16/52 Niños y hostelería. ¿Un amor imposible?

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A mi tampoco no me parecería mal que vetasen la entrada en muchos locales con niños, aunque ampliaría la edad a un mínimo de 14 ó 16, dependiendo. No siento demasiado afecto por los niños en general, pero si están callados y quietos no me molestan. Pero claro, esas dos condiciones son casi ciencia ficción en los crios de hoy en día. Yo si en la mesa de al lado hay niños, mientras estén medicados, atados con cinta americana en la boca o como dice en la experiencia @Peinadoaloafro, portándose como Dios manda, me la suda. Es más, en ese caso también me darían ganas de abrazarlos :lol:
 
Si me diesen un céntimo por cada vez que he visto a un forero decir que la próxima vez que su vecino ose a molestarle le va a cantar las cuarenta bien cantadas, ahora sería rico.

No seré yo quien se llene la boca y luego se achante. En los últimos años me he tenido que convertir en el sheriff de la comunidad porque los que tienen cabeza no se quieren meter en movidas. La mayoría de las veces son nimiedades que se resuelven con dos frases educadas. La semana pasada subí a comentarle al vecino de arriba que el ruido de los pisotones de su hijo pequeño corriendo todo el día me ponía la cabeza loca pero al mismo tiempo le dije que incluso mencionarlo con mucha delicadeza me hacia sentir un viejo demente. Bajó a mi casa y lo comprobó el mismo. Creo que ahora simplemente le quitan los zapatos.

Sin embargo hace un año pillé a unos chavales parados junto al portal haciendo la gracia de echar la ceniza del cigarro en la cesta que hay para dejar la propaganda. Pasé al lado y no me dieron importancia porque pasaba por allí sin entrar al portal. Le volé el cigarro a tomar por culo al chaval de un manotazo y como vi que retrocedían un paso del susto y que no suponían una amenaza a mi integridad aproveché para volarle la gorra de otro manotazo para dejar claro quien era el sheriff allí, luego amenacé con darle otra en la cara si volvía a verlo haciendo alguna otra tontada de esas. Si hubiesen sido unos búlgaros con narices rotas les hubiese pedido civismo educadamente, pero con los chavales no tengo problema nunca, si son dos como si son 20. Ya tengo comprobado que no se salvan de sus pocas agallas ni estando en manada.
 
A los señoritos les molestan los niños. No sé qué clase de mundo estáis construyendo, ni hacia dónde queréis ir. Pero algo no va bien si a una persona normal y sana le molestan los niños.
Lo que molesta no son los niños, sino los niños maleducados como demonios, que son mayoría, pero si los padres no fueran unos inútiles estas cosas no pasarían. Y precisamente el mundo no va bien porque la gente no sabe estar en su lugar, básicamente.
 
A mi tampoco no me parecería mal que vetasen la entrada en muchos locales con niños, aunque ampliaría la edad a un mínimo de 14 ó 16, dependiendo. No siento demasiado afecto por los niños en general, pero si están callados y quietos no me molestan. Pero claro, esas dos condiciones son casi ciencia ficción en los crios de hoy en día. Yo si en la mesa de al lado hay niños, mientras estén medicados, atados con cinta americana en la boca o como dice en la experiencia @Peinadoaloafro, portándose como Dios manda, me la suda. Es más, en ese caso también me darían ganas de abrazarlos :lol:

Es que como se lo cuento, ojipláticos los dos. Un referente desde aquel día, no sólo de saber estar sino de de cómo deberían ser las cosas. Ahora con los niños los padres son más papistas que el papa y a los primeros que se les está perjudicando es a ellos.

Cuando la hostia se la peguen con ya ciertos años no será como la de su padre, o sea a tiempo. Y así es la vida, pero parece que es más importante reírle las gracias al pequeño dictador que enseñarle cómo es el tinglado este.

En fin.
 
