Uy... Bueno...

(por la nuca no que es mi punto débil y me dan escalofríos).
Todavía no he comentado nada de mi primer mes de experiencia Cronenberg en la filmoteca.
M. Butterfly me encantó y eso que la vi un domingo por la tarde al lado de un gordo que no hacía más que tirarse eructos con olor a chorizo, pero debo decir que es mi preferida de su época más actual, seguida de
eXistenZ.
De los setenta lo que más me gusta son los exteriores que rueda, especialmente los amaneceres y atardeceres. Es como si todos los directores siempre rodaran soles que salen o se ponen, pero él capta esa luz azulada que se ve cuando justo ya se ha ido el sol o todavía no ha salido pero está a puntico, y me flipa, porque además toma las escenas a menudo en carreteras, que es donde más me suelo fijar en esto cuando voy de viaje.
También me gustan esos edificios de hormigón que saca de esa época, y los espacios cerrados, porque no hay otra época más elegante que los setenta en diseño de interiores para mí, así que me he puesto las botas con sus pelis, en
Rabid por ejemplo. El ocre, marrón, naranja oscuro, en sillones, lámparas, paredes con motivos geométricos, moquetas... (todas las cafeterías setenteras que había en Madrid han ido desapareciendo en los últimos tiempos, y me ha hecho mucho de sufrí).