Si, Wetamir, el McTiernan se cascó unas cuantas obras cumbre del cine de acción. Lástima que gustase de escuchar conversaciones ajenas y se le medio vetase de jollywood.
Se me olvidó una cosa SUPREMA de la segunda: cuando el periodista (de mierda) está en el avión y procede a dar cuenta de lo que sucede en riguroso directo, se encierra en el baño. Hasta ahí lógico: necesitaba que no le pillase el resto de la tripulación. Pero conforme se pone a dar su homilía, la bufonada esa de "porque los ciudadanos merecen saber LA VERDAD y aquí estoy yo, con mi talento, para dársela a conocer bla bla blao", la mierda esa mil veces repetida con la que disfrazan sus egos y ansias de notoriedad como si fuesen servicios esenciales a la sociedad, lo hace frente al espejo en un ángulo rigidísimo, gustándose, mostrando la puta mierda que es, sonriéndose a su imagen reflejada mientras alocuta, encantado de haberse conocido. Para dejar como mierda al pavo es soberbio.
Y me puse también la primera. La fotografía de Jan De Bont es crema, cómo luce cuando llega la limo al parking con la caída del sol.
Y la frasaca de "es McClane, sólo él puede cabrear así a la gente" sigue siendo una de las mejores líneas EVER. Que no es humor de refilón solo, eh, que ella está enfrascada en un proceso de separación donde ha pillado de nuevo su apellido de soltera y McClane no sabe si podrá quedarse a dormir de tan chunga como anda la cosa. Eso deja elucubrar con una Bonnie Bedella tan cabreada o más que los malos, por el puto McClane
Ah, y al principio se insinua que es un faldas John: en los 5 minutos de introducción tienen no menos de 5 encontronazos con mujeres, y hace el movimiento de cuello clásico del español para ver la trayectoria que dejan tras cruzarse. Eso de pequeño ni coscarme, claro, y parece evidente que se troncha a varias. O lo intenta.