F
Filimbi
Guest
Mis padres siempre me han dicho que los gitanos eran mala raza, que eran morralla y que si te masturbabas Dios te espiaba y quedarías ciego, pero he visto que todo era cierto excepto lo de Dios, aunque lo de quedar ciego no es tan malo, los de la ONCE no se quejan al menos ...
Como os he contado anteriormente, en mi barrio abundan las personas de baja calaña y gitanos, aunque son sinónimos. En mi barrio hay siempre camellos sea o no navidad, y dejar los playeros en la ventana ventilando es peligroso, rara vez siguen allí a la hora, y si tienes un poco de suerte, un gitano bondadoso dejó allí sus Yumas del mercado.
En el barrio donde habito, tienes que estar atento a tu coche, puede que a la mañana siguiente le falten los retrovisores, las ruedas, o hasta el coche entero. A un vecino se lo robaron y apareció quemado a 30 kilómetros, no, no eran las fallas ni era San Juan.
Yo aquí soy como el Duque, nadie me tose excepto cuatro gañanes que no saben con quién están tratando. Yo cuando era más pequeño picaba a los timbres y me iba corriendo, hasta que hace un año me pillaron y llamaron a mis padres. Yo nunca hacía los deberes y un día me echaron de clase. Como véis, no me ando con chiquitas y puedo resultar muy peligroso.
Últimamente he tenido problemas con unos gitanos de mi barrio. Ellos se creen los amos del lugar y está bastante equivocado, el otro día estaba jugando en la pista con unos colegas y viene uno y le pega de trallo y eso que habíamos dicho que no valía tirar bucos, eso pase, pero que choquen conmigo en el barrio y encima me intenten avasallar no pasa. En ese momento me sentí vejado, como Jose Luis Moreno cuando le atracaron. Vale que violen a tu mujer e hijas, pero que te roben el dinero ya no está dentro de lo permitible.
A lo que iba, después de colisionar con su fragoneta contra mi Mercedes, se baja el patriarca y me dice que voy a decir que la culpa fue mía, a pesar de que yo aún no había arrancado ni el coche. Los gitanos pueden resultar muy convincentes, sobre todo cuando te ponen una navaja en el gañote. Yo había estado en situaciones muy similares en otros momentos, me he pegado con porteros de dos en dos y había pegado a un guardia civil al grito de "PO-DE-MOS", ¿por qué esto no iba a salir bien?. Además, el gitano llevaba puestos mis playeros, pero me dio pena, yo no llevaba puestos los que dejó en mi ventana para cambiárselos y no voy a dejar al pobre hombre ir descalzo a casa.
Me sentía indefenso, parecía ser el fin de la leyenda, del potro de Candás. Pero no podía acabar así ... ¿O sí?
Como os he contado anteriormente, en mi barrio abundan las personas de baja calaña y gitanos, aunque son sinónimos. En mi barrio hay siempre camellos sea o no navidad, y dejar los playeros en la ventana ventilando es peligroso, rara vez siguen allí a la hora, y si tienes un poco de suerte, un gitano bondadoso dejó allí sus Yumas del mercado.
En el barrio donde habito, tienes que estar atento a tu coche, puede que a la mañana siguiente le falten los retrovisores, las ruedas, o hasta el coche entero. A un vecino se lo robaron y apareció quemado a 30 kilómetros, no, no eran las fallas ni era San Juan.
Yo aquí soy como el Duque, nadie me tose excepto cuatro gañanes que no saben con quién están tratando. Yo cuando era más pequeño picaba a los timbres y me iba corriendo, hasta que hace un año me pillaron y llamaron a mis padres. Yo nunca hacía los deberes y un día me echaron de clase. Como véis, no me ando con chiquitas y puedo resultar muy peligroso.
Últimamente he tenido problemas con unos gitanos de mi barrio. Ellos se creen los amos del lugar y está bastante equivocado, el otro día estaba jugando en la pista con unos colegas y viene uno y le pega de trallo y eso que habíamos dicho que no valía tirar bucos, eso pase, pero que choquen conmigo en el barrio y encima me intenten avasallar no pasa. En ese momento me sentí vejado, como Jose Luis Moreno cuando le atracaron. Vale que violen a tu mujer e hijas, pero que te roben el dinero ya no está dentro de lo permitible.
A lo que iba, después de colisionar con su fragoneta contra mi Mercedes, se baja el patriarca y me dice que voy a decir que la culpa fue mía, a pesar de que yo aún no había arrancado ni el coche. Los gitanos pueden resultar muy convincentes, sobre todo cuando te ponen una navaja en el gañote. Yo había estado en situaciones muy similares en otros momentos, me he pegado con porteros de dos en dos y había pegado a un guardia civil al grito de "PO-DE-MOS", ¿por qué esto no iba a salir bien?. Además, el gitano llevaba puestos mis playeros, pero me dio pena, yo no llevaba puestos los que dejó en mi ventana para cambiárselos y no voy a dejar al pobre hombre ir descalzo a casa.
Me sentía indefenso, parecía ser el fin de la leyenda, del potro de Candás. Pero no podía acabar así ... ¿O sí?