Hace años que escuché hablar sobre un procedimiento quirúrgico que “devolvía la virginidad” a mujeres que habían pasado por la piedra. También he escuchado trucos “de la abuela” tales como sexo cuando tienes la regla para aparentar que es la primera vez, o cerrar mucho las piernas, incluso el aventurero “tu apaga la luz y métetela por el culo, que con la sangre y la estrechez parecerá que eres virgen”. Sin embargo, hay otro tipo de mujeres que, tras tener todo tipo de aventuras sexuales, deciden volverse vírgenes….CONTIGO.
Este tipo de mujeres son fácilmente reconocibles porque inician sus anuncios personales o conversaciones en primeras citas con frases tales como “me divertí mucho, pero ahora quiero sentar la cabeza” o “después de años perdidos con tíos que no merecían la pena, ahora quiero tener algo serio”.
En mis propios errores he aprendido que una de las preguntas que en el pasado no me solía hacer a mi mismo (y a ella) cuando entablaba relaciones en las que no obtenía lo que quería era simplemente ¿por qué?
¿Por qué esta chica se acostó con su novio 20 veces pero a mí me tiene a pan y agua? ¿Por qué ella me cuenta que ha tenido varias experiencias de una noche pero conmigo “quiere esperar”?
La respuesta es tan simple como fría y calculadora…tan simple como la aplicación de la ley de coste y beneficio.
Aplicación de la regla del EPC
EPC, o “Euros Por Choicho”, es una sencilla fórmula que las mujeres aplican constantemente una vez pasada la treintena. Las más “puras” prefieren usar la regla del BPC, o “Bienes Por Choicho” pero la base de estas dos fórmulas es la misma: Cuantos (euros, casas, coches, niños*, bodas, etc…) voy a sacar como beneficio por el privilegio de que el hombre la pueda meter en caliente conmigo. La mujer trata de maximizar su EPC, y yo trato de minimizarlo.
Cuando una mujer no consigue un alto rendimiento en su EPC durante su época veinteañera, ya sea por “malas elecciones” (los malotes sin futuro siempre mojan bragas) o por el simple desconocimiento del tema (me enamoro, follo, me dejan. Me vuelvo a enamorar, y vuelta a empezar) su reloj biológico aparece en la treintena para avisarles de, como diría Frank T, “ha llegado la hora de preguntar la hora y decir: Ya es la hora“…de bajar el listón (o no) y de empezar a tratar su coño como si de una cartilla de racionamiento se tratara.
Yo he tenido varias experiencias con nuevas vírgenes, cuando era joven perdiendo mi tiempo u-o-e dinero, y ahora aplicando la minimización del EPC con exactitud milimétrica.
Hay veces en las que una tía está tan buena, o tan necesitada de una buena lección, que le seguiré la corriente. La invitaré tres o cuatro veces mientras que me follo a otra, y cuando cae la dejo tirada, o la incorporo a mi grupo de tías “follafáciles” en mi lista telefónica (suelo añadir las siglas “EF” – Easy to be Fucked- junto al nombre de la chica para una mayor facilidad de búsqueda).
Es importante saber diferenciar entre una nueva virgen y una ninfómana encubierta. La segunda es la típica tía que te dice “yo no follo en la primera cita” y a los cinco minutos te la está chupando con tanta fuerza que te tienes que extraer la sábana del culo, por ello recomiendo no hacer mucho caso de lo que dicen en la primera cita y simplemente pasar a la acción.
Cuando trates de llevártela a la cama, una nueva virgen te va a decir que no. Ella va a negar el sexo hasta que esté segura de que tú “eres su novio”. Dependiendo de su edad u-o-e nivel de gilipoll…perdón, inocencia, usted necesitará emplear más o menos tiempo-dinero. En el nivel de cabronismo 60 en el que yo me muevo, cualquier cosa que sobrepase el coste de una cena normalita es sobrevalorar un coño, que al fin y al cabo es tan abundante y accesible como la arena en la playa a poco que usted decida encofrar sus huevos con hormigón armado y aprender que, para gastar dinero y tiempo en una tía que no te va a dar lo que buscas (sexo) es mejor buscar a otras tias.
Finalmente, pienso que una nueva virgen nunca debería ser tratada en serio, ya que ella empieza la relación tratando de asegurarse una posición dominante. Por ello, una vez follada es recomendable dejarla tirada y pasar a la siguiente para que ella sepa quién es el rey del mambo (usted) al mismo tiempo que se le bajan los humos.
