Ayer tocó sesión doble de cine. Por la noche, aprovechando que la ponían en la tele, me decidí a ver Crash (la de Paul Haggis) y se confirmaron mis sospechas. Es una puta mierda. Pretenciosa, moralista, estúpida y ridícula. Casi tengo que tomarme un antiemético con la escenita final de Sandra...