¿Volveríais a retomar el contacto con vuestro primer amor?

Pues yo durante el covid sí que me puse en contacto con mi ex más querida, la de Madrid, pero claro ya se había casado (zorra, mira que no esperarme 20 años de nada) y se le queda a uno el poso de amargura de que aquella persona ya no existe.
No sólo por el paso del tiempo, es que sólo era así conmigo, al igual que con el maromo de ahora será de otra manera, la adaptación que todos padecemos al tener pareja.
Muy triste todo.
 
Respuesta rápida y sencilla, NO. Primero porque mi primer amor ya será una vieja y las viejas no me gustan. Y de propina, lo que falló en su día volvería a fallar estrepitosamente de retomarse. Para perder el tiempo prefiero otros menesteres más actualizados a mi vida actual, he dicho.
 
No sabía donde meter esto y creo que este hilo es el que más se le acerca. No fue el primer amor pero si uno del pasado. Como soy subnormal quedo con ella de año en año para contarnos como va nuestra vida sin mayores pretensiones, ya que ella se ha convertido en un despojo humano. Estuvimos 6 meses al poco de cumplir la veintena, pero ella iba a otra velocidad. He contado cosas de aquella relación en este foro en multitud de ocasiones, y de ella aprendí lo que no quería: celos patológicos, adicciones, cambios de humor, lloreras... ¿Por qué quedo con ella aunque sea una vez cada año? no lo sé, me embarga la curiosidad, la pena, el morbo...

Una vez rota la relación estuvimos tiempo separados y volvió a contactar conmigo, quedábamos, tomábamos un café nos contábamos la vida y ya está. Ella seguía con sus problemas y sus movidas. Seguía con sus relaciones que no iban a ninguna parte, y cada vez que quedaba con ella, que era de año en año, veía que la cosa no podía acabar bien. Su círculo se estaba reduciendo a fumetas, okupas y chusma en general. Llegó un punto en que dejé de explicarle mi vida y que las cosas me iban bien para no hacerla sentir mal. La envidia de todo lo que le rodeaba la mataba. Si veía una pareja de enamorados por la calle se podía volver loca de rabia.

Ayer quedé con ella después de quizás... más de dos años. Y lo que vi fue un despojo humano. Un recuerdo de aquello que ella era. Su barriga se había inchado, tenía la mitad de su pelo, su cara parecía una bola, al hablar arrastraba las palabras. Me contó sus adicciones, que no podía salir de ellas, que su círculo social ya solo consistía en ex-toxicomanos y enfermos mentales. Tenía un grado de discapacidad, tenía paga, vivía con sus padres y me pidió ayuda. No podía dejar los porros y la cocaína. Estoy convencido de que se la proporcionaban a cambio de coño. Buscaba ayuda. Pero si los profesionales sanitarios de todo tipo no servían de nada imaginad la de un forero. Algo muy femenino, he fracasado, la culpa es de los demás, ayúdame.

Intenté que comprendiera que si siempre hacía lo mismo, lo que obtendría sería lo mismo, que al final el problema de adicciones era su culpa, que dejara de buscar responsabilidades a su situación entre ex-parejas, y ex-amigas que la habían dejado tirada. Se puso a llorar y me dijo que por favor la ayudara, que fuera una especie de guía.

Por un lado pensé que se merecía lo que le pasaba, pero por otro lado me dio mucha pena. Había tirado su vida por la borda. Ingresos en psiquiátricos intentos de suicidio y otras lindezas que me contó espeluznantes. Pensé en sus pobres padres, ya mayores, cuidando de una niña de casi 40 años. Quería trabajar, relacionarse con gente sana, hacer deporte y esas cosas.

Intenté ser tolerante, conciliador, pero en el fondo sabía que era un caso perdido, que no quería volver a verla porque no había nada que hacer y nuestros mundos eran infinitamente distantes. Al despedirla sentí como si me hubiera quitado un peso de encima. Luego me envió un wassap diciendo que le había hecho daño, que sentía cosas por mí y sabía que era imposible. No le contesté. Hoy me escribe diciendo que lo sentía y que olvidara todo, que necesitaba ayuda. Le he contestado que la única ayuda que puede obtener es de sí misma. Evidentemente ahora estará odiándome. No me siento mal. Ahora mismo me da igual, me gustaría saber de ella por curiosidad, por saber como acaba el libro, pero nada más.
 
