Suso_VK
Batman amigo de las niñas
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- 3 Feb 2006
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Una vez me pasó que quedé con una lesbiana compañera de trabajo a la que consideraba amiga. Yo me la quería follar pero al creer que no era posible me tome la noche como si fuese con un amigo, cenamos algo en un sitio informal y luego a beber y jugar al billar. En el bar había 4 tios de aspecto grotesco y desaliñado que entre chismorreos soltaron un "melafo" en la época en que estaba en auge en el foro. Durante unos segundos pensé en revelar mi identidad foril para descubrir la suya y acto seguido ensartarles en el taco pero para qué? si no iba a follar. Al final de la noche ella parecía mustia o cansada... yo pensé que la aburría soberanamente y nos fuimos.
Tiempo después me he enterado de que no estaba aburrida sino triste, porque la noche que por fin quedamos ella quería como mínimo un buen magreo testosterónico. Hoy por hoy ha comido más coños que yo y ya está atrapada en el mundo de las boyeras que se definen a si mismas solo por ser boyeras y no entra nada en su mundo que no sea boyero.
De modo que no hagais el palomo ni en la más inverosimil de las situaciones porque cuando presentas un plan nocturno a una chica y accede, incluso una lesbiana, esa es su sutil forma de insinuarse: la exposición de su cuerpecito a mi en aquel momento (y en este) torpe cortejo, no te dice que lo tengas hecho pero te anima a intentarlo. Vestía bastante informal (deportiva incluso) pero guardaré siempre la imagen de su precioso culo bien dibujado en el pantalon mientras se inclinaba gracil y eroticofestivamente sobre la mesa de billar y como pasé la mano disimulada y fugazmente por la superficie del tapete para captar el calor impregnado por sus tetitas segundos antes.
PD: sí, anecdotón y al final no follé etc etc.
Tiempo después me he enterado de que no estaba aburrida sino triste, porque la noche que por fin quedamos ella quería como mínimo un buen magreo testosterónico. Hoy por hoy ha comido más coños que yo y ya está atrapada en el mundo de las boyeras que se definen a si mismas solo por ser boyeras y no entra nada en su mundo que no sea boyero.
De modo que no hagais el palomo ni en la más inverosimil de las situaciones porque cuando presentas un plan nocturno a una chica y accede, incluso una lesbiana, esa es su sutil forma de insinuarse: la exposición de su cuerpecito a mi en aquel momento (y en este) torpe cortejo, no te dice que lo tengas hecho pero te anima a intentarlo. Vestía bastante informal (deportiva incluso) pero guardaré siempre la imagen de su precioso culo bien dibujado en el pantalon mientras se inclinaba gracil y eroticofestivamente sobre la mesa de billar y como pasé la mano disimulada y fugazmente por la superficie del tapete para captar el calor impregnado por sus tetitas segundos antes.
PD: sí, anecdotón y al final no follé etc etc.