RUTKOWSKY
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- 23 Jul 2005
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Las televisiones públicas tanto autonómicas como del estado son entes, mejor sería decir virus, que destrozan los presupuestos del mejor económista, o de la autonómia más saneada. Son voraces, cajones desastre, donde pulula el clientelismo y el amiguismo a sus anchas.
Nuestro gobierno, El Gobierno de España -como se suele anunciar ahora-, reunió un un comité de sabios que alumbrara soluciones para ese comedor de presupuestos, y como resultado final se dictaminó que la solución pasaria por quitar la públicidad y que los demás pagaran el dislate de RTVE. Para presidir la nueva era había que buscar un hombre que agradara tanto a PSOE como a PP, las dos grandes fuerzas politicas. El nombre fue Alberto Oliart, hombre con amplia carrera tanto en la administración del estado como politico -fue ministro de defensa en la etapa de UCD-. Lo más llamativo en este nombramiento de presidente del ente público no es su carrera, sino su edad, señor con ochenta y tantos años; cuando dicha entidad ha prejubilada a multitud de empleados con cincuenta, incluso cuarenta y cino años. Se imaginan, a los cuarenta y ocho años jubilado ¡eso si es vida, amigos!
El señor Alberto Oliart ha considerado oportuno, para esta nueva etapa de RTVE, nombrar a su sobrina directiva del ente público. Doña Silvia Delgado "la sobri" sera directora de coordinación de programas.
http://www.abc.es/20100123/medios-redes-radio-tv/presidente-rtve-ficha-sobrina-201001230429.html
El agujero negro de las tv públicas nos acabará engullendo incluso el dinero de "los chuches". Todo sea para que la corona del mandamás de turno brille.
¿Se debería terminar con las televisiones públicas, con tv que pagamos todos para beneficio de unos pocos?
Saludetes.
Nuestro gobierno, El Gobierno de España -como se suele anunciar ahora-, reunió un un comité de sabios que alumbrara soluciones para ese comedor de presupuestos, y como resultado final se dictaminó que la solución pasaria por quitar la públicidad y que los demás pagaran el dislate de RTVE. Para presidir la nueva era había que buscar un hombre que agradara tanto a PSOE como a PP, las dos grandes fuerzas politicas. El nombre fue Alberto Oliart, hombre con amplia carrera tanto en la administración del estado como politico -fue ministro de defensa en la etapa de UCD-. Lo más llamativo en este nombramiento de presidente del ente público no es su carrera, sino su edad, señor con ochenta y tantos años; cuando dicha entidad ha prejubilada a multitud de empleados con cincuenta, incluso cuarenta y cino años. Se imaginan, a los cuarenta y ocho años jubilado ¡eso si es vida, amigos!
El señor Alberto Oliart ha considerado oportuno, para esta nueva etapa de RTVE, nombrar a su sobrina directiva del ente público. Doña Silvia Delgado "la sobri" sera directora de coordinación de programas.
http://www.abc.es/20100123/medios-redes-radio-tv/presidente-rtve-ficha-sobrina-201001230429.html
El agujero negro de las tv públicas nos acabará engullendo incluso el dinero de "los chuches". Todo sea para que la corona del mandamás de turno brille.
¿Se debería terminar con las televisiones públicas, con tv que pagamos todos para beneficio de unos pocos?
Saludetes.