Gunnr30
Forero del todo a cien
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- 28 Abr 2010
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Todos sabemos lo pagadas de sí mismas que estas las españolas por culpa del régimen feminazi y Tontxus varios.
Es un tema tratado hasta la saciedad en esta pocilga así que no redundare en ello.
Quiero hacerles una recomendación al respective:
PASEN SIN MÁS DILACION NI EMPEÑO DEL PRODUCTO NACIONAL.
Así, sin matices.
Lo he repetido en varias ocasiones, dirijan sus esfuerzos a féminas del este de Europa o, si son más atrevidos y de gustos exóticos a asiáticas.
Déjenme contarles una historieta. Tómenla como real en la medida que crean oportuno.
UN TIPO ABURRIDO
“Irina sabe que la competencia es dura. En un país de chicas guapas y donde el ratio es de más de 3 mujeres por hombre no puede andarse con divismos y por eso finalmente se casó Sergei.
No estaba realmente enamorada pero se llevaban bien y ya estaba cansada con 20 años de vivir con sus padres, sus dos hermanos y los abuelos en una casa de 60 metros.
Los 3 primeros años de matrimonio han sido buenos y cuando hace un año nació Oksana se sintió la mujer más feliz del mundo, pero ahora Sergei cada día llega más tarde a casa, mas borracho y con menos dinero en el bolsillo desde que se aficionó al póker.
Irina, que trabaja a media jornada en una fabrica por un sueldo de 200 euros al cambio, intentó hacerle comprender en un par de ocasiones que necesitaba que la ayudara con la casa y la niña, pero ambas veces acabó encerrada en el baño llorando y con un ojo morado. Menos mal que los vecinos no llamaron a la policía, aunque cuando se encontró con ellos en el patio agachó la cabeza para evitar pasar demasiada vergüenza.
Ahora que lleva casi 5 años casada ya no aguanta más y no quiere que la niña crezca viendo lo que pasa en casa.
Finalmente ha dado el paso, ha abandonado a Sergei y ha emigrado a España con la intención de labrarse un futuro mejor.
Lo que más le ha dolido ha sido tener que dejar a la pequeña con sus padres, pero cuando dentro de 3 años consiga los papeles alegando arraigo la traerá con ella.
Aquí no entiende nada. Su compañera de trabajo Debora, una camarera española de su misma edad, siempre esta quejándose de lo aburrido que es su novio Antonio, un mileurista. Al parecer todas las semanas la lleva a cenar al chino (no a un restaurante shulo), siempre le regala colonia para su cumpleaños (no un perfume de esos caros con nombre francés) y tiene un Ibiza que ya tiene casi 10 años. Además, ni va al gimnasio ni na, está hecho un tirillas y está empezando a quedarse un poco calvo. Así que se está planteando cambiarlo por Richi, ese que tiene pinta de malote con esos músculos y esos tatuajes, que tiene nada más y nada menos que un BMW y que siempre le dice de quedar.
Irina suspira y se pregunta si ella tendría alguna posibilidad de encontrar un tipo aburrido como Antonio, un hombre de verdad”.
Es un tema tratado hasta la saciedad en esta pocilga así que no redundare en ello.
Quiero hacerles una recomendación al respective:
PASEN SIN MÁS DILACION NI EMPEÑO DEL PRODUCTO NACIONAL.
Así, sin matices.
Lo he repetido en varias ocasiones, dirijan sus esfuerzos a féminas del este de Europa o, si son más atrevidos y de gustos exóticos a asiáticas.
Déjenme contarles una historieta. Tómenla como real en la medida que crean oportuno.
UN TIPO ABURRIDO
“Irina sabe que la competencia es dura. En un país de chicas guapas y donde el ratio es de más de 3 mujeres por hombre no puede andarse con divismos y por eso finalmente se casó Sergei.
No estaba realmente enamorada pero se llevaban bien y ya estaba cansada con 20 años de vivir con sus padres, sus dos hermanos y los abuelos en una casa de 60 metros.
Los 3 primeros años de matrimonio han sido buenos y cuando hace un año nació Oksana se sintió la mujer más feliz del mundo, pero ahora Sergei cada día llega más tarde a casa, mas borracho y con menos dinero en el bolsillo desde que se aficionó al póker.
Irina, que trabaja a media jornada en una fabrica por un sueldo de 200 euros al cambio, intentó hacerle comprender en un par de ocasiones que necesitaba que la ayudara con la casa y la niña, pero ambas veces acabó encerrada en el baño llorando y con un ojo morado. Menos mal que los vecinos no llamaron a la policía, aunque cuando se encontró con ellos en el patio agachó la cabeza para evitar pasar demasiada vergüenza.
Ahora que lleva casi 5 años casada ya no aguanta más y no quiere que la niña crezca viendo lo que pasa en casa.
Finalmente ha dado el paso, ha abandonado a Sergei y ha emigrado a España con la intención de labrarse un futuro mejor.
Lo que más le ha dolido ha sido tener que dejar a la pequeña con sus padres, pero cuando dentro de 3 años consiga los papeles alegando arraigo la traerá con ella.
Aquí no entiende nada. Su compañera de trabajo Debora, una camarera española de su misma edad, siempre esta quejándose de lo aburrido que es su novio Antonio, un mileurista. Al parecer todas las semanas la lleva a cenar al chino (no a un restaurante shulo), siempre le regala colonia para su cumpleaños (no un perfume de esos caros con nombre francés) y tiene un Ibiza que ya tiene casi 10 años. Además, ni va al gimnasio ni na, está hecho un tirillas y está empezando a quedarse un poco calvo. Así que se está planteando cambiarlo por Richi, ese que tiene pinta de malote con esos músculos y esos tatuajes, que tiene nada más y nada menos que un BMW y que siempre le dice de quedar.
Irina suspira y se pregunta si ella tendría alguna posibilidad de encontrar un tipo aburrido como Antonio, un hombre de verdad”.