Pues al final Aronian gano la Sinquefield Cup, que viene a ser el heredero moral de Linares como mejor torneo de Ajedrez del mundo.
Ciertamente me he alegrado con el resultado: Aronian es uno de los jugadores que ahora mismo tendrian que estar disputandole el centro a un Carlsen, que ha dado una pauperrima impresion en este torneo.
Un jugador profesional entiendo que tenga que usar todos los medios para ganar una partida ya que se se trata de su pan nuestro de cada dia. Hay posiciones en las que el noruego puede ser muy tocapelotas porque el ve, mucho mejor que nadie del ajedrez mundial, posiciones con una microscopica ventaja (especialmente en finales) que es capaz de explotar hasta la victoria. Hasta ahi entiendo que no concedas unas tablas porque aunque luego no termine en victoria, al menos habia un motivo. Sin embargo lo que le hizo hace dos dias a Nakamura fue de una bajeza ajedrecistica terrible. En una posicion que se sabia que eran unas tablas teoricas de libro tuvo los santos cojones de darle vueltas y vueltas hasta que al final se acordaron las tablas por falta de material despues de una hora de maniobras. Es cierto que Nakamura es un jugador que en los finales muchas veces pifia por su temperamento, pero el querer ganar de esa manera, aunque valido, no me parece que sea lo que da grandeza de verdad a un Campeon Mundial que aspira a marcar una nueva epoca en el ajedrez. Podras ganar un torneo y con ello dinero, pero no el respeto de los que consideran el ajedrez un arte si pretendes ganar simplemente porque tu rival cometa un fallo.
Y volvemos a Aronian, a ese jugador psicologicamente tan debil, que cuando se lo cree, es capaz de jugar el gambito Marshall como nadie, dandole un dinamismo a las piezas negras que ya pocas veces se ve en una apertura donde Carlsen y Anand con sus Berlinesas soporiferas estan matando poco a poco. Ese jugador que ha estado un año y medio a medio gas y que vuelve para darle algo de emocion, posiciones caoticas, talento e imaginacion a un ajedrez cada dia mas necesitado de ello y que no puede esperar la llegada de Wei Yi. Esperemos que haya vuelto para quedarse el señor Levon.