No es cuestión de abrir otro hilo pero ¿qué me decís de los niños en el metro? Cuando yo era niño, sabía que los asientos eran en primer lugar para las personas mayores. Si yo iba con mis padres y no había nadie más en el vagón de pie, quizá me podía sentar. Pero ¿qué es eso de que entren los niños -y hasta adolescentes- corriendo, abalanzándose como hienas sobre un asiento, ante la sonrisa enternecida de los sucnormales de los padres? ¡Que he visto madres con chepas o padres cojeantes obligar a sus desechos genéticos a sentarse, henchidos de orgullo paterno; o indignados porque una pobre viejecita había alcanzado un asiento antes que el gordopipas del niño! También es pan de cada día la cría de simio que se pasa el trayecto hablando a gritos, o repantingándose en el asiento mientras patea "como sin querer" al viajero de al lado. ¿Qué generaciones estamos educando, que tienen ya desde la infancia almas de viejos, de lisiados o de hijos de puta?
 
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Hace un par de veranos estuve en Canarias en un apartahotel que no permitía niños.

Canela fina. Que relax, que tranquilidad. Lo único que tenía que preocuparme era por roncar como es debido y echar un vistazo de vez en cuando a las jóvenes british de la piscina que parecían haber hecho una competición a ver cual pillaba cancer de piel primero.

La verdad es que los niños tocapelotas son la ostia. Pero es que antes de ahostiar al crío, merece la ostia el padre, por inútil y mentecato.

Lo que realmente me revienta de este tipo de situaciones, más allá del crío o de la inutilidad del padre-madre, es cuando alguno de los padres salta "indignado" porque le has dicho a su crío que esté tranquilo. Vamos, que se hacen las víctimas, por llamarlo de alguna manera.

Hijo de mil madres, ¿tu hijo me da por culo, tu no sabes controlarlo y encima el malo soy yo? Yo creo que lo que vetaría sería a los padres por subnormales. Los niños todavía tienen alguna esperanza de reforma.
 
Lo que realmente me revienta de este tipo de situaciones, más allá del crío o de la inutilidad del padre-madre, es cuando alguno de los padres salta "indignado" porque le has dicho a su crío que esté tranquilo. Vamos, que se hacen las víctimas, por llamarlo de alguna manera.
Hay un sobreproteccionismo al niño, y de eso se aprovechan. Por eso, las frases más manidas son:

- "¿No ves que es sólo un niño? "

o

- "¡Madre mía, qué amargado...!"

La cosa se pone peor si tiran por "Lo que tengas que decir, me lo dices a mí, ¿vale?", mordiéndose la lengua. Por eso con las hordas de tanos no suele haber cojones a quejarse de sus críos...

¿Qué más frases de un tipo u otro os han soltado?
 
Hay un sobreproteccionismo al niño, y de eso se aprovechan. Por eso, las frases más manidas son:

- "¿No ves que es sólo un niño? "

o

- "¡Madre mía, qué amargado...!"

La cosa se pone peor si tiran por "Lo que tengas que decir, me lo dices a mí, ¿vale?", mordiéndose la lengua. Por eso con las hordas de tanos no suele haber cojones a quejarse de sus críos...

¿Qué más frases de un tipo u otro os han soltado?

Añadiría la situación 2.0 y es en la que el hijo de puta de un niño le suelta un chopo o similares a otro, normalmente más pequeño. Ahí se pone la cosa interesante porque:
1.- Las madres tienen un resorte en cuanto a peleas de niños. Van cagando leches. Los padres son más relativistas, digamoslo así.
2.- Situación 1: la madre del que le ha pegado el chopo al otro pide disculpas, consciente de que no tiene un niño, sino un futuro terrorista.
3.- Situación 2: la madre es aún más cabrona que el hijo y encima de no reconocer que el hijo es un bastardo, se pone farruca e indignada, de estas que todo lo niegan (las panchitas son expertas nivel pro en esto).

Si es que esto daba para otro hilo: situaciones lolescas entre niños, padres y la guardia civil.:face:
 
En el último restaurante donde trabaje (como repartidor) un niño se cagó en el lavabo.
Le tocó limpiarlo a la camarera, porque la madre se echó una risita comod icendo, ay este niñoooo :lol:

Yo soy el camarero y no lo limpio.
 
