Toledo es una ciudad grandiosa, te gustará y, como decían más arriba, te quedarás con ganas de repetir.
El casco antiguo es magnífico, mágico, andando por las calles estrechas y empedradas...
Tómate algo en alguna de las terracitas de la
Plaza de Zocodover y desde ahí ves haciendo ruta.
Lo más típico para visitar:
El Alcázar (la vista nocturna del Alcázar y la ciudad desde la Estación de Renfe es preciosa): En la colina más alta de la ciudad, donde anteriormente se alzó el pretorio romano, posteriormente la morada de los reyes visigodos y la fortificación Al-Qasr durante el dominio musulmán, se encuentra el Alcázar, morada real durante la edad media fue reconstruido por Carlos V y Felipe II.
De planta cuadrada, está organizado alrededor de un gran patio central; al exterior presenta grandes torreones cuadrados en sus esquinas, rematados por tejados y capiteles de pizarra. Cada fachada del edificio determina artísticamente el momento en que se realiza, dentro de las diversas fases del Renacimiento español. Actualmente alberga el Museo del Ejército y la Biblioteca de Castilla-La Mancha.
Destaca la portada principal, obra de Covarrubias, con un escudo imperial flanqueado por las figuras de los monarcas visigodos Recaredo y Recesvinto,
el patio central, y la escalera de honor, cubierta con una bóveda de cañón, que al igual que el patio fue proyectada por Covarrubias y Villalpando.
A partir de 1562, fecha en la que se traslada la corte, el Alcázar sirvió eventualmente como alojamiento regio, convirtiéndose a mediados del siglo XVII en prisión de Estado. Sufrió 3 incendios y se volvió a reconstruir, instalándose en él la Academia de Infantería. Durante la Guerra Civil el edificio es prácticamente destruido y reconstruido una vez más con arreglo al proyecto de Covarrubias.
En la actualidad está dedicada a Museo del Ejército.
Catedral: La obra actual fue comenzada en 1226 por orden del arzobispo Jiménez de Rada, bajo el reinado de Fernando III el Santo, dándose por concluida la parte fundamental del templo en 1493, construida en el mismo emplazamiento de la iglesia primada de Recaredo y de la mezquita mayos. De grandes dimensiones (unos 140 metros de longitud por 130 de anchura), el edificio de planta de cruz latina con cinco naves, de altura descendente hacia el exterior y más anchas las dos más externas, y crucero; la girola es doble por imponerlo las cinco naves. Carece de cúpula en el crucero. De las dos torres previstas sólo se completó una, rematada por aguja flamígera mientras que la otra quedó de menor altura y cerrándose definitivamente en el siglo XVII. El claustro está adosado al costado norte. El cerramiento es con bóvedas ojivales y muy capialzadas, lo que permite albergar grandes ventanales. Sus trazas se atribuyen a los maestros Martín y Petrus Petri, aunque fueron muchos los artistas que contribuyeron a realizar la extraordinaria obra que es la "dives toledana", considerada en su conjunto como la más autóctona y la más monumental de todas las catedrales levantadas en España en el período del gótico; destacan también los grandes rosetones de vidrieras.
Todo el perímetro del templo está ocupado con pequeñas capillas, de las que destacan las de San Ildefonso y Santiago, en la girola.
La fachada principal, comenzada en 1418, consta de tres portadas: la central es la del Perdón, sobre la que destaca un conjunto escultórico que representa la Última Cena; a la derecha se abre la Puerta de los Escribanos, y a la izquierda, la de la Torre, también llamada la del Juicio y del Infierno, respectivamente.
En el cuerpo central de campanas se halla la célebre "Campana Gorda", conocida por sus dimensiones y peso (10 metros de circunferencia, 12 de altura y un peso de 17.744 kilos), que fue fundida en 1753. La Puerta del Reloj es la que se abre en el lado Norte. En el lado Sur se sitúan la Puerta de los Leones, magnífica obra de Enrique Egas en gótico florido, y la Puerta Llana, la más sencilla del recinto.
Del interior de la Catedral, despiertan especial admiración la sillería del coro, finísima labor realizada por Rodrigo Alemán, Felipe Vigarny y Alonso de Berruguete; la Capilla Mayor, protegida por una bella reja, obra de Villalpando, y presidida por un colosal retablo gótico florido; o el famoso "Transparente", obra barroca de Narciso Tomé. En la Sala Capitular se exhiben los retratos de todos los arzobispos toledanos. En la Sacristía está instalado el Museo de la Catedral. El Tesoro de la Catedral, en la Capilla de San Juan, cuenta con una soberbia custodia procesional, obra cumbre de la orfebrería española, y la llamada Biblia de San Luis, del siglo XIII.
