Friko
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- 11 May 2004
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Pues eso, alguien por favor deme de hostias en la cara, me lo merezco por idiota, retarded y ciego de mierda.
A manera de relato(necesito contarselo a alguien) y no para que me ayudeis ni nada (ya no tengo remedio), sino solamente para que se regodien en mi estupidez y me llenen de bien merecidos hijoputazos, os voy a contar mi gran hazaña de la noche anterior.
Vivo solo en una casa enorme, ingrimamente solo, si tuviera dinero para despilfarrar, mantendria este lugar lleno de putas y realizaria orgias y bacanales dignas del imperio romano, pero este no es el caso. Por otra parte soy nuevo en esta ciudad y no conozco practicamente a nadie, sin embargo, tengo la valentía de salir a tomarme una cerveza yo solo a cualquier bar cercano de vez en cuando. Fué este el caso de anoche, un sábado como cualquier otro, decidí irme a un bar de blues cerca a mi casa y tomarme un par de Guiness escuchando buena música y fumandome unos cigarrillos. El bar en cuestion, por ser pequeño y por la musica que suena, suele ser frecuentado mas que todo por tios, venga, amigos del barrio que decepcionados despues de una noche de baile en una discoteca o algo, caen luego alla a reirse un rato junto a unas cervezas. Las pocas tias que van, generalmente son las novias de algun maromo o son unas jipijas cuya unica intencion es sentarse a cotorrear entre ellas y no dar bola a nadie.
Llegué a eso de las 2 am al lugar, aun no estaba lleno y me sente en la misma mesa de siempre junto a un mueble donde siempre suele haber libros interesantes para aquellas almas solitarias que llegan al bar sin compañia alguna. Todo tranquilo, pedi mi cerveza y me puse a leer un fasciculo sobre el metodo paranoico critico de Dalí. A mi alrededor estaba la gente de siempre, los grandes grupos de amigos semi ebrios contando chistes, unas cuantas parejas besuqueandose y uno que otro septuagenario con sus compañeros de infancia.
Yo continuaba mi lectura y mi cerveza, cuando a eso de las 3 am entran por la puerta dos tias absolutamente hermosas, y digo hermosas porque no eran las tipicas pijas de mierda, estas eran mujeres interesantes, vestidas como medio artistas e increiblemente sexys, una rubia natural con unos ojos verdes de infarto, y la otra de cabellos castaños largos y ondulados, con una cara de ninfa olimpica y emanando un perfume sexual que invadia el ambiente. Se sentaron justo en la mesa contigua a la mia, descargaron sus abrigos, pidieron unas cervezas y se se pusieron a charlar. Desde que entraron tuve oportunidad de cruzar mirada con ellas, y aunque llamaban mucho la atención, la otra gente del bar estaba o muy ebria o muy entretenida y no les presto mucho cuidado.
Yo me mantuve ahi, sereno, encendi el ultimo cigarrillo que quedaba en la cajetilla y continue mi lectura mirando ocasionalmente a aquellas dos deidades, que curiosamente también miraban ocasionalmente en mi dirección. Para sorpresa mía, la diosa aquella de cabellos oscuros giró repentinamente su silla hacía la mia, y con una voz dulce y tímida me pidio un cigarrillo ¡PLOP! primer bajon, se me habian acabado los putos cigarrillos de mierda!!!, para evitar que me tomara por tacaño o mentiroso, le mostre la cajetilla vacía y le pedí disculpas, la chica sonrió, me agradeció y regreso su silla a su posición original. Pasados unos segundos, la rubía se levanto de su silla y salió del bar aparentemente a comprar cigarrillos. Yo quede ahi, perplejo, mirando profundamente a este angel que permanecia sentada, callada, a poco mas de un metro de distancia de mi mesa. No chisté palabra (y la nena, creo yo, que estaba esperando que yo dijera algo), al instante regreso la rubia con un paquete de luckys, se sentó de nuevo y continuaron ellas su conversación.