Bueno, vayamos por partes. Por lo que veo en el hilo la mayoría de vosotros preferís los restaurantes libres de críos y daríais preferencia a estos por delante de los demás. La mayoría lo preferimos, ya sea como clientes o trabajadores, pero es algo que no se va a dar. Los restaurantes que prohiban la entrada a críos se cuentan y contarán con los dedos de una mano, porque no interesa que sea así.

Exceptuando las ciudades grandes, que suelen trabajar también entre semana, en cualquier restaurante de España cuando más clientela y más beneficio hay es el fin de semana, por motivos obvios. Y ,en la mayoría de casos, suelen ser padres con hijos o familias enteras. Puede que ocasionalmente los padres busquen una ''escapadita'' para estar tranquilos sin los hijos, pero la mayoría de las veces en su tiempo libre irán a cualquier lado con las desechos genéticos a cuestas. Y eso cualquiera que regente un negocio de hostelería lo sabe perfectamente y no va a pillarse los dedos quitándose a muchos potenciales clientes. En general si un restaurante tiene una cierta clientela, sabe que todos ellos seguirán yendo independientemente de que haya críos o no.

Sí me ha pasado que algún cliente me ha pedido cambiarse del comedor a la terraza o viceversa, con tal de no aguantar más a algunos putos críos que no dejaban de dar por culo. Los camareros también acabamos hasta los cojones de niños que no paran de gritar y llorar, o se te cruzan corriendo cuando vas cargado con platos o comida HIRVIENDO, como gambas al ajillo. Que luego encima si el crío se te cruza y le quemas la cara entera la culpa sería para ti. Pero bueno, como digo no puedes hacer nada si simplemente están formando escándalo. Lo que se suele hacer es mirar a la madre de la criatura en cuestión con cara lastimera o de reproche. Normalmente le dirá al crío que se esté quieto un momento o que se siente. Pero en dos minutos volverá a estar dando por culo.

Otra cosa muy diferente es cuando ya no sólo está causando escándalo, si no que está destrozando el local o comportándose de forma absolutamente inadmisible. En el hilo de las confesiones comenté el caso de una mujer a la que le había escupido repetidamente en la paella. Bien, el asunto es que la cosa venía de largo, me explico:

Eran una mujer, su marido, la hija adolescente y un crío de unos 4-5 años. Los siento a las putas cuatro de la tarde, les doy la carta y cuando vuelvo para tomar nota me encuentro al puto crío de pie encima de la mesa, saltando y gritando. Dejando por supuesto el mantel lleno de mierda y descolocado, pudiendo haber roto hasta los platos. Y la madre, por supuesto, sin hacer absolutamente nada al respecto, mirando la carta con total tranquilidad. Obviamente lo primero que le dije nada más llegar a la mesa fue un ''señora, bájeme al crío de la mesa por favor''. Y lo bajó a malas, mirándome como si le hubiera hablado borde, aunque desde luego no era para menos. El asunto es que a partir de ahí fue cuando ya pasó lo que mencioné en el otro hilo, que quería una paella para uno, le dije que no muy amablemente y se puso chula y empezó a decir que es que yo le había hablado de muy malas maneras todo el tiempo y que era un impresentable. El marido, a todo esto, se pasó desde que le dije a la mujer que bajara al crío de la mesa hasta que terminó la discusión por la paella sin levantar la vista del suelo y sin abrir la boca, siendo bastante consciente del ridículo que su señora estaba montando. A pesar de ello no tuvo cojones de poner orden en ningún momento. Al final, tuvo que ir otro camarero a la mesa y, en contra de mi voluntad, se decidió ceder y hacerle la paella de los cojones. Y, por supuesto, me jarté de escupirle.