Mezquita del Cristo de la Luz: El edificio original es de planta casi cuadrada de época califal. Su estado de conservación es prácticamente íntegra y constituye, por su originalidad, la más importante muestra del arte islámico en Toledo. Se levantó en el año 999 por el arquitecto Musa ibn Alí, según reza una inscripción en caracteres cúficos en la fachada principal, Interiormente las naves se compartimentan en nueve espacios cubiertos con bóvedas nervadas, todas diferentes, gracias a cuatro columnas exentas con capiteles visigóticos sobre las que voltean doce arcos de herradura. En el siglo XII se le añadió una cabecera románico-mudéjar, formada por un ábside semicircular y presbiterio recto, y decorada interiormente con frescos románicos, para adaptarla al culto cristiano. Exteriormente se decora con arquerías ciegas de herradura.
Monasterio de San Juan de los Reyes: Convento franciscano, que fue fundado por los Reyes Católicos, en el que destacan la iglesia y el claustro. Concebido con una estética nobiliaria y triunfante. San Juan de los Reyes constituye una obra maestra del gótico con alguna influencia mudéjar. El claustro es de planta cuadrada y de dos pisos; desde el claustro bajo se accede a la iglesia, de una sola nave con capillas entre los contrafuertes, ábside pentagonal, crucero y coro a los pies. Importantes son los escudos del presbiterio, símbolos de Isabel y Fernando; en la cabecera se levanta un magnífico retablo renacentista. En el costado norte se abre la portada de la iglesia.
Puente de Alcántara: De origen romano, fue reconstruido a finales del siglo X. En 1258 fue dañado por una riada y el rey Alfonso X ordenó erigirlo de nuevo. A este último período pertenece el torreón occidental, luego modificado bajo el reinado de los Reyes Católicos, cuyas armas decoran sus muros. El torreón oriental fue substituido en 1721 por un arco barroco.
Puerta de Nueva de Bisagra
Puerta Vieja de Bisagra
Puerta de Alcántara
Puerta del Cambrón
Sinagoga de Santa María la Blanca: Construida en el siglo XII, guarda la característica del mudéjar toledano, fue levantada como sinagoga hasta que en el siglo XV se transforma en una iglesia, con planta de salón de cinco naves paralelas con alturas progresivamente decrecientes hacia el exterior y apoyadas en arquerías de herradura sobre pilares octogonales, todo ello de ladrillo convenientemente enfoscado y blanqueado, con capiteles de artística yesería. En los muros, albanegas, arquerías ciegas y frisos; pueden admirarse delicados atauriques de influencia andaluza, algo más modernos y originalmente policromados. En la actualidad se encuentra bajo la administración de una comunidad de monjas de clausura.
Sinagoga del Tránsito: La sinagoga fundada por Samuel Leví, tesorero del rey Pedro I, en sus propias casas. Tras la expulsión de los judíos se consagró como templo cristiano, siendo encomendada a la Orden de Calatrava. Consta de un salón rectangular cubierto por un alfarje octogonal morisco, que se completa con un zaguán de entrada. Los muros, particularmente el de cabecera, están cubiertos por atauriques de yeso coloreado entre los que se intercalan inscripciones hebreas y las armas de Castilla, en el muro meridional se abren los balcones desde los que las mujeres asistían a los actos de culto.
Actualamente sede del Museo Sefardí, ofrece una completa visión de la historia del pueblo judío y de su dispersión en España.
(Descripciones copypasteadas de la página web
https://www.toledoweb.org/ , en esta página también encontrarás horarios y precios de entrada)
Recomendadas las Rutas nocturnas que hacen por la ciudad -en una de ellas te bajan a los subterráneos de la ciudad vieja-
Para salir de marcha por el Casco Antiguo hay poco, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) están los garitos en la Calle Alfileritos (visita la imagen de la Virgen en esa misma calle, a la que las chicas dejan un alfiler para encontrar novio) y calles adyacentes.
Espero que te haya servido de ayuda, seguro que te encantará, si necesitas alojamiento barato mira los hostales del Casco Antiguo, hay algunos nuevos, económicos y muy bien cuidados.