Pues como no entren en Gaza City con bulldozers a retirar los cascotes que se ven por las calle lo van a tener complicado para meter los merkaava. Al final lo de siempre; a mandar al frente carne de cañon reservista casa por casa y que salga el sol por Antequera. Ya les harán sus bonitos funerales en Israel y en sus paises de nacimiento, porque esa es otra, mucho hablar de Israel pero en los kibutzs eran la mayoria inmigrantes de las aliyás del Este y de Sudamérica. Todos con nombres muy hebreizados, pero de habla hispana con acento gaucho. Sea lo que sea que pase, lo que está claro es que la guerra que se nos viene encima la vamos a ver casi en directo por tiktok y facebook. Lo que pasa, y no sé si os ocurrirá a vosotros, es que poco a poco uno ya está insensibilizado de ver muertes en directo. Que me acuerdo yo del mal cuerpo que me dejó ver aquellos dos sicarios degollados de hace años, pero ya es que de tanto ver tiroteos, violaciones, rusos explotando y moros asaltando fiestas, ya uno necesita algo más para sentir zozobra en el espíritu. Bueno, lo dicho, no sé si alguien tiene mano aqui en el Tzahal, pero que les digan que los merkaava no furrulan bien sobre cascotes.