MisterM
*Tener hijos es una de las cosas que las mujeres suelen querer para ellas independientemente de lo que quiera su pareja, pero ése tema merece su propio hilo.
Este tipo de mujeres son fácilmente reconocibles porque inician sus anuncios personales o conversaciones en primeras citas con frases tales como “me divertí mucho, pero ahora quiero sentar la cabeza” o “después de años perdidos con tíos que no merecían la pena, ahora quiero tener algo serio”.
En mis propios errores he aprendido que una de las preguntas que en el pasado no me solía hacer a mi mismo (y a ella) cuando entablaba relaciones en las que no obtenía lo que quería era simplemente ¿por qué?
¿Por qué esta chica se acostó con su novio 20 veces pero a mí me tiene a pan y agua? ¿Por qué ella me cuenta que ha tenido varias experiencias de una noche pero conmigo “quiere esperar”?
La respuesta es tan simple como fría y calculadora…tan simple como la aplicación de la ley de coste y beneficio.
Aplicación de la regla del EPC
EPC, o “Euros Por Choicho”, es una sencilla fórmula que las mujeres aplican constantemente una vez pasada la treintena. Las más “puras” prefieren usar la regla del BPC, o “Bienes Por Choicho” pero la base de estas dos fórmulas es la misma: Cuantos (euros, casas, coches, niños*, bodas, etc…) voy a sacar como beneficio por el privilegio de que el hombre la pueda meter en caliente conmigo. La mujer trata de maximizar su EPC, y yo trato de minimizarlo.
Cuando una mujer no consigue un alto rendimiento en su EPC durante su época veinteañera, ya sea por “malas elecciones” (los malotes sin futuro siempre mojan bragas) o por el simple desconocimiento del tema (me enamoro, follo, me dejan. Me vuelvo a enamorar, y vuelta a empezar) su reloj biológico aparece en la treintena para avisarles de, como diría Frank T, “ha llegado la hora de preguntar la hora y decir: Ya es la hora“…de bajar el listón (o no) y de empezar a tratar su coño como si de una cartilla de racionamiento se tratara.
Yo he tenido varias experiencias con nuevas vírgenes, cuando era joven perdiendo mi tiempo u-o-e dinero, y ahora aplicando la minimización del EPC con exactitud milimétrica.
Hay veces en las que una tía está tan buena, o tan necesitada de una buena lección, que le seguiré la corriente. La invitaré tres o cuatro veces mientras que me follo a otra, y cuando cae la dejo tirada, o la incorporo a mi grupo de tías “follafáciles” en mi lista telefónica (suelo añadir las siglas “EF” – Easy to be Fucked- junto al nombre de la chica para una mayor facilidad de búsqueda).
Es importante saber diferenciar entre una nueva virgen y una ninfómana encubierta. La segunda es la típica tía que te dice “yo no follo en la primera cita” y a los cinco minutos te la está chupando con tanta fuerza que te tienes que extraer la sábana del culo, por ello recomiendo no hacer mucho caso de lo que dicen en la primera cita y simplemente pasar a la acción.
Cuando trates de llevártela a la cama, una nueva virgen te va a decir que no. Ella va a negar el sexo hasta que esté segura de que tú “eres su novio”. Dependiendo de su edad u-o-e nivel de gilipoll…perdón, inocencia, usted necesitará emplear más o menos tiempo-dinero. En el nivel de cabronismo 60 en el que yo me muevo, cualquier cosa que sobrepase el coste de una cena normalita es sobrevalorar un coño, que al fin y al cabo es tan abundante y accesible como la arena en la playa a poco que usted decida encofrar sus huevos con hormigón armado y aprender que, para gastar dinero y tiempo en una tía que no te va a dar lo que buscas (sexo) es mejor buscar a otras tias.
Finalmente, pienso que una nueva virgen nunca debería ser tratada en serio, ya que ella empieza la relación tratando de asegurarse una posición dominante. Por ello, una vez follada es recomendable dejarla tirada y pasar a la siguiente para que ella sepa quién es el rey del mambo (usted) al mismo tiempo que se le bajan los humos.
MisterM
*Tener hijos es una de las cosas que las mujeres suelen querer para ellas independientemente de lo que quiera su pareja, pero ése tema merece su propio hilo.