No sabía donde meter esto y creo que este hilo es el que más se le acerca. No fue el primer amor pero si uno del pasado. Como soy subnormal quedo con ella de año en año para contarnos como va nuestra vida sin mayores pretensiones, ya que ella se ha convertido en un despojo humano. Estuvimos 6 meses al poco de cumplir la veintena, pero ella iba a otra velocidad. He contado cosas de aquella relación en este foro en multitud de ocasiones, y de ella aprendí lo que no quería: celos patológicos, adicciones, cambios de humor, lloreras... ¿Por qué quedo con ella aunque sea una vez cada año? no lo sé, me embarga la curiosidad, la pena, el morbo...

Una vez rota la relación estuvimos tiempo separados y volvió a contactar conmigo, quedábamos, tomábamos un café nos contábamos la vida y ya está. Ella seguía con sus problemas y sus movidas. Seguía con sus relaciones que no iban a ninguna parte, y cada vez que quedaba con ella, que era de año en año, veía que la cosa no podía acabar bien. Su círculo se estaba reduciendo a fumetas, okupas y chusma en general. Llegó un punto en que dejé de explicarle mi vida y que las cosas me iban bien para no hacerla sentir mal. La envidia de todo lo que le rodeaba la mataba. Si veía una pareja de enamorados por la calle se podía volver loca de rabia.

Ayer quedé con ella después de quizás... más de dos años. Y lo que vi fue un despojo humano. Un recuerdo de aquello que ella era. Su barriga se había inchado, tenía la mitad de su pelo, su cara parecía una bola, al hablar arrastraba las palabras. Me contó sus adicciones, que no podía salir de ellas, que su círculo social ya solo consistía en ex-toxicomanos y enfermos mentales. Tenía un grado de discapacidad, tenía paga, vivía con sus padres y me pidió ayuda. No podía dejar los porros y la cocaína. Estoy convencido de que se la proporcionaban a cambio de coño. Buscaba ayuda. Pero si los profesionales sanitarios de todo tipo no servían de nada imaginad la de un forero. Algo muy femenino, he fracasado, la culpa es de los demás, ayúdame.

Intenté que comprendiera que si siempre hacía lo mismo, lo que obtendría sería lo mismo, que al final el problema de adicciones era su culpa, que dejara de buscar responsabilidades a su situación entre ex-parejas, y ex-amigas que la habían dejado tirada. Se puso a llorar y me dijo que por favor la ayudara, que fuera una especie de guía.

Por un lado pensé que se merecía lo que le pasaba, pero por otro lado me dio mucha pena. Había tirado su vida por la borda. Ingresos en psiquiátricos intentos de suicidio y otras lindezas que me contó espeluznantes. Pensé en sus pobres padres, ya mayores, cuidando de una niña de casi 40 años. Quería trabajar, relacionarse con gente sana, hacer deporte y esas cosas.

Intenté ser tolerante, conciliador, pero en el fondo sabía que era un caso perdido, que no quería volver a verla porque no había nada que hacer y nuestros mundos eran infinitamente distantes. Al despedirla sentí como si me hubiera quitado un peso de encima. Luego me envió un wassap diciendo que le había hecho daño, que sentía cosas por mí y sabía que era imposible. No le contesté. Hoy me escribe diciendo que lo sentía y que olvidara todo, que necesitaba ayuda. Le he contestado que la única ayuda que puede obtener es de sí misma. Evidentemente ahora estará odiándome. No me siento mal. Ahora mismo me da igual, me gustaría saber de ella por curiosidad, por saber como acaba el libro, pero nada más.
He leído tu mensaje dos veces con cara de incredulidad, porque describes de forma exacta (salvando algunos detalles) mi relación actual con una "amiga". Persona con la que he tenido la mayor tensión sexual no resuelta que recuerde con cualquier otra fémina. Ella se echó novio, gracias al cual cortó de raíz sus escarceos ciber-eróticos conmigo, y la previsible ruptura la ha llevado a un camino de derroición que no esperábamos nadie.

