James Moriarty rebuznó:
Entre ellos, podrás encontrar muchos que pensaban parecido a vosotros, y que casi siempre acabaran diciendo: "no merece la pena jugarse la vida por un momento de "subidón de adrenalina".
Y joder, Alekos; mejor que tu nadie debería saber que para correr están los sitios correspondientes y habilitados para ese fin determinado.Y mas que nada, por tu propia seguridad (niegame que es igual darsela en un circuito en plena competición, que dartela solo en una carretera)
Venga señores; que el tema es mucho mas serio de lo que parece y de alguna manera se debe parar la sangría de vidas y de calidad de vida que sufrimos.
Nadie niega sus afirmaciones. Pero estos hechos son parte de la naturaleza humana. Y siguen sin demostrar que la velocidad tenga toda la culpa, porque el problema está en la carencia de RESPETO ante esa máquina que puede volverse mortal.
Los coches por si solos no matan a nadie, ni la velocidad. De hecho ahora estamos girando a miles de km/h.
Hay gente que tiene la cuneta grabada en los genes. Más de una y más de cinco veces he mandado parar a un colega y bajarme del coche porque a mi parecer conducía MAL.
Y le hablo desde muchos kilómetros y muchos coches, todos con un denominador común, el tremendo respeto hacia su manejo y convivencia con los demás coches. Eso -y quizás algo de suerte- ha sido lo culpable de que a fecha de hoy no haya tenido ningún percance en la carretera.
No tener accidentes se consigue, no es ninguna entelequia. De hecho la grandísima mayoria de la gente no los tiene. En una operación salida se desplazan 2.000.000 de coches y no se reportan más de 100 accidentes. Y visto lo que hay, son más bien pocos.
El riesgo está ahí, pero también en la bicicleta, en el ski o en el surf. Los conductores más peligrosos son los temerosos y los poco entregados a la causa. Yo no soy capaz de mirar a quien hablo y cuando tengo que hacerlo he de bajar mucho la velocidad. Cuando veo un tramo despejado y bueno gusto de disfrutar al volante, pero la velocidad no es el objetivo, son las sensaciones, y ahí entra todo, el coche, el sonido, el tacto...
Por eso es especialmente frustante ver cómo la masa social aborregada e ignorante, los periodistas especialmente, criminalizan la velocidad haciéndola responsable de todos los males y muertes de quienes están al volante, con un discurso que casi condena a muerte (y a varios inocentes que pasaban por ahí) a quien ose pisar un poco el acelerador.
Y no es así, los accidentes están ahí de toda la vida, en todos ambitos, y en el caso del coche, no es ninguna lotería, hay gente más propensa a tenerlos por su naturaleza, y el saber que es así, ese hecho se convierte en un factor más a tener en cuenta para quien es verdaderamente un conductor responsable.
Hay que cuidar del piso mojado, del radio y peralte de las curvas... y del resto de los conductores... no es tan complicado: Distancia de seguridad, extrema atención cuando hay tráfico, "huir" de los tramos donde hay más coches (preferiblemente hacia delante), jamás confiar en los adelantamientos ni cambios de rasante... cosas.
Es como todo, todo oficio tiene su técnica. No seamos simples y dejemos tranquila a la velocidad.