Darkiano
Parco en palabras
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He bebío de charcos puros y cristalinos de mi dehesa natal, de arroyos de transparentes aguas. Haciendo un cuenco con la mano y bebiendo de rodillas en la orilla. O agachado con los hocicos a ras de suelo, esto último es bastante incómodo. Siempre que puedo bebo de las fuentes que suele haber en los pueblos, es típico de muchos sitios tener una fuente a la entrada del pueblo para saciar al visitante y que antaño servía de abrevadero para las yuntas, bestias y corceles. Mi compadre dice que él de pequeño, cuando trabajaba de pastor, apartaba las algas y las babas de las vacas un poco con la mano, y bebía en los mismos charcos que ellas o en los mismos abrevaderos. Me comentaba que le sabía a gloria bendita porque después de un día entero andando por los cordeles trashumando al ganado, era lo único que había.
Yo siempre bebo del grifo, por principios, beber agua embotellada me parece un despilfarro y una pijada. Sé de gente que compra el agua porque el del grifo le sabe raro. Estoy seguro que si saliesen anuncios en la tv vendiendo aire embotellada, la gente iría con su bolsa de aire y su mascarilla para respirarlo por la calle no sea que se fuesen a contaminar con el aire del ambiente.
Saber de marcas de agua es de muy muy muy maricón, pero muy muy, eh.
En mi pueblo beber agua del grifo equivale a acabar meando cálculos renales, hijo de la gran puta.
Hasta los que pasan hambre no les queda otra que gastarse 80 céntimos en ocho litros de agua Natura. Que sabe a mierda infecta.
Un forero fue invitado en mi domicilio hace un tiempo y tras ducharse dijo que le ardían los ojos del cloro que había en el agua. Como para bebersela.
Pero no te preocupes que si algún día eres mi invitado no beberás otra agua que la del grifo. Tienes mi palabra.
Pero tranquilo que no te morirás. Yo la tuve que beber durante un año y medio.
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