Esos mensajes de "ayúdame o hazme casito" , ese intento de culpabilizar a todo el mundo menos a ella misma, esa derroición, ese victimismo y todo eso me es tan familiar, que solo puedo decirle que el día que corte todo contacto y jamás vuelva a saber de ella se sentirá mejor, más aliviado y con menos problemas. Pero sí, también comparto esa sensación de curiosidad morbosa de ver hasta donde llega su camino a la nada.
 
He leído tu mensaje dos veces con cara de incredulidad, porque describes de forma exacta (salvando algunos detalles) mi relación actual con una "amiga".
Es que debe ser un denominador común. Siempre que quedo con ella me dice que le inspiro, que le sirvo de guía, que piensa que yo le puedo ayudar en esto o lo otro. Y al día siguiente me echa en cara cosas absurdas como que tengo trabajo, tengo pareja, tengo aficiones, tengo amigos, y ella no tiene nada de eso y que solo está rodeada de adictos y de traumas y de gentuza. Como si la gente que tiene una vida normal fuera la culpable de todas sus mierdas. Evidentemente que la gente aparta a gente tóxica, faltaría más.

Ellas nunca tienen la culpa de nada.

Esta mañana me ha enviado un e-mail incendiario, como hace siempre al día siguiente o a los dos días de quedar, echándome en cara cosas sin sentido. La rabia, los celos y la frustración no la dejan vivir. Aunque evidentemente, ella lo achaca todo a las adicciones. Todo va ligado, pero la forma de ser y pensar de ellas hace el resto. Un tío por norma general acepta su destino y asume que es un puto desgraciado. Ellas no, son incapaces.
 
Es que debe ser un denominador común. Siempre que quedo con ella me dice que le inspiro, que le sirvo de guía, que piensa que yo le puedo ayudar en esto o lo otro. Y al día siguiente me echa en cara cosas absurdas como que tengo trabajo, tengo pareja, tengo aficiones, tengo amigos, y ella no tiene nada de eso y que solo está rodeada de adictos y de traumas y de gentuza. Como si la gente que tiene una vida normal fuera la culpable de todas sus mierdas. Evidentemente que la gente aparta a gente tóxica, faltaría más.

Ellas nunca tienen la culpa de nada.

Esta mañana me ha enviado un e-mail incendiario, como hace siempre al día siguiente o a los dos días de quedar, echándome en cara cosas sin sentido. La rabia, los celos y la frustración no la dejan vivir. Aunque evidentemente, ella lo achaca todo a las adicciones. Todo va ligado, pero la forma de ser y pensar de ellas hace el resto. Un tío por norma general acepta su destino y asume que es un puto desgraciado. Ellas no, son incapaces.
Hay determinadas personas que en un momento de su vida implosionan y se convierten en agujeros negros, que absorben energía positiva de cualquier sitio y devuelven energía negativa por doquier. Cualquier comentario bienintencionado, cualquier intento de ayuda o cualquier detalle que se salga del monólogo "yo, yo, yo y pobre victimita de mí" se transforma en una especie de arma arrojadiza con la que atacar a cualquier persona de su entorno; incluso con la mayor de las paciencias y voluntades se hace muy duro estar aguantando a una pelmaza de esa índole.

Yo también he sufrido echadas en cara por, como bien dices, "tener una vida normal". Que llega un momento en el que te planteas si acaso contarle algo propio, porque es totalmente contraproducente, y acabas siendo simplemente un contacto más al que vomita todas sus mierdas mientras tú simplemente dices "ahá" y respondes con monosílabos.

De ahí a bloquearla o directamente ignorar todos sus mensajes hay un pequeño paso, pero que mejorará enormemente tu vida. Ya tenemos suficiente con nuestros avatares diarios como para encima añadir gente tóxica a la ecuación.
 
Ya tenemos suficiente con nuestros avatares diarios como para encima añadir gente tóxica a la ecuación.
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Qué le pasa al tuyo? Yo lo veo bien.
Os quejáis por vicio.
 
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