También los hay que han arrancado el trenzado del respaldo y el asiento de las sillas, y lo han dejado tirado en el suelo. Todo esto lo han hecho con sus padres al lado sin inmutarse al respecto. Después cuando les dices lo que ha hecho su hijo te dicen que lo sienten mucho y tal (de manera nada convincente) pero en ningún momento ves que le echen la bronca al crío o que se ofrezcan a pagarte la silla (que ha quedado destrozada). Lo normal en muchos sitios es que te incluyan la silla en la cuenta, aunque la mayoría de sitios prefieren evitar el escándalo y los gritos delante del resto de clientes y lo dejan estar.

y muchas otras cosas como romper los manteles, restregar las manos por los ventanales o ir andando por debajo de mesas ajenas. Es absolutamente indignante que unos padres puedan permitir semejante comportamiento sin ni un triste reproche. Luego los hijos salen como salen.


También hay que decir que muchas veces aparecen familias que tienen a los hijos absolutamente controlados, ya sea por que están muy bien educados (esto suele verse más con los ''pijitos'') o porque en cuanto el crío se pasa el padre le pone las cosas claras y el pequeño súcubo ya no tiene cojones a moverse en toda la comida/cena. Como debe ser, vaya.

Personalmente, yo al igual que @MarcoKra me he criado en un entorno de hostelería y he comido y cenado siempre allí, porque en casa directamente es que ni teníamos comida más allá de yogures, embutidos o frutas y dulces. A nosotros no llegaban a separarnos por un biombo, pero sí teníamos siempre ''asignada'' una mesa relativamente apartado en la que comíamos para no ''molestar'' a los clientes. Y pongo molestar entre comillas porque a ninguno se nos ocurría ponernos a dar por culo por el comedor bajo ninguna circunstancia. Alguna vez sí ha habido un grito, ya más mayores, en alguna discusión por algún asunto de familia, pero poco más. Cuando era más pequeño y viví un tiempo en Cantabria antes de que se divorciaran mis padres, sí recuerdo que mi padre nos tenía absolutamente a rajatabla tanto en casa como fuera. No es sólo que no nos permitiera armar jaleo bajo la amenaza de una hostia inesperada, es que directamente no nos dejaba sacarnos nada de la boca, cochinear o jugar con la comida, o bebernos la Cocacola/Fanta sin comer. Y si se nos ocurría hacer algo de eso ni siquiera había aviso, se venía el calvotazo de golpe y después el reproche. Y vaya si aprendimos.

Así que lamentablemente cada vez hay y habrá más críos insoportables porque los padres son cada vez más egoístas y abstraídos, sobre todo por lo que mencionáis de los teléfonos. Los que lo pagan, por supuesto, son los clientes que no quieren ni oir hablar de niños, los camareros a los que molestan y los propietarios a los que les destrozan el local. Sería cojonudo que hubiera más restaurantes que les vetaran el acceso, pero como he dicho siempre van a haber muy pocos porque al final a ningún propietario le interesa el asunto.
 
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En el último restaurante donde trabaje (como repartidor) un niño se cagó en el lavabo.
Le tocó limpiarlo a la camarera, porque la madre se echó una risita comod icendo, ay este niñoooo :lol:
Yo soy el camarero y no lo limpio.

Buenooooooooooooo, yo soy el camarero y lo limpia la madre todito. Como si se la quiere llevar en un tuper, Pero de allí no sale hasta que el lavabo reluzca como los chorros de oro.

...Eran una mujer, su marido, la hija adolescente y un crío de unos 4-5 años. Los siento a las putas cuatro de la tarde, les doy la carta y cuando vuelvo para tomar nota me encuentro al puto crío de pie encima de la mesa, saltando y gritando. Dejando por supuesto el mantel lleno de mierda y descolocado, pudiendo haber roto hasta los platos. Y la madre, por supuesto, sin hacer absolutamente nada al respecto, mirando la carta con total tranquilidad. Obviamente lo primero que le dije nada más llegar a la mesa fue un ''señora, bájeme al crío de la mesa por favor''. Y lo bajó a malas, mirándome como si le hubiera hablado borde, aunque desde luego no era para menos. El asunto es que a partir de ahí fue cuando ya pasó lo que mencioné en el otro hilo, que quería una paella para uno, le dije que no muy amablemente y se puso chula y empezó a decir que es que yo le había hablado de muy malas maneras todo el tiempo y que era un impresentable. El marido, a todo esto, se pasó desde que le dije a la mujer que bajara al crío de la mesa hasta que terminó la discusión por la paella sin levantar la vista del suelo y sin abrir la boca, siendo bastante consciente del ridículo que su señora estaba montando. A pesar de ello no tuvo cojones de poner orden en ningún momento. Al final, tuvo que ir otro camarero a la mesa y, en contra de mi voluntad, se decidió ceder y hacerle la paella de los cojones. Y, por supuesto, me jarté de escupirle....


