ya no se usan ni en las funciones de colegio), sigue con una María Lapiedra chillona (lo hace tan mal que parece hecho a posta) a la que ponen en seguida a hacer sexo oral (con chiste sobre la técnica de Peter Pan y la campanilla ideal para contar a la décima copa, cuando todo vale) y se intenta el primer gag "elaborado" (guiño a El Guateque de Blake Edwards) con todo tipo de destrozos, tetas al aire y carreras. De paso, Josemi, la nietísima de Franco y algún famosete más aprovechan sus 30 segundos de nanogloria.
Que Torrente ya no es el muerto de hambre de la primera entrega, cuando sorprendía con su cutrez asumida y veraz (voraz también) lo demuestran los lujosos títulos de crédito a lo James Bond. Ahora hay pasta, amiguetes, así que nos podemos permitir gastarla en escenas de acción tan aparatosas como torpes (el tiroteo en el centro comercial) o en buscarse escenarios más resultones, como esa cárcel en la que Segura da rienda suelta a todo el humor escatológico que se le ocurre o le han contado (duchas, tíos desnudos, una pastilla de jabón al suelo, uno que se agacha, negro gay cerca... ¿a que ya adivinan por dónde va la gracia?), tira de la música de La gran evasión y de la trama de Evasión o victoria y hala, a sacar más y más famosos con una o dos frases (Matamoros, Bisbal, Agüero, la hija de Pajares...). El tiempo pasa y no pasa nada que tenga que ver ni de lejos con eso llamado cine: es todo como un programa de Navidad en el que los personajes del inframundo televisivo aparecen para hacer bulto, sin que vengan a cuento ni importen para que la historia avance y el guión tenga sentido (¿historia?, ¿guión?, jajajajajaja, esto es Torrente, amiguete, me parto contigo). ¿Que sale Belén Esteban demostrando que tiene el mismo talento interpretativo de un buzón? (aunque suyo sea el único gag con algo de gracia, por malvado) Pues que salga. ¿Que sale Risto Mejide de cura? Pues que salga. Venga, más, más. Francisco con voz de tenor y más tieso que un semáforo. Ana Obregón entre los muertos. Y Kiko Rivera haciendo de bobo. Qué bien se le da. Entre cameo y camelo, chistes racistas, homófobos, machistas y mucha apelación a la masturbación. Lo que se espera, así que tú, tranqui, Segura: te vas a forrar fijo.
P.D. Santi, majete, lo del 3D es la mejor broma de todas. Enhorabuena.
Torrente 4:
Dirección y guión: Santiago Segura. Reparto: Santiago Segura, Ana Obregón, David Bisbal, Andrés Pajares, Andreu Buenafuente, Cesc Fàbregas, Belén Esteban, María Patiño