Yo trataba de permanecer sereno, pero en ese momento y mientras yo me concentraba en planear una estrategia de ligue efectiva, la de cabello castaño gira de nuevo su silla hacia mi, se acerca y me ofrece un cigarrillo (al ver que yo evidentemente no tenia ni uno); automáticamente accedí a su ofrecimiento, tome el cigarrillo, le agradecí y en el momento en que iba a decirle algo más, se me cerró la garganta como siempre, comenzaron a temblarme las piernas, retirada! retirada! gritaban mis cobardes cojones, y asi lo hice, antes de "hablar y demostrar ser un tonto, preferi callar y parecer serlo". Con mucha dificultad encendi aquel bendito cigarrillo (ya que mis temblorosas manos no podían ni siquiera sostenerlo), trate de concentrarme unos momentos en la musica, a ver si me pasaba aquel evidente y patetico estado de shock, poco a poco lo fui controlando, pero la cerveza ya buscaba salir de mi vejiga, asi que con apuro, me levante y disimuladamente me fui hasta el baño.
Luego de una meada interminable (y bastante reconfortante), regrese cuidadosamente a mi asiento a tratar en entrar nuevamente en la batalla. Como siempre mi cabeza empezo a elaborar un guión a seguir, tratando de encontrar algun tema sobre el cual hablarles despues de cruzar esa pared gigantesca que para mi es la frase: "Hey, puedo sentarme con ustedes?". Mi mente divagaba, concentrarse era dificil ante la presencia de esas dos driades, me refugie de nuevo en la lectura tratando de desviar mi atencion de aquel par. El tiempo corria, ellas seguian conversando, riendose, y yo ahi quieto, perplejo, como si hubiera visto la cabeza de gorgona. No hubo poder humano o divino que me empujara a definir la situación, ellas me miraban con frecuencia y en sus ojos yo veía una hermosa invitación, pero mi cuerpo estaba inmovil, y de mi boca apenas y salia el aire que cada vez respiraba mas rapidamente.
Ya pasado un rato, entraron al bar 3 tios y de inmediato spotearon a las dos bellezas ahi sentadas, se sentaron en una mesa cercana, pidieron sus cervezas y en menos de lo que canta un gallo, las miraron, se acercaron, se presentaron ante ellas, acercaron sus sillas despues de un "Las podemos acompañar?" y ellas felices y contentas los recibieron en su mesa.
Ya no había nada que hacer, había fracasado nuevamente y de una forma patetica y absurda, tome mi abrigo, pague mi cuenta y huí del lugar, atormentado por mi estupidez y enfurecido con mi propio ser.
Como ven, no se puede ser mas inefectivo en cuanto a ligar se refiere, asi que tomen nota los novatos de lo que NO se debe hacer.
Procedan...
A manera de relato(necesito contarselo a alguien) y no para que me ayudeis ni nada (ya no tengo remedio), sino solamente para que se regodien en mi estupidez y me llenen de bien merecidos hijoputazos, os voy a contar mi gran hazaña de la noche anterior.
Vivo solo en una casa enorme, ingrimamente solo, si tuviera dinero para despilfarrar, mantendria este lugar lleno de putas y realizaria orgias y bacanales dignas del imperio romano, pero este no es el caso. Por otra parte soy nuevo en esta ciudad y no conozco practicamente a nadie, sin embargo, tengo la valentía de salir a tomarme una cerveza yo solo a cualquier bar cercano de vez en cuando. Fué este el caso de anoche, un sábado como cualquier otro, decidí irme a un bar de blues cerca a mi casa y tomarme un par de Guiness escuchando buena música y fumandome unos cigarrillos. El bar en cuestion, por ser pequeño y por la musica que suena, suele ser frecuentado mas que todo por tios, venga, amigos del barrio que decepcionados despues de una noche de baile en una discoteca o algo, caen luego alla a reirse un rato junto a unas cervezas. Las pocas tias que van, generalmente son las novias de algun maromo o son unas jipijas cuya unica intencion es sentarse a cotorrear entre ellas y no dar bola a nadie.
Llegué a eso de las 2 am al lugar, aun no estaba lleno y me sente en la misma mesa de siempre junto a un mueble donde siempre suele haber libros interesantes para aquellas almas solitarias que llegan al bar sin compañia alguna. Todo tranquilo, pedi mi cerveza y me puse a leer un fasciculo sobre el metodo paranoico critico de Dalí. A mi alrededor estaba la gente de siempre, los grandes grupos de amigos semi ebrios contando chistes, unas cuantas parejas besuqueandose y uno que otro septuagenario con sus compañeros de infancia.