Debiste ponerle en la factura, después del resto de los conceptos: "Todos los lapos que el cuerpo me pidió en la paella: 0,00 €".
 
Debiste ponerle en la factura, después del resto de los conceptos: "Todos los lapos que el cuerpo me pidió en la paella: 0,00 €".

Me pregunto cuántos gargajos habremos engullido -sin saberlo- a lo largo de nuestras vidas. Entre eso y el programa de Chicote, cada vez me hace menos gracia entrar a un restaurante...

Al hilo del hilo, cada vez hay más restaurantes para familias con niños. Los dueños de la cadena Muerde la pasta se están forrando. La comida es lo de menos: consiste en un buffet de pasta de baja calidad, filetes, fritangas y demás mierdas que les gustan a los enanos, a buen precio. La idea de oro es que mientras los padres terminan de comer, los criajos se meten en estas jaulas a gritar y darse por culo entre ellos solos:
img1296570791.jpg

https://albaadsuar.wordpress.com/2012/05/08/recomendacion-culinaria-muerde-la-pasta/
 
Me pregunto cuántos gargajos habremos engullido -sin saberlo- a lo largo de nuestras vidas. Entre eso y el programa de Chicote, cada vez me hace menos gracia entrar a un restaurante...

Al hilo del hilo, cada vez hay más restaurantes para familias con niños. Los dueños de la cadena Muerde la pasta se están forrando. La comida es lo de menos: consiste en un buffet de pasta de baja calidad, filetes, fritangas y demás mierdas que les gustan a los enanos, a buen precio. La idea de oro es que mientras los padres terminan de comer, los criajos se meten en estas jaulas a gritar y darse por culo entre ellos solos:
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https://albaadsuar.wordpress.com/2012/05/08/recomendacion-culinaria-muerde-la-pasta/

Posiblemente, pero como comentaba alquien por ahí, cuando no sabes que te lo han calzado... pues eso, que es mejor vivir en la hijnoranzia. Ojos que no ven.... tortazo que te metes. No conozco esa cadena de Muerde la pasta, pero me suena a algo cutre de cojones. Por otro lado, me encantan esas jaulas donde los niños se dan por culo entre ellos, todo lleno de bolas, babas, mocos, lágrimas, restos de cómida, pedos, vómitos y huellas digitales. ¡Qué ascazo! Antes que meterme en un sitio de esos prefiero ir a la Feria de Sevilla.
 
Ya, pero precisamente porque no tengo hijos y me molestan los niños maleducados, espero que surjan como setas esos locales, habida cuenta de que se matan dos pájaros de un tiro: los que buscamos tranquilidad podemos ir a los restaurantes normales, y la gente con desechos genéticos, a comer mierda entre piscinas de bolas.

Otras opciones para olvidarse de los niños -más caras- son los restaurantes con terraza y culumpios, o jardines:

 
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Buenooooooooooooo, yo soy el camarero y lo limpia la madre todito. Como si se la quiere llevar en un tuper, Pero de allí no sale hasta que el lavabo reluzca como los chorros de oro.



Debiste ponerle en la factura, después del resto de los conceptos: "Todos los lapos que el cuerpo me pidió en la paella: 0,00 €".
El problema son los metres miserables o los dueños. Que a veces por dos euros son capaces de cualquier cosa
 
Recuerdo una vez en un Foster Hollywood, sabado noche y lleno hasta la bandera. Nos sentamos en la única mesa que había libre, que curiosamente estaba al lado de otra donde pastaban una familia de negros. El padre era estilo jugador de baloncesto, tanto por la forma de vestir como por la altura. Nada más sentarnos el puto crío negro chocó contra mi pierna, y es que no se estaba quieto y sentadito en la puta mesa. A los pocos segundos volvió a hacerlo, coincidiendo con que una mesa más alla se quedaba libre, momento que decidí que nos mudábamos de mesa. Qué satisfacción fue levantarme y sin palabras, querer decir: al pequeño negrata lo aguanta vuestra puta madre. Y si además pensaban que me mudé por racista, mejor que mejor.
 
