Pos mira, recuerdo que fue a los 9 años; pensaba "joer, fijo que si descapullo por completo, nunca más podré volver a encapullarme!" (que pavo se es de pekeñito...).
Un día me atreví, y la cosa salió... desde akel entonces, me lo veo día tras día (en la ducha, en el WC, entre pajilla y pajilla...). Se llama Bartolo, y le amo. XDDDDDDDD