Yo continuaba mi lectura y mi cerveza, cuando a eso de las 3 am entran por la puerta dos tias absolutamente hermosas, y digo hermosas porque no eran las tipicas pijas de mierda, estas eran mujeres interesantes, vestidas como medio artistas e increiblemente sexys, una rubia natural con unos ojos verdes de infarto, y la otra de cabellos castaños largos y ondulados, con una cara de ninfa olimpica y emanando un perfume sexual que invadia el ambiente. Se sentaron justo en la mesa contigua a la mia, descargaron sus abrigos, pidieron unas cervezas y se se pusieron a charlar. Desde que entraron tuve oportunidad de cruzar mirada con ellas, y aunque llamaban mucho la atención, la otra gente del bar estaba o muy ebria o muy entretenida y no les presto mucho cuidado.
Yo me mantuve ahi, sereno, encendi el ultimo cigarrillo que quedaba en la cajetilla y continue mi lectura mirando ocasionalmente a aquellas dos deidades, que curiosamente también miraban ocasionalmente en mi dirección. Para sorpresa mía, la diosa aquella de cabellos oscuros giró repentinamente su silla hacía la mia, y con una voz dulce y tímida me pidio un cigarrillo ¡PLOP! primer bajon, se me habian acabado los putos cigarrillos de mierda!!!, para evitar que me tomara por tacaño o mentiroso, le mostre la cajetilla vacía y le pedí disculpas, la chica sonrió, me agradeció y regreso su silla a su posición original. Pasados unos segundos, la rubía se levanto de su silla y salió del bar aparentemente a comprar cigarrillos. Yo quede ahi, perplejo, mirando profundamente a este angel que permanecia sentada, callada, a poco mas de un metro de distancia de mi mesa. No chisté palabra (y la nena, creo yo, que estaba esperando que yo dijera algo), al instante regreso la rubia con un paquete de luckys, se sentó de nuevo y continuaron ellas su conversación.
Yo trataba de permanecer sereno, pero en ese momento y mientras yo me concentraba en planear una estrategia de ligue efectiva, la de cabello castaño gira de nuevo su silla hacia mi, se acerca y me ofrece un cigarrillo (al ver que yo evidentemente no tenia ni uno); automáticamente accedí a su ofrecimiento, tome el cigarrillo, le agradecí y en el momento en que iba a decirle algo más, se me cerró la garganta como siempre, comenzaron a temblarme las piernas, retirada! retirada! gritaban mis cobardes cojones, y asi lo hice, antes de "hablar y demostrar ser un tonto, preferi callar y parecer serlo". Con mucha dificultad encendi aquel bendito cigarrillo (ya que mis temblorosas manos no podían ni siquiera sostenerlo), trate de concentrarme unos momentos en la musica, a ver si me pasaba aquel evidente y patetico estado de shock, poco a poco lo fui controlando, pero la cerveza ya buscaba salir de mi vejiga, asi que con apuro, me levante y disimuladamente me fui hasta el baño.
Luego de una meada interminable (y bastante reconfortante), regrese cuidadosamente a mi asiento a tratar en entrar nuevamente en la batalla. Como siempre mi cabeza empezo a elaborar un guión a seguir, tratando de encontrar algun tema sobre el cual hablarles despues de cruzar esa pared gigantesca que para mi es la frase: "Hey, puedo sentarme con ustedes?". Mi mente divagaba, concentrarse era dificil ante la presencia de esas dos driades, me refugie de nuevo en la lectura tratando de desviar mi atencion de aquel par. El tiempo corria, ellas seguian conversando, riendose, y yo ahi quieto, perplejo, como si hubiera visto la cabeza de gorgona. No hubo poder humano o divino que me empujara a definir la situación, ellas me miraban con frecuencia y en sus ojos yo veía una hermosa invitación, pero mi cuerpo estaba inmovil, y de mi boca apenas y salia el aire que cada vez respiraba mas rapidamente.
Ya pasado un rato, entraron al bar 3 tios y de inmediato spotearon a las dos bellezas ahi sentadas, se sentaron en una mesa cercana, pidieron sus cervezas y en menos de lo que canta un gallo, las miraron, se acercaron, se presentaron ante ellas, acercaron sus sillas despues de un "Las podemos acompañar?" y ellas felices y contentas los recibieron en su mesa.
Ya no había nada que hacer, había fracasado nuevamente y de una forma patetica y absurda, tome mi abrigo, pague mi cuenta y huí del lugar, atormentado por mi estupidez y enfurecido con mi propio ser.
Como ven, no se puede ser mas inefectivo en cuanto a ligar se refiere, asi que tomen nota los novatos de lo que NO se debe hacer.
Procedan...