Estáis hablando de restaurantes y bares, pero hasta ahora nadie se ha aventurado con los hoteles.

Niños correteando por la piscina. Que estás intentando echar un sueñecito después de comer, en una hamaca y no paran de pasar niños corriendo y jugando. Y gritando en la piscina, que no sé por qué coño hay que gritar cuando te estás bañando. ¿Esos niños no hacen la digestión como Dios manda?

Por no hablar de los salones, donde te estás tomando un carajillo de Bayleys y hay miles de niños correteando por todas partes. Algunos descalzos y en bañador, cuando hay letreros que aconsejan no ir con esa pinta en esa zona del hotel.

Tema aparte es el de la comida. Normalmente hoy todos los hoteles son tipo buffet. Joder con los niños que corretean entre tus piernas mientras tú vas con cuidado con un plato lleno de comida hasta tu mesa intentando no tirar nada al suelo.

Niños madrugadores. Siempre me toca en la habitación de al lado niños que se despiertan a las siete de la mañana, y se ponen a conversar en voz alta con hermanos o padres. Eso sí, si no le da por poner la televisión para ver Doraemon, o se visten para ir a desayunar y mientras esperan a los padres, se hacen una maratón en el pasillo de las habitaciones, correteando de un lado a otro.

Menos mal que los míos no hacen nada de eso.

¡Y que nadie me diga que lo hacen, que me lo cargo!



Si hace unos años hubiese sabido que querían decir con la pegatina de "family friendly" en la puerta, me hubiese ahorrado todo eso que relatas...Cuánto pequeño cabrón!!



La primera noche observamos que después de cenar, sobre las 22.00 al comenzar las animaciones para los niños, y durante un rato desaparecían muchisímos padres que volvían a aparecer un poco antes de que estas terminasen.
A ese momento le llamabamos "la hora de follar". Si vais a un hotel de esos y necesitáis oir follar a otros para poder arrancar, ese es vuestro momento.

Si todo eso no os gusta, "solo para adultos" será la frase que os lleve al paraíso.
 
No es cuestión de abrir otro hilo pero ¿qué me decís de los niños en el metro? Cuando yo era niño, sabía que los asientos eran en primer lugar para las personas mayores. Si yo iba con mis padres y no había nadie más en el vagón de pie, quizá me podía sentar. Pero ¿qué es eso de que entren los niños -y hasta adolescentes- corriendo, abalanzándose como hienas sobre un asiento, ante la sonrisa enternecida de los sucnormales de los padres? ¡Que he visto madres con chepas o padres cojeantes obligar a sus desechos genéticos a sentarse, henchidos de orgullo paterno; o indignados porque una pobre viejecita había alcanzado un asiento antes que el gordopipas del niño! También es pan de cada día la cría de simio que se pasa el trayecto hablando a gritos, o repantingándose en el asiento mientras patea "como sin querer" al viajero de al lado. ¿Qué generaciones estamos educando, que tienen ya desde la infancia almas de viejos, de lisiados o de hijos de puta?

También lo puedes contar aquí que voy a comisión.
https://foropl.com/threads/66357-Hasta-los-cojones-de-ser-siempre-el-ultimo-mono?p=4494955
 
Hay una ley no escrita que permite azotar a niños repelentes en establecimientos de ocio si sus padres no los saben controlar :lol:
 
Hay una ley no escrita que permite azotar a niños repelentes en establecimientos de ocio si sus padres no los saben controlar :lol:

Pues ojo con eso que mas de uno se ha llevado una hostia, que los padres no controlarán a sus hijos, pero para defenderlos bien que se dan prisa (aunque no tengan razón)
 
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